Y una noche de noviembre
Av. Pellegrini se vistió
de digna rabia,
se vistió de amor.
Pellegrini que pintaba
tan sábado a la noche
tan todo en su lugar
tan gris como este mundo
globalizado
zombie.
Se sacudió de repente
al ritmo de los tambores
redoblantes y trompetas
amplificando los gritos de la tierra
que pide aire,
que pide paz,
frente a tanta obscena
destrucción.
Se transformó de pronto
en ancho camino,
poblado de cientos de luces
encendidas por los pibes y las pibas
que no dudaron en gritar:
Somos humedal
Hay más humo que sentido común
No hay planeta B
Basta de ecocidio.
La pibada irrumpió hablando de amor
diciéndole ¡basta!
a este sistema mundo
desvencijado.
Abrieron paso abrazados, abrazadas
bailando,
cantando
hablando de amor.
Texto: Vivi Benito
Fotos: Edu Bodiño