Reunión Net Mundial en Brasil
El 23 y 24 de abril pasados se llevó a cabo en San Pablo, Brasil, la Reunión Global Multisectorial sobre Gobernanza de Internet «NetMundial», convocada por el gobierno de Brasil. El evento culminó con una declaración que reivindica el papel de «la conferencia NETmundial” como una iniciativa que espera contribuir al desarrollo del ecosistema de gobernanza de Internet , pero también despertó polémica en relación al tratamiento de algunos temas como la neutralidad de la red y la vigilancia masiva.
Por Florencia Roveri
La «NET Mundial» fue convocada por el gobierno de Brasil, luego de que Dilma Rousseff pidiera en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el año pasado, el establecimiento de un marco legal para el uso de Internet y la protección de los datos privados. Las jornadas, organizadas en conjuntos con CGI.br, se propusieron debatir por un lado, los principios de la Gobernanza de Internet destacando cuestiones como la infraestructura de Internet, la seguridad de las redes, estándares y mecanismos para la toma de decisiones y por otro lado, la evolución de la Gobernanza de Internet, llamada Roadmap, con el objetivo de consensuar una agenda de pasos a seguir.
En concordancia con la decisión política del gobierno de Brasil, durante la NetMundial, el Senado de Brasil aprobó el Marco Civil de Internet, una ley que define los derechos de los usuarios y proveedores de servicios de conexión a Internet para garantizar el derecho a la intimidad y a la no discriminación del tráfico de contenidos, la diversidad cultural, los estándares abiertos, la libertad de expresión y de información, entre otros.
Participaron de la reunión Net Mundial representantes de más de 80 países, con participación activa en los foros de integrantes de gobiernos, de la sociedad civil, académicos, organizaciones y organismos internacionales, así como también integrantes de comunidades técnicas y de negocios. Además el evento pudo ser seguido en línea.
En la inauguración del encuentro, la presidenta Rousseff sostuvo que «la Internet que queremos sólo será posible en un escenario de respeto de los derechos humanos, en particular el derecho a la privacidad y la libertad de expresión». Además, destacó que es necesario «democratizar la gobernanza de Internet, a través de la construcción de consensos en torno a principios y a la elaboración de los caminos a seguir para su evolución.» La apertura también contó con la participación de Wu Hongbo, secretario general adjunto de las Naciones Unidas (ONU), Fadi Chehadé, presidente de la Corporación de Internet para nombres y números (ICANN) y Virgilio Almeida, coordinador del Comité Gestor de Internet en Brasil.
Argentina en la NetMundial
Argentina contó con una delegación encabezada por Norberto Berner, secretario de Comunicaciones. «Desde Argentina queremos aportar y consolidar la voluntad para seguir avanzando desde América del Sur, una región en pleno crecimiento y que está viviendo un importante momento de paz y democracia», había adelantado Berner en un comunicado de prensa.
Durante los días de la reunión el gobierno nacional creó la Comisión Argentina de Políticas de Internet (CAPI), que funcionará en el ámbito de la Secretaría de Comunicaciones y elaborará un Reglamento de Funcionamiento Interno «a fin de articular la participación de los distintos actores y diseñar una estrategia nacional sobre Internet y su gobernanza», según la resolución publicada en el Boletín Oficial.
La norma busca articular la participación de las distintas áreas dentro del sector público nacional con el fin de «diseñar una estrategia nacional sobre Internet y su gobernanza». La resolución reconoce a internet «como un motor para el crecimiento y el desarrollo sostenible» y destaca a la seguridad en este campo como un elemento «indispensable para garantizar el respeto del derecho a la protección de datos personales, el honor y la intimidad en todos los aspectos vinculados a Internet, así como aspectos que hacen a la seguridad y defensa nacional». «La generación, procesamiento y transmisión de información se ha vuelto un factor determinante en el funcionamiento de las sociedades y el acceso a las tecnologías de la información y comunicación, una fuente de crecimiento y desarrollo», señala la norma que lleva la firma del titular de la Secretaría de Comunicaciones, Norberto Berner.
Declaración y después…
La reunión culminó con la elaboración de un documento que llamaron Declaración Multisectorial de NetMundial que no identifica a ningún actor. En la elaboración hubo coincidencia en que «la vigilancia masiva y arbitraria socava la confianza» en la red y en el ecosistema que la gobierna, en una referencia implícita a los programas de espionaje emprendidos por el gobierno de los Estados Unidos. El documento define que «la recolección de información personal por parte de actores gubernamentales y no gubernamentales debe ser realizada de acuerdo la ley internacional sobre Derechos Humanos». «Se necesita más diálogo sobre este tema a nivel internacional, en foros como el Consejo de Derechos Humanos y el Foro Global de la Internet -que se celebrará en septiembre en Estambul- para desarrollar un entendimiento común» en el tema, reconoce la declaración y así da por cerrado el asunto.
