“Una tomada de pelos”
A más de un año del asesinato de la militante social, no hay novedades que visibilicen un avance en la causa. Las organizaciones sociales compañeras y la familia de la víctima continúan reclamando justicia en Tribunales Provinciales.
En la fatídica noche del 9 de enero de 2013, las balas que se cruzaban entre bandas que disputaban el negocio del narcotráfico en barrio Ludueña, impactaron en el cuerpo de Mercedes Delgado. Tenía cincuenta años, y había salido de su casa para buscar a uno de sus seis hijos ante el peligro del tiroteo. Era una militante social que trabajaba en el Centro Comunitario San Cayetano, en aquel barrio que hoy es señalado como uno de los más peligrosos del país. A más de un año del hecho la causa judicial no avanzó y, para colmo, tomó un giro inesperado al no haber por el momento un juez que la encabece. Los reclamos continúan, tal como hoy por la mañana y como cada mes desde aquel enero, en las puertas del mismo edificio de Tribunales Provinciales donde con el paso del tiempo aumentan los pedidos de celeridad de causas estancadas o que no conducen a ningún camino.
Varias decenas de personas, pertenecientes al colectivo El Caleidoscopio y al Centro Comunitario San Cayetano y otras organizaciones de la ciudad que se solidarizan con la causa, se reunieron desde temprano con las mismas pancartas y las mismas banderas de siempre. Estos encuentros, según ellos mismos afirman, se seguirán sosteniendo en la medida que todo siga igual. “Ya va un año y dos meses y no tenemos respuesta. Me preguntan desde cuándo la Policía no trabaja como corresponde: desde el 9 de enero de 2013, porque se supone que el asesino de mi madre tendría que estar preso”, dijo Juan Ponce, hijo de Mercedes, minutos antes de entrar al edificio de Tribunales Provinciales en búsqueda de algún avance.
“Acabo de salir del gran palacio de Tribunales, donde vive la injusticia”, pronunciaba al rato Ponce con evidente angustia. No había novedades, sino decepciones. La causa permanece sin juez debido a que Alejandro Negroni, titular del Juzgado de Instrucción 15º, fue designado entre los magistrados que desde febrero pertenecen a la Circunscripción Judicial Nº 2 correspondiente a Rosario, en lo que respecta al nuevo sistema de justicia penal. “Me dicen que la causa se quedó sin juez, es una pequeña tomada de pelos”, reflexionó Ponce a la vez que se preguntaba por qué la persona acusada de homicidio simple, que permanece prófugo, no está siendo investigada. “Nosotros dimos datos de dónde puede estar, a mí parecer la Policía no lo está buscando. Vamos a seguir exigiendo porque no es nuestro trabajo tener que agarrarlo al culpable”, sostuvo el hijo de la militante social.
Otro punto refiere a la causa por tentativa de homicidio ligada al enfrentamiento de las bandas vinculadas al hecho que desembocó en la muerte de Mercedes Delgado. Allí se está investigando a tres personas, con el fin de decidir si quedan procesados o no. Entre los jueces que están a cargo de esta causa, se encuentra Alfredo Artacho, quien en el año 2007 dictó el sobreseimiento del único imputado por el asesinato de Sandra Cabrera, militante de la Asociación de Mujeres Meretrices de Rosario ultimada en enero de 2004. Así, entre la esperanza y la urgencia, continúa el reclamo por algún avance en la causa.
Como si no fuera poco, en la familia Ponce, como así también entre los vecinos del barrio y compañeros de militancia, se tuvo que lamentar otro asesinato vinculado al entorno. Se trata de José Luis Leiva, de cincuenta años y nada menos que hermano de Mercedes Delgado, quien fue muerto de dieciséis puñaladas hace pocos días, hecho por el cual ya hay un imputado. “No terminamos de llorar la muerte de mi madre y ahora otra vez reanudamos las lágrimas por otro familiar”, lamentó Ponce. Además, agregó: “Mientras lo estábamos velando un vecino nos vino a contar que a pocas cuadras habían matado a otra persona. No sé qué está pasando y no sé dónde está el Estado que no trabaja como corresponde”.