Bien al Sur

En Sur Productora hay trabajo colectivo y autogestión. El divino tesoro de la juventud organizada. Desde Las Flores, la comunicación y el manejo de la herramienta como salida laboral. La capacitación y el oficio de contar lo que pasa. Cruce de lenguajes, coberturas y trabajos por encargo. La revista como el corazón de la cosa: relación con lxs vecinxs y construcción comunitaria.

Fotos: Sur Productora

Micaela nunca se imaginó que la llamarían para hacer una revista. En 2015 había hecho un curso de periodismo digital en el Centro de Convivencia Barrial de Las Flores pero después se alejó del espacio. Cuando pudo volver a acercarse, lo hizo, y hace dos años recibió el llamado. Hoy es una de las cronistas de Sur Productora, un proyecto autogestivo de comunicación que sostienen jóvenes del barrio Las Flores desde las entrañas del sur rosarino.

– Soy Micaela, tengo 25 años y vivo en Las Flores desde que nací-.

Un tiempo después de aquel llamado que la convocaba a formar parte, llegará a la productora como todas las mañanas, prenderá la computadora, revisará la casilla de correo y se encontrará con tres mails que llamarán su atención: tres profesores de la Universidad Nacional de Rosario envían su currículum solicitando trabajo. Algunas situaciones cotidianas se vuelven reveladoras: para Micaela el hecho de que tres profesionales universitarios quisieran trabajar en Sur Productora era una sorpresa y un indicador. “Por ahí no tomamos la dimensión que tiene la productora y toda la gente que nos conoce. Uno era licenciado en Comunicación. Nunca me imaginé que iban a llegar currículums de ese estilo”.

Micaela enumera las tareas que realiza junto a Jorgelina, su compañera cronista: pensamos las preguntas, hacemos las entrevistas, las editamos y escribimos las notas. Sin embargo, cuando piensa cuál es la parte que más le gusta del proceso, se refiere a una acción que sucede con posterioridad a las enumeradas: repartir la revista. “Más allá de la producción, de escribirla y hacerla, me gusta repartirla. Hay un señor acá a la vuelta que siempre nos espera. Me gusta tener el vínculo con la gente”.

La nota que escribió Micaela en el último número (marzo de 2022, Año 3, Número 11) tiene que ver, a grandes rasgos, con la salud mental, el abordaje integral que plantean en el centro de salud Juan Domingo Perón y los principales motivos de consultas que reciben de parte de los y las vecinas. A pesar de que Micaela se encarga junto a Jorgelina del rol de la escritura, aclara que la intención es que todos en la productora escriban algo y no solamente quienes están en el área de imprenta. “En este número escribieron Candela y Emilia”, dice.

Candela y Emilia están sentadas en la mesa junto a Micaela, una a cada lado, y la escuchan atentamente mientras los primeros rayos del sol de otoño entibian una mañana que arranca fría y húmeda. “Mi nombre es Candela, tengo 23 años, vivo a dos cuadras de acá y soy parte de la productora desde el inicio en 2018”. Candela es fotógrafa y cuenta que antes de formar parte de la productora, todos hicieron un curso en el CCB del barrio. “El curso que hice yo fue de fotografía y video. Hay chicos que hicieron de periodismo digital y también de radio y sonido”.

“Yo soy Emilia Cuello, tengo 20 años. En 2018 hice un curso de fotografía y video y al siguiente año hice otro curso de publicaciones en el CCB. Era comunicación, periodismo, un poco de todo. En agosto del año pasado me contactaron y desde entonces estoy acá”.

Algunas situaciones cotidianas se vuelven reveladoras: para Micaela el hecho de que tres profesionales universitarios quisieran trabajar en Sur Productora era una sorpresa y un indicador

En 2017 la Cooperativa La Masa firmó un convenio con la anterior administración del gobierno provincial mediante el programa que todavía se llamaba Nueva Oportunidad. Ese convenio implicaba el acompañamiento en la capacitación y la conformación de una cooperativa de trabajo. Uno de los objetivos vigentes es que efectivamente la productora pueda devenir en cooperativa para tener autonomía en términos formales. Actualmente dependen administrativamente de La Masa. “A nosotros nos apadrina La Masa”, dice Candela, y agrega. “Nos acompañan para seguir capacitándonos. Y también con la facturación cuando se nos presentan convenios con la Muni o con la Provincia”. Emilia se suma a la explicación: “Nos acompañan desde lo económico para que podamos facturar hasta el acompañamiento diario en cada trabajo que hacemos”.

