A través de una carta a los vecinos, la agrupación HIJOS Rosario invitó a participar del señalamiento del Batallón 121, donde funcionó un centro clandestino de detención (CCD) durante la dictadura. “Es una herramienta fundamental para la lucha contra el olvido y la impunidad», plantearon desde la organización.
“Hicimos acciones en la calle, pintamos un mural frente al Batallón 121 y reclamamos que el Concejo Municipal preserve el pabellón B donde funcionó un centro clandestino de detención; y ahora, tal cual lo solicitamos, será el propio Estado, desde sus niveles, nacional, provincial y municipal, quien señalizará el lugar”, indicaron desde HIJOS en un comunicado de prensa.
Este miércoles a las 17, en el marco de la Red de Sitios de la Memoria, la Secretaría de Derechos Humanos (DDHH) de la Provincia de Santa Fe, junto a la Secretaría de DDHH de la Nación y el Museo de la Memoria de Rosario realizarán una señalización formal del lugar, para identificar su rol durante los años del terrorismo de Estado.
En ese marco, HIJOS informó que este lunes repartió una carta entre los vecinos de los alrededores de Lamadrid y Leiva, donde se realizará el acto de señalización del lugar. “Queremos contarles que el miércoles 3 de septiembre, a las 17 horas se realizará una señalización oficial del lugar donde funcionó un centro clandestino de detención durante la dictadura, sobre calle Lamadrid a la altura de Leiva”, explicó la agrupación de lucha por los derechos humanos.
En la nota repartida a los vecinos, la agrupación refiere que la señalización se realizará “frente al pabellón al que fueron llevados durante la última dictadura ex presos políticos de nuestra ciudad, cuyos testimonios se encuentran acreditados en numerosos expedientes judiciales”.
“Diferentes sobrevivientes declararon haber sido trasladados de otros Centro Clandestino de Detención (CCD) hacia el Batallón 121 de Ejército, donde permanecieron detenidos incluso con sus hijos”, agregaron.
En su texto, la organización planteó que “ese sitio constituye parte del patrimonio histórico de los rosarinos; es un testimonio vivo de la existencia del plan genocida instaurado a partir del 24 de marzo de 1976 en nuestro país, y por lo tanto un elemento para la construcción de la memoria colectiva y la reflexión social a cerca de lo que significó el terrorismo de Estado”.
Además señaló que el lugar “es una herramienta fundamental para la lucha contra el olvido y la impunidad; y es una prueba concreta para los juicios en curso en los tribunales federales de la ciudad”.
La agrupación recordó en su nota que “la memoria vinculada a la represión de ese Batallón 121, no sólo se registra en el período del terrorismo de Estado 76-83” sino que “ha cumplido un rol represivo durante las diferentes dictaduras vividas en nuestro país, y entendemos que esas historias y esas memorias de resistencia también deben ser parte de la historia a recuperar”.
A fines de 2012, en el marco del debate en el Concejo Municipal por los proyectos de la Provincia para todo el predio del Batallón 121, la agrupación HIJOS junto a los sobrevivientes del lugar y otras organizaciones de derechos humanos habían reclamado la preservación del pabellón “B”, donde había funcionado el centro clandestino de detención durante la dictadura. El reclamo fue finalmente incorporado en la ordenanza a propuesta de la Comisión de Derechos Humanos del Concejo.