De la mano de la multisectorial Paren de fumigarnos este año ingresó por tercera vez a la legislatura provincial el proyecto para modificar la ley N° 11.273, buscando frenar la fumigación con agrotóxicos sobre zonas urbanas y escuelas rurales. El proyecto contempla la prohibición de las fumigaciones aéreas, la limitación de las terrestres y la implementación de producciones agroecológicas en las franjas protegidas. “Este es un llamado urgente a los legisladores, esperamos que sea el año de la ley”, destacan desde el Centro de Protección a la Naturaleza.
Por Vivi Benito
Por estos días los grandes medios y el poder político celebran un nuevo récord histórico alcanzado por nuestro país en la producción de granos. A los cuatro vientos se ofrecen cifras e imágenes del progreso. Boom sojero y edificios inteligentes, expoagros y los números de la felicidad. Se aplaude la profundización de un modelo de saqueo y contaminación casi como si se hablara de una reforma agraria.
Nuestro país está cumpliendo con los objetivos del Plan Estratégico Agroalimentario 2020, mediante el que se prevé alcanzar en diez años una producción granaria de 157 millones de toneladas, frente a las actuales 100 millones. ¡Plin, caja! Concentración de la riqueza y derroche de agrotóxicos. Oro verde, pueblos envenenados y pérdida de biodiversidad.
“La campaña 2012-2013 registrará un nuevo record de producción de granos. Nunca se cosechó tanto, esto es parte de lo que se viene cumpliendo del Plan Agroalimentario, Argentina se había propuesto llegar al 2020 con una cosecha de más de 150 millones de toneladas, y creo que obviamente, vamos rumbo a eso. Si tenemos en cuenta que en 2004 la cosecha era de 69 millones 700 mil toneladas y hoy estamos en 105 millones 400 mil toneladas, es un crecimiento enorme el que hemos tenido en estos últimos 10 años”, declara con efusividad el ministro de Agricultura y pre-candidato a diputado nacional, Norberto Yahuar (FPV), en el programa radial de Victor Hugo Morales.
La provincia de Santa Fe es un ícono de la vertiginosa expansión del modelo agroindustrial, sin embargo, la ley que regula el uso de agrotóxicos está desactualizada y su tratamiento viene siendo esquivado por la Legislatura, lo que sigue favoreciendo el negocio y desprotegiendo la salud de la población. Lograr reformar esta normativa (Nº 11.273, de fitosanitarios) está entre los principales objetivos de la multisectorial “Paren de fumigarnos”, que desde 2006 trabaja para desnaturalizar y frenar la dispersión de veneno sin control, e informar sobre las enfermedades asociadas al uso de agroquímicos.
En ese sentido, son bienvenidos -y están sentando precedentes- avances logrados a partir de la organización de base entre vecinos afectados por las fumigaciones, profesionales e instituciones sociales, como pasó en Zaballa, San Jorge y Carcarañá, entre otras localidades donde se sancionaron ordenanzas que frenan las fumigaciones sobre zonas urbanas y escuelas rurales. Entre los argumentos que le dan fuerza se encuentran informes médicos e investigaciones científicas que constatan la relación directa entre la fumigación con agrotóxicos y el aumento de enfermedades en poblaciones cercanas a los campos regados con veneno. Datos contundentes que, sin embargo, parecen no ser suficientes para actualizar la ley provincial.
Reformar la ley
“Desde el inicio de este ciclo de producción destructiva agraria, a mediados de la década e los ’90, hemos pasado de 30 millones a más de 300 millones de litros de agroquímicos por año sobre nuestras cabezas, a lo que habrá que sumar el constante mejoramiento de la capacidad de matar de los formulados comerciales, cada vez más concentrados, con más aditivos secretos, cada vez más letales, como proclaman sin pudor sus anunciantes”, advierten desde la Campaña Paren de Fumigarnos.
A más de una década de haberse implementado el modelo de agricultura industrial con el paquete tecnológico: siembra directa + semilla transgénica + agrotóxicos, “la ley provincial N° 11.273 quedó completamente desactualizada y fuera de contexto”, explican una y otra vez desde la Campaña que recorre uno a uno los pueblos de la provincia escuchando las realidades de las comunidades fumigadas, haciendo reuniones informativas y exigiéndole a los diputados y senadores que dimensionen la importancia del tema. (Ver video charla realizada en Alvear)
“En los últimos tres años hemos intentado sin éxito introducir iniciativas para el debate de estos temas en la Legislatura santafesina, reclamando medidas mínimas e indispensables. Una tras otra fueron ignoradas, ocultadas y en ocasiones confrontadas a proyectos en los que claramente aparece la asesoría del aceitado lobby empresarial lucrativo y así, el permiso para enfermar aparece junto a expresiones como Buenas prácticas, Responsabilidad y Respeto al medio ambiente”, señalan con firmeza desde el Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat).
