Un primero en las calles, en las del barrio: entre “nosotros”
Hoy martes 1 de abril, se cumplen 27 meses del asesinato de nuestros compañeros Jere, Mono y Patóm. Un primero especial por varios y encontrados motivos, por una mezcla de sensaciones que nos interesa explicitar, reflexionar públicamente.
Por Movimiento 26 de Junio
Este primero, a fuerza de tenacidad militante, conjuga dos aristas que para nosotros siempre resultaron fundamentales. Por un lado, inauguramos una nueva y decisiva etapa en esta larga lucha, que tiene que ver con la resolución de avecinarnos al escenario de Juicio Oral, en el cual esperamos las condenas necesarias para generar un punto de inflexión en el plano judicial; por lo que venimos caminando hace tanto tiempo. Por el otro, pero en forma inseparable, este primero nos atraviesa la misma semana que comenzamos el ciclo lectivo 2014 del Bachillerato Popular de Barrio Tablada, un proyecto educativo destinado a los pibes y adultos del barrio, que se consolida no sólo como un espacio pedagógico, sino, fundamentalmente, como un nicho de identidad para muchos jóvenes del barrio que encuentran allí la posibilidad de terminar sus estudios secundarios pero, al mismo tiempo, de tener un grupo de pertenencia, un proyecto a futuro, junto a sus pares.
Lamentablemente, esto último se mixtura con una sensación de desamparo e indignación, de creciente y expuesta fragilidad del tejido social quizás como nunca antes visto, atentos a los hechos que desembocaron en el cruel asesinato del pibe David Moreira y la agudización de la crisis de violencia y Seguridad Pública que vivimos. Pero sobre todo, por lo que a eso subyace y de lo que eso emana: la consolidación de un “ellos” y “nosotros” inaceptable, que si bien no es algo inédito, revela su peor faceta en la puesta en acto de la eliminación física lisa y llana, y la reivindicación de la misma. Esto es algo que nosotros sostuvimos desde un primer momento: alentar imperdonablemente el estigma que postula a los pibes y a sus barrios como un sector social desechable, biológicamente estructurados alrededor de la violencia, era de un cinismo que no estaba exento de costos. ¿O nos olvidamos que esta provincia, esta ciudad, tipificó una nomenclatura acorde a la indolencia necesaria para naturalizar los homicidios de pibes pobres? ¿Era acá lo del “ajuste de cuentas” que eximía de cualquier intervención al Estado, cuanto menos en su expresión Ejecutiva y Judicial, sedimentando el lugar común del “se matan entre ellos”? Todos nosotros vimos cómo se intentó escenificar, desde arriba de una topadora, la territorialización del narcotráfico, indicando que la deliberación y ejecución del mismo estaba geográficamente determinado: en nuestros barrios periféricos. ¿Es casualidad que nos impacten mayormente los túneles, y no así las faraónicas torres que se alzan acariciando el río?
Esta indigna realidad de linchamientos, de “vecinos justicieros”, de, ahora, celebración eufórica -reivindicación- de la muerte, seguramente está relacionada con la crisis de Seguridad Pública, con la impunidad que se palpa prístina en el cotidiano y envilece cualquier forma de relación social. Pero además, en modo indisociable y fundamento de lo anterior, está fuertemente anclada en quienes desde el Poder Ejecutivo azuzaron la sedimentación y corrosión de este “ellos” y “nosotros”, en el que algunos decidieron pasar a la acción, o “tomar la justicia en sus manos”, como gustan decir algunos irresponsables.
Por eso, este primero va a ser pura y exclusivamente de “nosotros”.
No ese “nosotros” tan propagandizado de elemental sentido común, que intenta interpelar bajo el acecho del “a vos porque no te tocaron a…”. Este “nosotros” es el que perdió a tres hijos, tres hermanos, tres compañeros y amigos. Y de la forma más injusta que hubiéramos podido imaginar. Así y todo, este “nosotros” cumple con profundo orgullo 27 meses de incansable lucha por Justicia, jamás de venganza. Este “nosotros” es el que reflexionará durante toda la semana en el Bachi, junto a nuestros pibes (sí: morochos, se enfundan en uniformes deportivos, lo coronan con una visera) qué le pasa a esta sociedad que nos ha erigido en enemigos públicos. Este “nosotros” que hoy está de moda denominar “ellos”, porque el otro “nosotros”, el bien pensante y “buen vecino”, tiene un miedo que avergüenza al momento de establecer enemigos a combatir.
Como decimos siempre, y hoy más que nunca: por nosotros, por ellos, por todos: #SeráJusticia
Contacto de Prensa:
Pedro Salinas, militante del Movimiento 26 de Junio ( Frente Darío Santillán Rosario ): (0341) 156-879840
Justicia Para El Jere, Mono Y Patóm
Frente Popular Darío Santillán