A 10 años de la peor inundación en Santa Fe

Jorge Castro, actor civil en la causa por la inundación de 2003 y referente de la Casa de Derechos Humanos de Santa Fe, nos contó sobre las actividades que se van a realizar al cumplirse 10 años de la peor inundación registrada en la ciudad y la forma que viven los santafesinos las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Cuáles son las deudas de los que tienen la responsabilidad, el estado de la causa judicial y por qué se continúa reclamando justicia para los inundados.

Por Equipo CTA Rosario

“Dentro de las actividades del día 29 vamos a tener el acto central en la Plaza 25 de Mayo a las 18 horas. Desde distintos lugares de la ciudad se va a marchar, hay una columna grande que se va a reunir en la Plaza del Soldado, que es histórica y de la que siempre se parte en las movilizaciones, por ejemplo la del 24 de marzo o del 20 de diciembre, y se va a marchar desde allí.

“Vamos a tener actividades de las distintas agrupaciones de inundados, después hacemos una Asamblea donde presentamos el documento central. También vamos a tener obras de teatro, una obra muy clara sobre la impunidad en Santa Fe, que no habla sólo de la inundación, está el caso Storni, el de los medicamentos enterrados, los asesinatos del 19 y 20 de diciembre, el de Sandra Cabrera, el asesinato de Silvia Suppo. Porque nuestra lucha no es una lucha aislada, se agrega a un montón de luchas de otros argentinos que han pasado por lo mismo. Finalizamos con murgas y el canto de Pato Barrionuevo, cantante santafesina.

Jorge aclara que por estos días hay mucha inquietud, no sólo con la inundación, sino con las causas que provocaron la inundación en el 2003 y en el 2007, “si bien estamos en un aniversario de la del 2003, la similitud de lo que ocurrió en La Plata, en Buenos Aires, en la Capital Federal, ha puesto a la gente de los barrios de Santa Fe en un estado de mucha sensibilidad. No sólo para devolver la solidaridad que nosotros recibimos en aquellos momentos, sino también por un grado de inquietud.

“Es difícil ver las imágenes de La Plata y no acordarse de lo que pasó en Santa Fe. Yo te doy un dato claro, en la semana que ocurrieron las inundaciones en Buenos Aires, acá aumentaron sensiblemente las consultas psicológicas en los hospitales públicos, principalmente de la gente mayor de edad, la que se siente más vulnerable viviendo una situación así.

“Fue algo muy claro, nosotros recolectamos los reclamos a través de la asamblea que se hace en la Plaza 25 de Mayo, todos los martes, acá en Santa Fe, donde vamos preparando las actividades del 29, y en un momento fue una explosión. Por eso también se están haciendo jornadas de mateada, a la tarde entre los vecinos que quieren ir, para darle una perspectiva distinta. Porque si uno se queda adentro de su casa, la cabeza trabaja sola y en este sentido no es conveniente.

“Y acá sigue siendo histórica la falta de contención, y nosotros lo vemos reflejado en las imágenes de La Plata y de Buenos Aires principalmente. La solidaridad se da entre la gente, acá el pueblo de Santa Fe salvó al pueblo. La acción del Estado, no sólo fue lamentable sino que fue desastrosa. El verdadero desastre fue el del Estado, en el sentido de que todas las vidas que se salvaron, toda la ayuda necesaria en las primeras horas fue realmente la solidaridad reconocida del vecino, del compañero de trabajo, del familiar o del amigo, en eso, el Estado sigue fracasando.

