El Tercer Malón de la Paz llegó a Rosario luego de su peregrinaje por Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba hasta llegar a Capital Federal. Partió desde la Quiaca a mediados de julio y tuvo como primer parada el corte que mantienen las comunidades sobre el cruce de las rutas naciones 52 y 9. Ese lugar fue uno de los puntos donde la policía jujeña reprimió con intención de levantar el reclamo. Cientos de maloneros exigen que la Corte Suprema se expida respecto de la inconstitucionalidad de la reforma ejecutada por Gerardo Morales; que el Congreso de la Nación intervenga a la provincia de Jujuy y que se elabore y sancione la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena.
Fotos: Edu Bodiño
“Salimos con lo puesto, con lo que tenemos; y en el camino nos vinieron abriendo paso los hermanos de diferentes provincias que nos apoyaron, y así como vinimos hoy estamos acá” cuenta Eloy Mamani, lleva 6 días de peregrinaje y 1200km de ruta. El 30 de julio llegó a Rosario. Como sus ancestros, camina desde la Quebrada de Humahuaca hasta Buenos Aires, para exigirle a la Corte Suprema de Justicia que se expida ante la inconstitucionalidad de la reforma de la Constitución Provincial de Jujuy.
Junto con 10 comunidades de pueblos originarios de Jujuy y Salta organizaron la comitiva del “Tercer Malón de la Paz”: al igual que en 1946 y 2007, decidieron en asamblea permanente viajar hasta Capital Federal caminando en caravana para expresar pacificamente su reclamo, e invitar a blancos, negros, mulatos, mestizos, criollos, cholos, europeos y zambos a sumarse al reclamo por la restitucion de sus tierras.
2000 km para llegar a Buenos Aires, ese lugar donde sucede todo. Salieron el 25 de julio, y desde la puna recorrieron Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, hasta llegar a Rosario el 30 de Julio, donde fueron recibidos por las comunidades indígenas de la ciudad, quienes además organizaron una comitiva para alojarlos en el Camping del Sindicato de Recolectores.
Los maloneros, a pesar del cansancio y el intenso calor imprevisto por la ebullición climática, estaban felices de estar en la ciudad en que por primera vez se izó la bandera Argentina. El 31 de julio realizaron una conferencia de prensa en Plaza Pringles. Desde allí marcharon hasta el Monumento a la Bandera para realizar un acto, junto con organizaciones sociales y políticas.
Los “piquetes” no nacen de un repollo. En noviembre del 2022 el Gobernador de Jujuy Gerardo Morales realizó un llamado para reformar la Constitución Provincial. Los Convencionales Constituyentes son ciudadanos elegidos para cumplir la única función de reformar o no la Constitución. El 7 de mayo de 2023 se realizaron elecciones donde se votaron 48 convencionales constituyentes y 24 suplentes.
Los resultados de la distribución de bancas dio mayoría para el Gobernador (29 para el Frente Cambia Jujuy, 13 para el Partido Justicialista y 6 para el Frente de Izquierda). El tratamiento de las modificaciones llevó dos sesiones ordinarias a puertas cerradas: 8 convencionales renunciaron durante el proceso.
Por otro lado está Ruben Rivarola, presidente del PJ jujeño. Morales no reunía los dos tercios que necesitaba para imponer la reforma, asi que acordó con Rivarola. De los 13 convencionales peronistas, 11 votaron a favor y 2 renunciaron en repudio.
“Donde hay sal, hay litio. Es muy importante que la gente lo sepa” dice Milagros Lamas de 19 años. Pertenece a la comunidad aborigen San Miguel de Colorados, del departamento de Tumbaya, Salinas Grandes. Vino en lugar de sus papás para no exponerlos. Estuvo en las represiones de Jujuy y hoy camina con una carpa en su mochila, por si tiene que acampar. Durante el acto sus compañeros la presentaron como “una de las referentas más jóvenes”.
“Saber que Morales hizo esa reforma me dolió. Me dio una impotencia que no sabía cómo expresarla. Lo único que podía era gritar, llorar, cantar y sacar mi enojo. Después con el corte de ruta yo dije sin dudarlo “¡Si, vamos!” No me importaba nada, porque era la impotencia que te da saber que alguien toca algo que es tuyo, que son nuestros derechos” cuenta Milagros, como desahogándose luego de tantos años de violencia.
