El lunes nos arrebataron a Flor. Le arrebataron sus sueños, su sonrisa, su historia, su vida, sus proyectos, sus luchas, la de sus hijas, la de su familia, la de sus amigos y las de sus compañeros militantes. Flor, la que creció en las calles de su pueblo era una verdadera luchadora. Militante política y feminista convencida de la profunda desigualdad que la rodeaba se comprometía y puso su cuerpo día a día para cambiarla porque para ella esa realidad era posible.
Hay una frase que suele escucharse en el movimiento feminista durante las largas jornadas de lucha por el aborto legal y es la que dice que nos mueve el deseo. Quisiéramos agregar que en estos momentos también nos mueve el dolor. Porque unidas y a través de la fuerza de la indignación, de la fuerza sorora, de la fuerza que sentimos todas las mujeres en el cuerpo cuando tenemos que caminar de noche, de día, en un pueblo o en una ciudad. Por qué es eso, porque lo entendemos y vivimos todos los días.
Flor es un pétalo de cada uno de nosotros y nosotras, una piba que quería una vida libre y sin violencia para todas. Tenemos que poner abrazos a las ausencias, palabras a la bronca y calle al reclamo. Y por eso exigimos justicia.
Que vivir deje de ser un privilegio y una cuestión de suerte para cada una de nosotras.
Flor, de ahora en más nuestra lucha es una continuación de la tuya. Lucharemos por tu nombre
Texto: Colectivo Feminista de Carlos Pellegrini
Fotos: Enredando