En esta nota Carlos del Frade hace una elaboración propia sobre los datos publicados en la revista “Mercado”, de junio de 2012. El periodista e investigador desmenuza la millonaria facturación de las principales firmas cerealeras de la región: Cargill; Dreyfus; Bunge; Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza; y entre otras consideraciones señala: «Hasta tanto la noble igualdad no esté en el trono de la vida cotidiana de las mayorías argentinas, la felicidad seguirá siendo la propiedad privada de algunos pocos, entre ellos, los principales referentes de estas exportadoras, los dueños del Paraná». Compartimos la nota.
“Los cambios de la década. Crece la presencia de las exportadoras de granos”, dice una de las notas vinculadas al informe sobre las empresas que más facturan en la Argentina.
Se destaca que “las exportadoras de granos continúan siendo lideradas por el grupo Cargill, escoltado muy de cerca por Louis Dreyfus, que ganó importantes posiciones con relación a 2002 (del lugar 13 pasó al 6).
Bunge es otro de los jugadores de este sector con un lugar muy destacado, aunque perdió algunas posiciones con respecto a 2002 (de la sexta ubicación a la novena). Sin embargo, ello no se debería a que perdió gravitación en los mercados en los que actúa, sino a que otras empresas (Volkswagen, Telecom y Carrefour) exhibieron crecimientos en sus respectivos ámbitos de acción, muy superiores a los de Bunge”.
De tal forma, el cuadro de las principales 25 firmas que más facturaron en la década comprendida entre 2002 y 2012, presenta a estas cerealeras.
Cargill, número 4 en 2012; tercera en 2002.
Louis Dreyfus, número 6 en 2012; 13 en 2002.
Bunge, 9 en 2012; 6 en 2002.
Molinos Río de la Plata, 15 en 2012; 19 en 2002.
Aceitera General Deheza, 19 en 2012; 25 en 2002.
En conclusión, el nivel de facturación de estas cinco exportadoras de cereales muestra que todas mantuvieron su envidiable posición entre las principales empresas de la Argentina y tres de ellas avanzaron, como Dreyus, Molinos y Deheza.
Una demostración palpable de un crecimiento sostenido y sin fisuras. Algo que debería tener su correlato en la suerte de sus trabajadores.
Yendo a los últimos balances presentados en 2001, que son las fuentes informativas de la revista, la facturación de las principales exportadoras ubicadas al margen del Paraná demuestran un nivel extraordinario.
*Cargil, ubicada en el número 4 entre las mil empresas que más venden en la Argentina, facturó durante 2011, 22.650 millones de pesos. Por día representan 755 millones de pesos. 31 millones por hora. Esto quiere decir, 43.692 pesos por minuto. Unos diez mil dólares por minuto.
*Dreyfus, la sexta en el ranking, vendió por un total de 18.781 millones de pesos. Es decir 626 millones de pesos diarios, 26 millones por hora. A razón de 36.228 pesos cada sesenta segundos.
*Bunge, en el puesto número 9, facturó por 15.600 millones de pesos; 520 millones por día, 22 millones por hora. Esto quiere decir, por 30.092 pesos por minuto.
*Molinos Río de la Plata, puesto 15, vendió por 12.795 millones de pesos en 2011. Un total de 426,5 millones diarios; 18 millones por hora. Una cifra equivalente a 24.681 pesos cada sesenta segundos.
*Aceitera General Deheza, ubicada en el lugar número 19, facturó por 12.300 millones de pesos. 410 millones de pesos diarios; 17 millones por hora. A razón de 23.726 pesos por minuto.
*Noble, puesto 29, vendió por 8.450 millones de pesos durante el año pasado. 282 millones de pesos diarios; 12 millones de pesos por hora. Un importe que equivale a 16.300 pesos cada sesenta segundos.
*Vicentín, ubicada en el lugar 30 entre las mil empresas que más venden en la Argentina, facturó por 8.200 millones de pesos. 273 millones de pesos cada día; 11 millones de pesos cada sesenta minutos. Esto quiere decir que facturó por minuto la cifra de 15.817 pesos.
*Asociación de Cooperativas Argentinas, en el puesto 33, tuvo una facturación anual de 7.629 millones de pesos. 254 millones de pesos
diarios, 10 millones y medio de pesos por hora. Un total de 14.722 pesos por minuto.
*Minera Alumbrera que exporta su producción desde los muelles de Terminal 6, está ubicada en el puesto 36, con una facturación anual de 7.530 millones de pesos, 251 millones de pesos diarios; 10 millones de pesos por hora; a razón de 14.525 pesos cada sesenta segundos.
*Nidera, número 37, facturó por 7.525 millones de pesos, un total de 250 millones de pesos cada veinticuatro horas; 10 millones por hora; es decir 14.515 pesos por minuto.
*Toepfer, en el puesto 43, vendió por 6.380 millones de pesos; 212 millones de pesos diarios; 10 millones cada sesenta minutos; nada menos que 12.307 pesos por minuto.
Estas once empresas exportadoras, ubicadas en el ex cordón industrial del Gran Rosario y San Lorenzo, tuvieron una facturación de 127.840 millones de pesos, casi la totalidad del llamado producto bruto regional de la provincia de Santa Fe que está en el orden de los 135 mil millones de pesos.
La contracara más increíble de semejante volumen de facturación es que estas firmas, hasta el momento de elaboración de este informe, están exentas de pagar ingresos brutos en la provincia. Una obscenidad.
Y si cada una de estas cifras se comparan con los montos promedios de trabajadores y jubilados, la brecha social entre los que más tienen y los que producen todos los días para construir un país más justo no solamente es amplia, sino también dolorosa.
Porque si la mayoría de los trabajadores perciben ingresos por 6 mil pesos (en realidad el 70 por ciento de los ocupados en blanco reciben salarios por menos de 5 mil pesos, según los propios datos oficiales), al hacer las mismas cuentas que se aplican a las facturaciones de estas empresas, las cifras marcan el necesario nivel de conciencia que hay que tener:
-Con un salario de 6 mil pesos mensuales, un trabajador percibe 200 pesos por día; 8,33 por hora; 14 centavos por minuto.
Leyó bien: 14 centavos por minuto. Compare con los 10 mil dólares de facturación cada sesenta segundos que tiene Cargil que, además, no paga ingresos brutos en Santa Fe.
Ahora piense en los jubilados. El 80 por ciento de los mismos “gana” menos de 2 mil pesos mensuales. Haciendo el cálculo sobre esos dos mil pesos, estos son los números emergentes:
-Un jubilado percibe por día, 66,66 pesos.
Un jubilado “gana”, por hora, 2,77 pesos. Y por minuto, el jubilado recibe 46 centavos.
Raúl Scalabrini Ortiz, en el prólogo de su imprescindible libro “Política británica en el Río de la Plata”, decía con exactitud que “los números son las vísceras de la sociedad”.
Aquí está, a través de estos números, la distancia existencial no solamente entre los que más tienen y los que más son en la Argentina del tercer milenio, sino también la lejanía con aquella igualdad de la que habla el himno nacional y que nos haría vivir con gloria.
Hasta tanto la noble igualdad no esté en el trono de la vida cotidiana de las mayorías argentinas, la felicidad seguirá siendo la propiedad privada de algunos pocos, entre ellos, los principales referentes de estas exportadoras, los dueños del Paraná.
(Elaboración propia sobre los datos publicados en la revista “Mercado”, número 1131, junio de 2012. De la investigación “Las 1000 que más venden”).