Denuncias por mobbing contra DPA – Nestlé

Desde un tiempo a esta parte, varios trabajadores de la planta Firmat de la firma DPA-Nestlé, están denunciado que la empresa practica el mobbing como método de despido, dejando -sostienen- «en un estado psicológico deplorable al personal». Las denuncias apuntan directamente al gerente de Recursos Humanos, Pedro Carivenc, como el responsable de implementar esas prácticas, que ya han afectado la salud psíquica de varios empleados de la firma multinacional asentada en la ciudad del sur santafesino. Al mismo tiempo, DPA-Nestlé despidió a un trabajador que estaba con licencia psiquiátrica por participar en la organización de una charla para interiorizar a sus compañeros sobre esta modalidad de acoso laboral.

Por Jorge Cadús

«Buscamos tu talento para que lo desarrolles en un ambiente motivador e innovador. Nuestro equipo es lo más importante», puede leerse en la página oficial de la firma Nestlé.

Lejos de esa utópica postal de la «gran familia», en la planta que la multinacional DPA-Nestlé regentea en Firmat, los trabajadores denuncian que se aplican métodos de acoso y persecución laboral que los llevan a situaciones límites.

La empresa Dairy Partners Americas Manufacturing Argentina S.A. (DPA) surgió en julio del 2002, de la alianza entre Nestlé y Fonterra Cooperative Group; con el objetivo -entre otros- de elaborar y procesar productos derivados de la leche para consumo humano, además de comercializarlo en el país y el exterior. Los datos disponibles dicen que sólo por exportaciones factura entre 5 y 20 millones de dólares anuales.

«Te ofrecemos la posibilidad de desarrollar todo tu potencial con nosotros, en un excelente lugar para trabajar junto a un equipo altamente profesional», invita la página oficial de Nestlé Argentina a quienes quieran formar parte de la empresa. Sin embargo, los dichos de los trabajadores de la filial firmatense -cuyo gerente de planta es el empresario Francisco Mingorance- contrastan duramente con esos enunciados.

Uno de los trabajadores que hizo pública la práctica del mobbing laboral en dicha planta remarcó la soledad de las víctimas del acoso laboral: «estamos solos, el sindicato y el abogado del gremio son conniventes».

Antonio Pettacci es el actual secretario del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), el gremio nacido en la década del 70 por el mítico dirigente Ángel Negro Vázquez, asesinado a mediados del 74 por orden de Nestlé.

«Pettacci, junto al abogado del mismo gremio, Berra, son conniventes con Pedro Carivenc», resalta uno de los trabajadores.

Y relata que «un compañero, por recibir estas organizadas formas de acoso, se lesionó la espalda con una múltiple hernia de disco. Y cuando lo vieron muy bajoneado, lo asediaron para realizar trabajos que no puede hacer, incluso con certificado de limitación laboral y estudios hechos. Hasta que el compañero no dio más, y pidió plata, no le dieron y lo siguieron hostigando con que la lesión era vieja y que estaba mintiendo. Lo cansaron más y cedió hasta pedir menos plata. Ahí entramos nosotros, apenas nos enteramos, fuimos a la casa y no lo podíamos sacar de la cama. Al día siguiente lo llevó mi compañero en moto a las seis de la mañana a Rosario a ver un psiquiatra, y ahora está empezando a entender lo que le pasó. Sólo porque desde nuestra humilde posición de desangre le informamos lo que sabemos y vamos encontrando. Pero adentro hay más», puntualiza el operario.

Pedro Carivenc es el actual Jefe de Recursos Humanos de DPA-Firmat (HR Manager, como él mismo lo define), un egresado del Instituto Universitario de la Escuela Argentina de Negocios (EAN), y cuenta en su currículum un paso previo como Jefe de Productos Frescos Terminados (PFT) en Supermercados Norte, del Grupo Carrefour.

En Firmat, otro trabajador de la planta DPA-Nestlé y dirigente sindical cuenta que «hay tres compañeros con certificado psiquiátrico y son de mi sector. Por otro lado, el Jefe de RRHH es lo peor que conocí hasta el momento. Tuve muchas peleas con el tipo muy fuertes que incluso me provocaron un resultado de un mes de hemorroides y trastornos. A tal punto que yo en casa estaba curado, y un día llegué al trabajo y cuando lo vi en su oficina caminé unos metros más y me empezó a molestar nuevamente. Eso acompañado del calor que hace donde trabajo hicieron que vuelva a tener hemorroides, un mes sangrando con tratamiento, la cabeza a full…», describe el obrero.

Varios trabajadores, junto a algunos sectores sociales de la ciudad, comenzaron a difundir las denuncias de «mobbing» en la planta, y a informar al resto de los operarios de la modalidad y sus consecuencias. Incluso se comenzó a gestionar una charla informativa ante la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

La respuesta de la firma fue clara: el sábado al mediodía, DPA-Nestlé le notificó a uno de los operarios más activos en la denuncia que quedaba desafectado de la planta.

Desde hace mucho tiempo atrás, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reconoce al «mobbing» como concepto: es -define- «la persecución psicológica laboral».

En forma paralela, hacia el año 2006, en el primer fallo que en nuestro país condenó el «mobbing» laboral, el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río Negro lo caracterizó como «la repetición de comportamientos hostiles, técnicas de desestabilización contra un trabajador que desarrolla como reacción graves problemas psicológicos duraderos, es decir que, se trata de un proceso destructivo sutil que puede llevar a la discapacidad permanente».

 Ante la situación, los trabajadores han comenzado a organizarse por fuera de la dirección de un sindicato de memoria corta y negociados largos; y contra el silencio impuesto por el capital multinacional sobre los sectores políticos y los medios de difusión de la ciudad.

La propuesta es una movilización frente al portón de ingreso a la planta para hacer pie, para frenar las prácticas del desprecio.

La salud de los trabajadores de Firmat está en juego.

Y no es un tema menor.

 Nota Publicada en el portal Prensa Regional