Maternidad Intratable es un libro recientemente editado por el sello ítalo-rosarino Le Pecore Nere. Su autora, Luisina Bourband, aborda desde su propia historia personal, y en un vaivén fluctuante, la experiencia intransferible de la maternidad. La publicación nace a partir de un ejercicio del Taller Literario de Marcelo Scalona al que la escritora asistía, y que luego se fue publicando en formato de contratapas quincenales en Rosario/12.
Por Rosario Spina
[dropcap]“[/dropcap]La vez pasada pisé un palito y me puse a llorar. Uno de Lego, que era como un clavo miguelito. Lloré mientras seguía juntando los juguetes, con una bronca bárbara. La mirada de Benjamín me volvió a centrar, temí que se hiciera melancólico, producto de una madre desbordada y sensible por mal dormida y otras desavenencias” escribe Luisina Bourband (Concepción del Uruguay, 1976) en Maternidad intratable, libro recientemente editado por el sello ítalo-rosarino Le Pecore Nere. La publicación nace a partir de un ejercicio del Taller Literario de Marcelo Scalona al que la escritora asistía, y que luego se fue publicando en formato de contratapas quincenales en Rosario/12.
Luisina Bourband es psicoanalista, profesora universitaria, madre de Khalil —su primogénito y creador de las ilustraciones del libro— y además madre de mellizos. Es durante este segundo embarazo cuando la escritura toma centralidad en su vida: “Dudaba si era el momento de embarcarme en un taller en lugar de estar “preparando todo para la llegada de los bebés”. Por suerte pude sortear esa pregunta moral y ahí comenzó todo, cuando entendí que escribir era la mejor manera de esperarlos. Natalia Massei, escritora rosarina, me recomendó el taller de Marcelo Scalona, que, sin exagerar, fue una bisagra en mi vida. Sus clases, preparadas, intencionadas, generosas, me ordenaron el mapa literario, ampliaron mi biblioteca y le dieron un rumbo y una convicción a mi trabajo” afirma Bourband.
Como esas cajas de bazar, Maternidad intratable debería llevar una advertencia: “Trátese con cuidado”. En el libro, Bourband, quien en ese entonces había sido madre reciente, escribe sobre esta experiencia subida a la montaña rusa del puerperio. Y es montada en ese vaivén fluctuante que a veces arrastra y otras (¿las menos?) acaricia, cuando Bourband logra crear: “Si no escribo, enloquezco” titula uno de los relatos.
Si no se pasó aún por la experiencia de la maternidad —y si hay intenciones de vivirla alguna vez— la advertencia está hecha: Bourband padece tanto como goza de estos primeros tiempos de caótica crianza. Desde afuera, una da vuelta las páginas del libro preguntándose ¡¿cómo hace?! La respuesta no es unidireccional, sino que está compuesta de múltiples voces y manos: no sólo el arte diario de criar es un rompecabezas que Bourband logra armar muchas veces airosa, sino que también aparecen en escena otras mujeres: la niñera que llega cual Wonder Woman y permite que la narradora se bañe, la hermana mayor, que lleva a uno de los niños a la escuela un día que coinciden con el horario, la madre de un amiguito que le salva un pedido del jardín de sus mellizos. “Para criar a un niño, se necesita una tribu entera” dice un proverbio africano. Esto también plantea Maternidad intratable: el pensar en la necesidad de la crianza tejida en comunidad. En cómo ese hito que en la vida de muchas mujeres se vive de manera alienante y solitaria, debería ser un hecho social, acompañado y sostenido por una red que “cuide” a las cuidadoras. Más allá de las herramientas emocionales y subjetivas que una tenga desarrolladas y que en esos momentos puedan ser salvavidas habilitantes, alguien debe maternar a las madres. Ahí es donde también aparece en juego la escritura de Bourband, como el “lugar de la posibilidad” cuando logra reflotar —con múltiples ayudas y un esfuerzo monumental— del “no-tiempo” de los niños. En “La otra”, Bourband escribe: “Las certezas no abundan en mí, pero algo puedo afirmar después de tener mellizos (más un hermanito): se necesita mucha gente para criar un niño, una estampida de gente para criar dos, un estadio para criar tres. Y el cuidado es cada vez menos un don y más una mercancía.”
Psicoanálisis, escritura y maternidad
A partir de una prosa bella y cuidada, Bourband construye un universo literario-maternal donde el psicoanálisis juega cartas centrales. En relación a éste, la escritora afirma: “La experiencia del psicoanálisis ha sido fundamental, transformadora para mí. Una verdadera travesía. Sin ese puente no hubiera unido maternidad y escritura, que en sentido amplio, ambas son CREACIÓN. El psicoanálisis me permitió desplegar una mirada más poética sobre esa realidad, y legalizar una forma de pensar mía que ensambla distintos niveles que permite que hable de Lacan o Walter Benjamin mezclado con situaciones cotidianas. También poner a distancia ciertos discursos psicológicos que son universos de sentido listos para usar, y que terminan obligando, como si fuesen una religión que hay que profesar. En contra de estas teorías “escondedoras” e insostenibles, que te dicen cómo hay que hacer las cosas y la fundamentan “científicamente”, prefiero pensar a la maternidad como un nudo, un síntoma, que condensa ambivalencias y que cada una debe habitar como pueda”.
Es por este motivo que el título del libro, en ese singular personalísimo, es una decisión acertada. Porque no hay una, sino tantas maternidades como hijxs. Y es al permitirse hablar de ese estado donde este libro gana centralidad: al poner en palabras la idea (y de esa manera posibilitarla) acerca de que las madres puedan tolerar la ambivalencia y crear cada una su propio criterio maternal. Bourband nos habla, a través de una prosa altamente literaria, sobre lo intransferible de esta experiencia en un tono que va desde lo humorístico a lo angustiosamente profundo.
Lo intratable
En Fragmentos de un discurso amoroso Roldand Barthes escribe sobre lo intratable: “A despecho de las dificultades de mi historia, a pesar de las desazones, de las dudas, de las desesperaciones, a pesar de las ganas de salir de ella, no ceso de afirmar en mí mismo el amor como un valor. Todos los argumentos que los sistemas más diversos emplean para desmitificar, limitar, desdibujar, en suma despreciar el amor, yo los escucho, pero me obstino: “Lo sé perfectamente, pero a pesar de todo…”.
En Maternidad intratable circulan estos estados a partir de una prosa fluida y profunda. La maternidad como ese camino de dificultades supremas y también como un espacio de goce y de regocijo. Al respecto, recuerda Bourband: “Fue muy importante poder sostener esa tarea de escritura como la defensa de eso propio, como un bastión, una promesa en el centro de esa vida diaria alocada y cansadora de una familia con varios hijos, que va de lo más sublime a lo más bajo de la condición humana”.
Entonces, en ese barthiano “a pesar de todo” la crianza abre espacios de actuación: los niños con su estallido de inocencia, su belleza y su caos. Y allí también, en ese “a pesar de todo”, la escritura, como la maternidad, conjugando ese estado de vigilia, de incomodidad y de gracia. Caminos sinuosos pero siempre fructíferos donde esa intratabilidad va cediendo, donde la locura va mermando y va dando paso —letra a letra, semana a semana— a nuevos espacios de calma. A nuevos y singulares lugares de creación.
El sello italo rosarino Le Pecore Nere Editorial presentará el libro Maternidad intratable de Luisina Bourband, junto a la autora y los escritores Rosana Guardalá y Marcelo Scalona. Será el sábado16 de diciembre, a las 19:30, en Mal de Archivo (Moreno 477).