El cuerpo que no es
Pablo Emanuel Contreras Márquez tenía 24 años y fue asesinado en el 2002 en la ciudad de Santa Fe de forma todavía no esclarecida, y después de quince años no hay ni gramos de esperanzas de que la justicia encuentre a sus responsables. Aunque Juan Carlos y Ramona, sus padres, hayan señalado, reclamado y hasta enfrentado a quienes fueron los que dispararon y encubrieron el hecho, su lucha hoy ya no grita por clarificar la causa, sino que sus cadenas piden por la aparición de los restos de su hijo, otro desaparecido en democracia.