“Saber que Morales hizo esa reforma me dolió. Me dio una impotencia que no sabía cómo expresarla. Lo único que podía era gritar, llorar, cantar y sacar mi enojo. Después con el corte de ruta yo dije sin dudarlo “¡Si, vamos!” No me importaba nada, porque era la impotencia que te da saber que alguien toca algo que es tuyo, que son nuestros derechos”
“Desde la Puna venimos a representar a nuestros hermanos, a los que perdieron la vista, a los que fueron violentados, a los que tienen contravenciones. Venimos luchando para llegar a Buenos Aires con el objetivo claro de que caiga la reforma y que la provincia sea intervenida. A las autoridades que correspondan les vamos a exigir que actúen porque esto es urgente, no podemos esperar más. Lamentablemente estamos en una situación donde nos vemos obligados a luchar, a reclamar y a exigir ” relata Eloy, con la voz cargada indignación “No podemos permitir que venga un gobierno dictador a ejercer violencia a nuestra provincia, a nuestras ciudades, a nuestro ambiente, porque se va a ver contaminado en poco tiempo. Entonces no vamos a permitir que se metan multinacionales a nuestra provincia y, menos que menos, a nuestro país, porque si vienen por nosotros vienen por todos”
El grito de auxilio de los pueblos originarios recorrió ciudades enteras en busca de apoyo y contención popular. Durante el acto, se fueron pasando la palabra entre los representantes de cada comunidad, cada uno expresando su sentir. “Si no nos reciben en Buenos Aires, iremos a la Corte Internacional” decían los maloneros. Morales no sólo está violando la Constitución Nacional, además está violando los Tratados Internacionales de Derechos Humanos que, vale decir, tienen jerarquía constitucional.
“Este es un tiempo en que las flores crecen a costa de otras flores, en vez de vivir de la lluvia y la tierra” escribía Ray Bradbury en el año 1953, en su libro Fahrenheit 451. Las predicciones literarias se están haciendo realidad: la ONU anunció que oficialmente entramos en un período de ebullición climática, mientras que EEUU afirmó la existencia de los extraterrestres. ¡Que tarde llegan a la historia!
“Como pueblos originarios siempre fuimos discriminados desde 1810. Fuimos partícipes de muchas batallas, donde se declaró la independencia, donde se creó la bandera, la escarapela, el escudo; siempre fuimos acompañando. Desde allá en la Puna, fuimos los protagonistas en dar la victoria.” explica Eloy. Con la voz cansada pero sin perder el ritmo, agrega “ Hoy exigimos que se nos reconozca como pueblo argentino, porque para pedirnos un voto somos argentinos pero a la hora de hacer justicia no somos argentinos, no se que somos… ¡Somos extraterrestres! No lo se”.
Rosario no se queda atrás. Las comunidades aborígenes de nuestra ciudad también expresaron sus reclamos. “Nosotros somos la nueva generación que no tenemos tierras. Acá en zona oeste, como pueblos originarios vivimos muy precariamente. En una casa viven tres o cuatro familias” cuenta Micaela Lopez, pertenece a la comunidad Qom de Barrio Los Pumitas y es referenta de Pueblos Originarios en Lucha. “Otras problemáticas son los cupos laborales, que entramos el 1%; la necesidad de traductores en todos los ámbitos; la violencia de género, tenemos el tema de que cuando una hermana originaria va a denunciar no puede concretar diálogo con la persona que le toma la denuncia”.
Al finalizar la movilización, los maloneros se reunieron en asamblea para seguir viaje. Cumplidos los 2000km llegaron a Buenos Aires el primero de agosto, el Día de la Pachamama. El mismo día que se cumplieron 6 años de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago Maldonado.
Después de una semana de acampe sin respuestas frente a los Tribunales porteños, el Tercer Malón de la Paz emprende otro peregrinaje hacia el San Cayetano. Allí se estarán sumando, el lunes 7 de agosto, a la marcha de los movimientos sociales por Tierra, Techo y Trabajo: un reclamo que es tanto de ellos, como de todos.
La esperanza se hereda y siempre la cuidan los jóvenes. Milagros cuenta que durante el peregrinaje se encontró con otras comunidades que tienen los mismos problemas que ellos; pero cuando conoció a los Amaichas, en Tucuman, fue diferente: se encontró con personas que sentían orgullo de ser originarias.
“Es la comunidad que más me encantó porque había niños que sentían esa energía y esa pasión por ser originario, que es algo que no se ve tanto en Salta y Jujuy. Eso me sorprendió porque ellos estaban ahí cantando. Aunque eran un poquito tímidos, se nota cuando una persona tiene el entusiasmo de cantar”
La comunidad originaria de Amaicha del Valle es la única comunidad indígena del país que tiene el título y el derecho de propiedad comunitaria de sus tierras. Milagros sueña con que este Malón haga historia como los Amaichas.