Mejor hablar de ciertas cosas

El Programa Nexo Empleo les ofrecía pasantías en lugares que no tenían relación con aquello en lo que se estaban capacitando. A partir de esa situación, decidieron organizarse para armar una productora. Emilia lo resume de manera clara y contundente: “La productora nace con la posibilidad de que los cursos nos sirvan de ayuda para seguir especializándonos y poder buscar mejores oportunidades laborales. Que la gente del barrio pueda aprender oficios para buscar trabajo”. Quien por entonces era el coordinador del CCB –hoy está abocado exclusivamente al acompañamiento de la productora- fue llamando a quienes habían pasado por los cursos relacionados con la comunicación para ver si les interesaba formar parte del proyecto en gestación. Desde ahí fueron armando la cosa que se fue ramificando. Hacer raíz en la base para que el proyecto crezca fuerte.

Sobre la mesa hay una pila de revistas en la que se mezclan las últimas ediciones de ´La otra cara´. Así se llama la publicación que editan e imprimen cada dos meses en Sur Productora. El nombre de la publicación ya es un indicio de la hoja de ruta propuesta. Candela señala la pila de papeles cuando piensa en la relación que la productora tiene con el barrio. “Contamos mayormente las cosas buenas que no son escuchadas en los grandes medios de comunicación. Siempre Las Flores es tildada como punto rojo. Y hay un montón de cosas buenas que pasan en el barrio y que nadie las sabe. Nosotros tratamos de contar esas cosas”.

“Siempre decimos que la revista es el corazón de la productora”. La frase de Emilia se completa con la intervención de Candela: “Es lo que más nos une. Porque es algo que hablamos entre todos, que decidimos entre todos, cuando hay que hacer las notas va uno de radio para grabar, uno de foto para hacer la foto para la nota y uno de imprenta para hacer la nota”.

En la revista Emilia está abocada generalmente a la fotografía, pero como anticipó Micaela, en el último número escribió al igual que Candela una nota sobre el 8M. Explica que lo primero que hacen es charlar y discutir los temas que saldrán en la publicación. “Ahora estamos haciendo las reuniones de sumario para la próxima revista que está planeada para junio”. Algo que suelen hacer es cubrir con notas escritas, audios, fotos y videos las diferentes marchas que ocurren por las calles de Rosario. También realizan coberturas para la organización Nuestra América.

El día de reparto de la revista –imprimen mil números por tirada- van todos y todas a repartir por el barrio y aprovechan para registrar el recorrido. “Todos saben que las vamos a repartir y nos esperan”, cuenta Emilia. Micaela agrega: “Por ahí nos dan consejitos, para la próxima podés hablar de tal cosa”. Algo que también sucede en esos momentos, explica Candela, es que algunos vecinos piden sumar a la revista la publicidad de su negocio. Esa es la forma que encontraron para costear la impresión de la publicación. Chatarrería, almacén de fiambres, DJ, flete, tienda de ropa, verdulería, gomería: algunas de las publicidades que aparecen en la revista, donde también hay un recuadro en el que anuncian los trabajos y servicios que ofrece Sur Productora: audiovisual (sesión de fotos, eventos sociales, videoclip, fotos carnet, gigantografías, book de fotos, polaroids y cuadros); imprenta (volantes, tarjetas personales, talonarios, fotocopias, impresiones, anillado, publicidad y diseño personalizado); radio (anuncios, micros de radio, spot publicitarios).

«Siempre Las Flores es tildada como punto rojo. Y hay un montón de cosas buenas que pasan en el barrio y que nadie las sabe. Nosotros tratamos de contar esas cosas”

Emilia dice que en general los vecinos quieren tener una participación, por ejemplo, hay un señor que siempre les lleva poemas para que pongan en la revista. En el último número publicaron una entrevista que le hicieron a un cantante del barrio al cual conocieron a través de un comerciante que publicita en ´La otra cara´. “Nos contactamos con él, le tomamos la nota para que se presente y nos cuente qué es lo que hace. Lo importante es que estas personas forman parte del barrio y quizás los medios eso no lo muestran”, plantea Emilia.

El poder a la imaginación

Las nueve personas que integran Sur Productora se reparten entre las tres áreas de trabajo: radio y sonido, fotografía y video e imprenta. Emilia forma parte del sector audiovisual y también de radio y sonido. Cuenta que antes de que ella se sumara al proyecto, hacían un programa de radio donde todos los días contaban las noticias y publicitaban los vendedores del barrio. Candela sí ya era parte de la productora cuando hacían el programa que se llamaba ´Vamos por partes´ y que se emitía en la Radio Hot ubicada en la colectora antes de llegar a San Martín. “En 2020 se dio para hacer el programa de radio, estábamos allá arriba, éramos un medio de comunicación. Justo en ese momento estaba la pandemia y la gente estaba en sus casas. Hacíamos videos en vivo de Facebook y la gente nos re seguía”. La misma pandemia provocó situaciones que forzaron a que las dos personas que en su momento llevaban la posta de la radio tuvieran que dejar el espacio. En ese momento, contactaron a Emilia y a Diosnel para sumarlos a la pata radial de la productora. Desde el lenguaje sonoro hoy hacen otro tipo de cosas: coberturas, podcast y radio abiertas en distintos eventos.

