Aportes desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano
Se fijó el día 5 de junio para recordar, conmemorar y reflexionar sobre el MEDIO-AMBIENTE. Ya la misma designación rememora a la propia lógica de la separatividad, de externalización y cosificación, con que le ciencia clásica de la modernidad insustentable, originada en la Filosofía de Descartes, el Fisicalismo de Newton que hablaba de Medio, y la concepción Kantiana, que separa al mundo en ínsulas separadas para descomponer la complejidad del mundo y de los mundos de vida, y que han sido los caminos propiciatorios para llegar a los suelos contaminados de la Crisis Ambiental, que no es la crisis de un medio determinado, ni ecológica, ni económica, sino que es la crisis civilizatoria de una concepción del conocimiento, la producción y el consumo que tiene un profundo desconocimiento sobre lo otro, sea naturaleza y cultura, y lo subordina a la economizaciòn de la lógica de mercado, convirtiendo en mercancía.
Como otros recordatorios o conmemoraciones, el Día del MEDIO-AMBIENTE, así de separado, desconectado, o como el Día de la Tierra, “parece que se ha convertido en una polifuncional pantomima, tan característica y propia de la mercadotecnia verde, celebración que ha ido convirtiéndose en una alcancía de rituales somníferos y en una escaparate para acciones de muy dudosas trascendencia” (Reyes Ruiz), como, inclusive lo llevan a cabo empresas altamente contaminantes, u organismos internacionales, que preparan, por ejemplo, programas de Educación Ambiental sobre la Gestión del Agua, con una currícula economicista, caso de la UNESCO, asesorado por una ONG europea de corte Neoliberal.
Sin embargo no debemos olvidar, en franco predominio de la Lógica Instrumental, en etapa desbordada de Capitalismo Neoliberal, que en ese mundo no hay lugar para la justicia ambiental. “Es un mundo de compradores en busca de marcas, como Borrero Navia, confort, bienestar, éxito. Un mundo de celuloide atiborrado de fantasías donde toda realización es posible gracias a la magia de una tarjeta de crédito”. Consumismo obsceno altamente antiambiental y contaminante, además de depredador de la naturaleza y aniquilador de la diversidad cultural.
Por eso en el centro de la recuperación de la cuestión ambiental, consiste en primer término en reconocer el origen del conflicto ambiental y de redefinir el Ambiente, como lo hacemos desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano como un objeto complejo que articula la diversidad física, biológica y cultural simbólica, desde la fragua del Dialogo de Saberes, conde confluyen las vertientes de las ciencias de la coompeljidad, las cosmovisiones de los Pueblos Originales, las culturas populares, el legado emancipatorio Pero necesitamos hacer un escrutinio más profundo, dice Reyes, más esclarecedor de este endemoniado enredo cargado de postura divergentes, no sólo para validar y afinar tipologías, sino para saber si en medio del barullo venimos edificando sobre tierra firme o estamos cerca, como diría el poeta colombiano León d Grieft de una activa virulencia inerte.
Por ello la batalla contra la dominación que ha subordinado el ambiente y la cultura a la explotación guiada por la lógica de mercado, es un proyecto ético cuyo núcleo consiste en desactivar los dispositivos de la Racionalidad demoledora y explotadora, cuya matriz legitimadora está en el aparato tecnocientífico, hegemonizado por la biotecnología, de la Modernidad Insustentable e incrustado tanto en los sistemas educativos como en la cotidianeidad, enfrentarlos cultivando la Ética de la Sustentabilidad que nos procure (Borrero)la serenidad y valentía necesarias para comenzar de nuevo desde el principio renunciando a buena parte del legado cultural que nos condujo a la encrucijada actual. Y este es un proyecto Epistemológico, Político y Cultural. Este proceso de educación consiste, por lo tanto, en un proceso de deseducación. Dessaber lo sabido es un cambio cultural bajo el signo de la interculturalidad.
Romper los moldes de la chatarra de la dominación mecanicista implica abrir de raíz el pensamiento clausurado para que prolifere. Subversión epistemológica es el camino para que el Ambiente pueda reconvertirse en la Morada de la Vida donde la vida aún sea posible. Erosionar de nuestros entornos la dominación corporativa, dice Borrero, como una apuesta de desobediencia civil, propuesta por Darío Fo, para enfrentar las diversas formas del despilfarro y a la civilización que ha hecho de la obsolescencia la medida de su dinamismo. No comprar productos Nestlé, Monsanto, Dupont, y otras corporaciones internacionales, ni zapatos ni vestimenta de maquiladoras que explotan trabajo de niños y esclavo, que no bebamos Coca Cola, ni comamos Mac Donald´s, que apostemos a la Soberanía Alimentaria. Pongamos en cuarentena los alimentos contaminados con biocidas y a los transgénicos, sólo orgánicos.
“Hay un cuadro de Klee (1920) que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso”.
En esta reflexión de Benjamín está la metáfora de la Modernidad Insustentable que no ha llevado al callejón sin salida de la crisis ambiental y el riesgo brutal en el que colocó a la propia vida sobre el planeta, la natural, cultural y humano. Pensar en el Ambiente implica salir de la contaminación mortal del Progreso y todos sus artefactos culturales y apostar a un giro epistemológico hacia la Racionalidad Ambiental y el Saber Ambiental en contextos de Diálogo de Saberes.
Desde el Pensamiento Ambiental Latinoamericano y el Diálogo de Saberes se abrirán las grietas para broten los magmas propiciatorios de una nueva racionalidad y saberes ambientalizados, este compromiso recorre la vena de educadores ambientales en la país y la región, con un compromiso irrevocable por acelerar el giro epistemológico, tal vez, como dice Reyes Ruiz, para defender desde “nuestra necedad los jirones de dignidad que nos quedan como sociedad, porque estamos llamado a ejercer una vasta terquedad por fabricar, sin aspavientos ni estridencias un pedazo de futuro. Para eso necesitamos, diría Neruda, de esa cópula loca de esperanzas y de esfuerzos”.
* Carlos Galano es docente de Espacio y Sociedad y Epistemologìa Ambiental (UNR).