Paños vacíos

Si bien hay ordenanzas que amparan la actividad y otras que prohíben la venta ambulante, los artesanos destacan la imposibilidad de sostener su trabajo como mecanismo de vida. El papel de la Guardia Urbana Municipal junto a la Policía provincial desemboca a menudo en represiones y detenciones violentas. 

Por Martín Stoianovich

Durante la tarde del miércoles 9 de abril, por la Peatonal Córdoba pudieron verse los clásicos paños desplegados por los artesanos de la ciudad que durante la semana trabajan allí y en otros puntos del centro rosarino. Estaban desplegados como lo están cotidianamente, en fila y a la vista de los peatones, pero con una particularidad llamativa: estaban vacíos. Algunos de ellos tenían uno o dos collares o pulseras, y lo que sobresalía eran los carteles que a modo de denuncia rezaban: “Nuestros paños están vacíos porque no nos dejan trabajar”. El reclamo apunta directamente a la Guardia Urbana Municipal, de la cual los artesanos aseguran: “No nos dejan trabajar en ningún lado, el viernes (4 de abril) en un operativo nos levantaron los paños y nos llevaron detenidos”.

El operativo de la GUM está respaldado en la ordenanza municipal 7.703, que regula la actividad de venta ambulante. Sucede que el rubro de la artesanía  y su comercialización sólo está permitido para las ferias autorizadas por el municipio, que generalmente se realizan sólo los fines de semanas. Los artesanos aseguran que este es su trabajo y que de esta actividad viven, por lo cual no pueden trabajar sólo ocho días al mes, con lo que implica hoy sobrevivir al día a día o llegar al fin de mes. “Nosotros queremos trabajar, yo tengo el permiso de la feria pero sólo sábados y domingos, y el resto de los días para ellos soy vendedor ambulante. Todos tenemos familias, pagamos alquileres y otros gastos, y no nos dan un lugar para trabajar”, dijo a enREDando uno de los artesanos plantados en la movilización.

La ordenanza municipal 7.703 no contempla el trabajo de los artesanos en otros puntos que no sean los permitidos en otra ordenanza, la 8.682, que habilita la actividad en la Feria del Bulevar del Parque Norte Jorge Raúl Rodríguez, en la Fluvial Pueblos Originarios del Parque Nacional a la Bandera, en la Fluvial Paños al piso, en la Fluvial Puestos y en el Mercado de Pulgas, también de la zona del monumento, en el Parque Alem, en la Feria de La Florida y por último en la Plaza Montenegro.  Sobre este último lugar, el único permitido en la zona céntrica durante los días de semana, los artesanos aseguran que no es un punto estratégico y que no funciona para su trabajo.

La situación de los artesanos no se aleja de la necesidad y el derecho a trabajar, pero los impedimentos aparecen resguardados en ordenanzas municipales que deberían ser respetadas, y allí se refugian los operativos desmontadores que la GUM viene realizando. Quizás la actividad de los artesanos esté vista para el municipio como una atracción turística más que como un modo de vida y un trabajo para determinada cantidad de ciudadanos de Rosario. Por ello sólo se habilitan espacio los fines de semana, días en los que la actividad turística crece. Mientras tanto, durante la semana, tirar un paño con artesanías en las plazas, peatonales y las calles de rosario, está prohibido. Aquí se fundamenta el reclamo de los artesanos que sólo piden por la habilitación de nuevos espacios durante la semana, en puntos que no estén alejados de la actividad ciudadana y que les permita estar en contacto con probables clientes.

Operativo represivo y violento

Durante el viernes 4 de abril por la tarde tuvo lugar en la Plaza Pringles un violento operativo entre la policía provincial y la Guardia Urbana Municipal, que derivó en el maltrato físico y la detención de cuatro artesanos junto con la sustracción de sus mercancías. “Nos llevaron detenidos, nos armaron una causa por lesiones y amenazas, y no nos devuelven los paños”, relató uno de los afectados en el procedimiento. Además, denuncian que fueron trasladados a la Comisaría 2da en un transporte de la GUM.

“Nos incautaron mochilas cerradas que estaban fuera de lugar donde se hizo el operativo. No se hizo control de la mercadería que se llevaban. Algunos compañeros filmaron y estamos pidiendo a fiscalía la filmación de las cámaras de seguridad de Paraguay y Córdoba para defendernos de las causas que nos abrieron”, sostuvo uno de los artesanos. En el video que circula por la web en redes sociales, se puede ver cómo uno de los trabajadores es forzado por dos oficiales de la Policía a subir a la caja de una de las camionetas de la Guardia Urbana Municipal.

La situación de los artesanos continúa así, muchos de ellos sin su material de trabajo y tantos otros acompañando y solidarizándose con los afectados. Aún desconocen cuál es el verdadero origen de esta exclusión que vienen sufriendo y de los oídos sordos ante los reclamos de autorización de nuevos lugares para trabajar que garanticen la viabilidad comercial. “Evidentemente está pasando algo de lo que nosotros no tenemos idea qué es. La misma Secretaría de Cultura nos promociona las ferias pero después no nos permiten trabajar, hay una dualidad de criterios de la inculta cultura que tenemos”, explicó una artesana a enREDando. Por este motivo, los paños permanecen vacíos.