Además de hacer trabajos para la organización Nuestra América, hacen algunas coberturas que les encarga la Municipalidad o el programa Santa Fe Más. Cada área de trabajo tiene uno o dos acompañantes que ayudan en los distintos proyectos que van apareciendo. Una clave es el hecho de aprender en el hacer. Candela recuerda: “Cuando arrancamos, en el área audiovisual hacíamos más que nada fotos. Y después fuimos haciendo videos. Ahora hacemos foto y video. Ya es parte del día a día”.

A Candela le cuesta elegir una sola cosa cuando piensa en lo que más le gusta hacer en la productora. Prefiere responder que le gusta todo. Habla con conocimiento de causa porque participa en la revista, en el área de foto, estuvo en la radio. “Me gusta todo el conjunto”, dice abriendo la mirada y enfocando en el horizonte. “Me gusta que nos podemos seguir capacitando, todo el tiempo seguimos aprendiendo. Ahora nos estamos organizando con nuestras propias redes. Y me gusta que nadie nos manda”. Los elementos se van sumando como capas de una cebolla: autogestión, trabajo en equipo, intercambio con vecinxs, construcción comunitaria, decisiones grupales, horizontalidad.

“Yo estoy como Cande”, dice Emilia, a quien le gusta participar de todo. “Así como estoy en radio y sonido, me gusta esto del periodismo, hacer notas, hacer videos”. Enumera las plataformas que manejan: Instagram, Facebook, Youtube. “Ahora queremos empezar a subir nuestros podcast a Spotify. Más que nada para visibilizar todos los trabajos que hacemos”. La lista de Emilia es larga: “También me gusta la fotografía, ir a los eventos, conocer a las personas”. Cuenta que cuando van a otro CCB para sacar fotos que les encarga el Santa Fe Más, ahí se comunican con otros barrios que hacen cosas parecidas. “El día de mañana son ellos mismos los que vienen a buscar trabajo en la imprenta o nos buscan para alguna cobertura de fotos. Así es como crecemos: conociendo personas de varios lugares”. Emilia habla del crecimiento, la humanidad y el intercambio. “Siempre pensamos que es bueno que se visibilice qué es barrio Las Flores y todo lo que hacemos, pero también es bueno que lo hagan todos los demás barrios y que tengamos ese contacto entre todos”.

El espacio físico de la productora se divide también de acuerdo a las áreas de trabajo. Micaela, Candela y Emilia van mostrando cada una de las salas: en la de audiovisual hay dos computadoras, dos cámaras, un celular, un Gimbal (soporte) para el celular y otro para la cámara. El sector de la imprenta tiene una multiplicadora, una máquina para imprimir fotos a color, una duplicadora, una multifunción, dos computadoras, una anilladora, una guillotina. Este año también hicieron agendas para vender. En el sector de imprenta hay un compañero trabajando. “Él hizo un curso de albañilería y ahora trabaja como diseñador gráfico acá y en El Eslabón”, lo presentan. “¿Seguimos?”, preguntan. La parte de radio tiene una computadora, una grabadora, micrófono corbatero y auriculares. “Estos cuadros los hicimos en las capacitaciones de foto y video”, dicen, mientras muestran fotos de vecinos del barrio que imprimieron en tamaño gigante.

“El día de mañana son ellos mismos los que vienen a buscar trabajo en la imprenta o nos buscan para alguna cobertura de fotos. Así es como crecemos: conociendo personas de varios lugares”

En Sur Productora trabajan de lunes a viernes de 9 a 13 horas. La plata que reciben del programa provincial la dividen según las horas trabajadas. Candela explica que se organizan cooperativamente. “Lo que cobramos del Nexo Empleo lo dividimos por las horas que venimos. Tenemos un fondo común y el restito que va quedando lo usamos para comprar insumos”. Emilia agrega que siempre buscan proyectos con el objetivo de hacer crecer a la productora, que el objetivo es autosustentarse, que quieren terminar de capacitarse en fotografía para poder capacitar a otras personas. Otro proyecto que vienen amasando es contar el barrio a partir de un documental audiovisual pero también vienen trabajando en un documental sonoro que se dividirá en cuatro capítulos para contar la historia del barrio desde los orígenes hasta la actualidad.

– Está buenísimo que conozcan el espacio, hay gente que queda sorprendida, que no se imagina lo que es, no sé qué se imaginan-, dice Candela.

¿Y ustedes se imaginaban todo esto en su momento?

“No, tampoco”, contesta Candela. Y Emilia completa: “No veíamos posible que surjan todas estas posibilidades”.