TEXTO CRUZ CIARNIELLO FOTOS: MARIANA TERRILE
En barrio Acindar, sobre el Pasaje Choele Choel y a pocas cuadras del Distrito Sudoeste, Mariana “La Choco” Fernandez levantó en pandemia el Comedor “Candela” que lleva el nombre de una de sus ocho nietxs. Fue la necesidad, la emergencia, la falta de changas y la enorme sensibilidad de La Choco, lo que hizo posible que con poco hicieran tanto
Dos años después, en una de las piezas de la casa de la Choco en la que vive con sus hijes y nietes, cocinan los días lunes y viernes a partir de las dos y hasta las siete de la tarde que es el horario en que vecinxs del barrio se acercan a buscar su ración de comida. Dice La Choco que no alcanza pero hace lo que sea para que la comida incluya pollo, verduras y pastas. “Lo que sea” implica poner plata de su propio bolsillo
Cuenta con el apoyo de Ciudad Futura donde la Choco milita y la colaboración de muchas chicas de la comunidad travesti, trans y gays que encuentran en su casa y, sobre todo en su enorme solidaridad, el abrazo que repara, contiene y dignifica. Pero el tiempo que lleva sostener un comedor es “muchísimo” y el Potenciar Trabajo que algunas pueden cobran ni siquiera alcanza para cubrir lo esencial.