“Este es un llamado urgente que se le hace a la Legislatura, queremos decirles a los diputados y senadores que tienen en sus manos un proyecto que limita las fumigaciones y que es beneficioso para la gente. Para la prohibición de las fumigaciones aéreas nos basamos en la directiva 128 de la Comunidad Económica Europea del año 2009 que prohibe las fumigaciones aéreas en toda Europa, salvo aquellas que sean imprescindibles por cuestiones sanitarias”, advertía Carlos Manessi, referente del Cepronat, en el Congreso de Salud Socioambiental realizado en Rosario a fines de junio.
«Un estudio del Conicet de la ciudad de Córdoba monitopreó durante un año el aire de la Antártida ¿y qué creen que encontraron? Endosulfán, y en la Antártida no se siembra, esas partículas de veneno que llegaron hasta la Antártida salieron de nuestra pampa húmeda y volaron hasta allá. Es totalmente incontrolable el tema de la fumigación aérea. Ninguna provincia tiene Fuerza Aérea para controlar los aviones cuando andan volando y lo que cargan, no tenemos esa estructura. Además, en Santa Fe tenemos sólo cinco inspectores para controlar las fumigaciones terrestres, imáginense en cuanto a las aéreas», continuó Carlos.
Tres puntos principales
Las principales modificaciones que se plantean a la ley son: la prohibición de las fumigaciones aéreas en toda la provincia; restringir las fumigaciones terrestres a una distancia no menor a 800 metros de centros poblados y zonas sensibles, y de 1000 metros de escuelas rurales; y priorizar las áreas libres de agroquímicos para la producción de alimento humano y de agricultura familiar y agroecológica. (Propuestas Productivas para las áreas protegidas).
A su vez, el proyecto prevee regulaciones a la venta de agroquímicos, a la utilización en plantas de acopio, en banquinas y sobre el destino de los envases, entre otros puntos.
Sin estado parlamentario
En la Legislatura santafesina las modificaciones se discutieron durante años, hasta perder en dos oportunidades estado parlamentario por falta de tratamiento de los Senadores. En este momento está nuevamente en Diputados.
En 2010 a partir de la lucha de comunidades y organizaciones ambientales, se consiguió que la Cámara de Diputados dé media sanción al proyecto original, el cual prohibía las fumigaciones a menos de 500 metros de zonas pobladas. Pasó al Senado, hasta que cayó por falta de estado parlamentario.
En noviembre de 2011, el entonces senador Juan Carlos Zabalza volvió a presentarlo, en agosto de 2012 desde la Campaña Paren de Fumigarnos presentaron un petitorio acompañado con más de 25 mil firmas, buscando hacer oír las voces sociales, de los pueblos, instituciones, escuelas rurales cotidianamente afectadas por las fumigaciones. Tampoco se trató en Senadores.
Este año, y por tercera vez, a fines de mayo la Multisectorial hizo entrega del proyecto al diputado José María Tessa (FPV), ingresándolo nuevamente a la Legislatura, acompañado con la firma de los diputados Santiago Mascheroni (UCR-FSYP); Pablo Di Bert (ES-FPV); Oscar Urruty (PPS-FPV) y Gerardo Rico (ME-FPV).
“Decimos que este es el año de la ley, y que seguramente tendrá repercusión en otras provincias. Tenemos que apoyar este proyecto, primero exigiendo a los legisladores que lo traten, son temas muy pesados para la actualidad. Desde la multisectorial Paren de Fumigarnos estamos dispuestos a hacer lo necesario para que este proyecto, este año tenga una sanción positiva para la población, y a partir de ahí seguramente comenzaremos a dar los primeros pasos hacia otro tipo de agricultura. Tenemos que lograrlo”, señaló Carlos Manessi, esperando acciones responsables por parte del poder político.
Más información, produccciones de enREDando:
Stop! Campaña provincial Paren de fumigarnos
Sojización… y después? (parte I y II)