“Los planes de contingencia siempre llegan tarde, con lo cual, te imaginas que en Buenos Aires los agarró en un fin de semana extra largo, con lo que las funciones del Estado que normalmente vienen dormidas, ahí desaparecieron. No hay una contingencia ante el peligro y la negligencia fue mayor porque existen los medios tecnológicos como para avisar que pueda ocurrir una situación así. Mientras lo sigamos sufriendo de manera individual no lo hacemos consciente, recién cuando se dan estos estados masivos de necesidad tomamos consciencia del valor que tiene que tener la protección de la vida por parte del Estado. Y hasta ahora eso a claudicado, entre las dos inundaciones, la de 2003 y la de 2007, 28.000 familias que perdieron todo. No hablemos de las consecuencias de la salud, gente que murió después, los que quedaron afectados, la inundación es una huella que no cierra nunca, cada vez que llueve la herida se abre, porque queda depositada como miedo entre nosotros.

“Hay que entender que el concepto de inundación no es un concepto aislado, hubo cantidades de pequeñas inundaciones que se produjeron a lo largo de su historia y por eso nadie que se proyecte a un cargo político podía decir que la inundación en Santa Fe es imprevisible. Es una de las pocas ciudades que está rodeada por dos ríos, uno es el más grande del país y el otro es uno de los principales ríos que viene del norte y que parece manso, pero con cierta cantidad de lluvias por un montón de explicaciones se inunda todo. En el 2007, hubo 2 millones de hectáreas inundadas en las cuencas de estos ríos, la magnitud de la pérdida es desproporcionada. Por supuesto que declaran zona de emergencia y cada sector social se agarra como puede. Realmente sale mucho más barato para todos, en todo sentido hacer las obras que corresponden y no invertir en subsidios mugrientos, en créditos que endeudan. Esas jugadas maquiavélicas que hacen que no sólo roben, que no sólo sean corruptos sino que malinvierten nuestros impuestos y sustentan campañas. Todas cosas que ya conocemos.

“No hay gobierno que no haga una campaña sistemática en los medios para vendernos una realidad que no es la real. Hoy aunque la gente no lo crea, en Santa Fe, a diez años de la inundación los dos principales desagües de todos los barrios que se inundaron, no están hechos. Y estaban programados para antes de la inundación.

“Hoy la causa por la inundación está en estado de Sentencia, se pueden tomar unos tres meses más o menos, y en ella tenemos la posibilidad de revertir lo que vergonzosamente hicieron tres fiscales anteriores, quienes representándonos a todos no presentaron pruebas contra las figuras principales de la inundación, el entonces gobernador, Carlos Alberto Reutemann, es uno, y otras figuras que fueron desestimados en 2006 justamente por falta de pruebas. Faltan todos los actores de la inundación, Reutemann, Mercier, Álvarez, Berli, todos los implicados políticos.

“Ahora para este aniversario, en Santa Fe nuestros políticos están inaugurando una pista de Skate, con obras, difusión y propaganda en los medios. Pero los desagües todavía no están hechos. Entonces después el gobierno municipal, el provincial y el nacional se desgarran unos a otros, pero los que pagamos las consecuencias somos nosotros.

“Acá hay gente que se inunda cada tres o cuatro meses, si llueven 80 milímetros en los barrios en Santa Fe, para los barrios más bajos, significa el doble de agua, porque toda el agua se va a hacia allí. Antes de que funcionen las bombas que hoy funcionan, toda esa agua pasa por las casas, y entonces tenes 40, 50, 60 centímetros de agua antes de que empiece a funcionar el desagüe. Si la ciudad de Santa Fe se vuelve a inundar, realmente nuestros políticos no sé donde se van a poder esconder, hay mucha bronca contenida, porque la mayoría de los vecinos se siente usado.

“Hoy Santa Fe, en diez años acumula más de 800 muertes de jóvenes de menos de 25 años, si lo circunscribimos a una población de 250 mil habitantes, estamos arriba de los 40 muertos cada 100 mil habitantes. Hoy estamos en una de las ciudades más violentas de la Argentina y la causa no sólo es la inundación, están el narcotráfico, la pobreza y otras cosas más. A todo eso hay que decirle basta, y realmente, este 29 de abril vamos a exigir que nos escuchen.”

Fuente: Equipo de Comunicación ATE CTA Rosario