El documento también señala que las iniciativas vinculadas a la ciberseguridad deben implicar la colaboración tanto de gobiernos como del sector privado, la sociedad civil, la academia y la comunidad tecnológica, y pospone para encuentros futuros la continuación del debate sobre temas en los que no hubo consenso. Entre esos temas figuran «los diferentes roles y responsabilidades de las partes interesadas en la gobernanza de Internet» y la «neutralidad en la red», en la única mención del documento a uno de los asuntos que el gobierno de Brasil intentó sin éxito incluir en la declaración.
El tratamiento de la neutralidad de la red -relacionado con la obligación por parte de las prestadoras de Internet de no discriminar la velocidad de conexión en función de los contenidos- de hecho retrasó la elaboración del texto final. «Hay países que no lo quieren, como Estados Unidos. La Unión Europea tampoco lo quiere», sostuvo el ministro de Comunicación de Brasil, Paulo Bernardon y la vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, consideró que sobre ese concepto «hay definiciones diferentes».
La ausencia en el documento final de este concepto llevó a analistas a considerar que en San Pablo se produjo una victoria por parte de las empresas de telecomunicaciones. «Los lobbies de las empresas de telecomunicaciones dominaron y presionaron durante los debates finales y consiguieron debilitar el texto y sacar la palabra neutralidad de la redacción. Tampoco se ponen los medios para combatir ese espionaje masivo ya que las grandes empresas seguirán dominando el tráfico», opinó el sociólogo Sergio Amadeu, que participó en la redacción del Marco Civil.
En los días posteriores diversos sectores hicieron oír sus reclamos respecto de lo ocurrido con la declaración y también enunciaron criticas a los mecanismos de asignación de tiempos y recopilacion de todos los aportes durante la reunión. Un grupo de organizaciones consensuó y difundió el documento «NETmundial: Declaración Final de Sociedad Civil». “Consideramos que este documento no rebasa significativamente el statu quo en cuanto a la protección de los derechos fundamentales, ni en establecer un equilibrio de poder e influencia entre los diferentes grupos de interés” definen y destacan, entre otros cuestionamientos, que «la condena a la vigilancia masiva sigue siendo muy débil especialmente por la oposición que ejercen grupos cuyos intereses se ven afectados”.
En la misma línea la Asociación por el Progreso de las Comunicaciones difundió un documento en el que señala puntos elogiables y aspectos cuestionables del evento. Entre los logros APC señala que “la declaración Multisectorial de NETmundial representa un avance sustancial hacia una gobernanza de internet impulsada por el interés público». Sin embargo resulta decepcionante que «la protección de los intermediarios de su responsabilidad legal no fuera mencionado como una condición previa para la protección de derechos como la libertad de expresión y de asociación, sino como vinculado a un “crecimiento económico, innovación, creatividad y el libre flujo de información”, expresando “el interés de la industria del entretenimiento” y abriendo la puerta a la exigencia de los intermediarios de Internet para hacer cumplir los derechos de propiedad intelectual.
Para APC, la falta de consenso sobre la neutralidad de la red, “resulta irónico, ya que este principio está contemplado en el “Marco Civil da Internet” de Brasil. “Sin obviar los intereses comerciales en juego para evitar la inclusión de la neutralidad de la red como un principio, el debate también se complica por las distintas definiciones de lo que significa el concepto y de cómo se aplica en diversos contextos” y apuestan al tratamiento del tema en el Foro de Gobernanza de Internet (IGF). Reclaman además referencias “al desarrollo, justicia social y el papel que Internet puede desempeñar para dar soporte a un mundo más justo y sostenible”, más especificidad en el tratamiento de los derechos humanos en internet y mayor profundidad en el reconocimiento de la necesidad de una gobernanza democrática de internet de múltiples partes interesadas.
APC cuestiona también que la declaración no condene con más fuerza la vigilancia masiva en internet. En este sentido relatan los sucesos finales de edición de la versión final de la Declaración, con “algunos participantes gubernamentales insistiendo en el último momento que la frase “la vigilancia de masas es fundamentalmente incompatible con el derecho a la privacidad y el principio de proporcionalidad” fuera eliminada del documento”. “Si los gobiernos poderosos, cuyas opiniones a menudo coinciden con las de algunas partes de la industria de Internet, todavía pueden ejercer un derecho de veto – aunque de manera informal – en el último minuto, nos queda un buen camino por recorrer hacia la gobernanza de internet plenamente inclusiva y democrática”.
Destacan desde APC que a la vez hay mucho por celebrar. “Un grupo de muy diversos actores trabajaron juntos para producir un documento que tiene el potencial de crear un enfoque más robusto y orientado a los derechos humanos y al interés público en relación a la política de Internet y su gestión. El Gobierno de Brasil mostró la habilidad, liderazgo y profundo compromiso con los procesos inclusivos al estar dispuestos a ceder en una serie de cuestiones, muy especialmente sobre la neutralidad de la red. La pregunta ahora es: ¿Y ahora qué? ¿Cómo continuar para implementar lo mejores aspectos del documento de NETmundial? y ¿cómo fortalecer el IGF existente para desempeñar un papel en esto? “No podemos descansar hasta que, como dice la declaración, tengamos “acceso a Internet universal, con igualdad de oportunidades, asequible y de alta calidad”, para que todos podamos participar de manera más equitativa en el debate», concluyen.