Por Fernando Mut
[dropcap]C[/dropcap]uatro de la tarde. Una larga fila de mujeres y hombres de diversas nacionalidades comienza a formarse en la Universidad de la Tierra, aquí en San Cristóbal de las Casas. A las cinco y media abrirán las puertas del auditorio principal y nadie quiere quedarse afuera. Es la cuarta jornada del encuentro “L@s zapatistas y las ConCiencias por la humanidad” y ya en los días anteriores la capacidad del salón se vio colmada. Somos los “escuchas”. Así dice la credencial que nos otorgaron luego del registro y eso significa que solo podemos participar y registrar talleres y conferencias pero no podemos hacer ni preguntas, ni comentarios. Ese rol es exclusivo de l@s estudiantes formados en las escuelas primarias y secundarias que el EZLN creó en estos 22 años de autonomía.
Cinco de la tarde. Otra larga fila de mujeres y hombres se forma. Son las jóvenas (así lo dicen aquí) y los jóvenes estudiantes zapatistas que también esperan el momento de ingresar con sus capuchas, sus paliacates y sus cuadernos. Escucharán las exposiciones de 3 de los 82 científicos provenientes de distintas universidades de 11 países. El cierre estará a cargo del Subcomandante Insurgente Galeano. En una y otra fila hay ansiedad por escuchar sus palabras.
Cinco y media de la tarde. Comienzan las conferencias. “La oscuridad de una física teórica”, “La tormenta en las ciencias y las ciencias ante la tormenta: es posible cambiar las relaciones de producción” y “Les cientifiques y humanistes como luchadores sociales: desafíos en el Capitaloceno mexicano” son los títulos de las tres trabajos preparados especialmente para este encuentro. En las introducciones a sus ponencias, l@s expositores suman sus voces a una profunda crítica del campo académico que venimos escuchando a lo largo de estos cuatro días: las ciencias no pueden estar al servicio de los intereses de las multinacionales extractivistas y de los gobiernos corruptos; las ciencias deben estar al servicio de los pueblos en defensa de la vida.
Ocho y media de la noche. El SupGaleano toma la palabra y comienza a relatar una de las historias de sus apuntes del Gato-Perro:
Estaba yo en mi champa, revisando y analizando algunos videos de las jugadas de Maradona y de Messi. Como si fuera una premonición, llegó rebotando una pelota hasta el interior. Detrás de ella llegó “Defensa Zapatista”, entrando sin avisar ni pedir permiso. Detrás de la niña, entró el mentado gato-perro.
“Defensa Zapatista” tomó el balón y se acercó a mirar por encima de mi hombro. Yo estaba demasiado ocupado tratando de evitar que el gato-perro se comiera el ratón de la computadora, así que no me di cuenta de que la niña miraba con interés los videos.
“Oí Sup”, me dijo, “¿tú lo crees que son muy muy el Maradona y el Messi?”
Yo no respondí. Por experiencia sé que las preguntas de Defensa Zapatista o son retóricas, o no le interesa saber qué respondo.
Ella siguió:
“Pero no lo estás viendo bien el asunto”, dijo, “por más que mucho de arte y de científicos, los dos tienen una gran carencia”.
Sí, así dijo: “carencia”. Yo ahí sí la interrumpí y le pregunté: “¿Y tú de dónde la sacaste esa palabra o dónde la aprendiste?”
Me respondió indignada: “Me la dijo el Pedrito, el muy maldito. Me dijo que no podía jugar fútbol porque las niñas tienen una carencia de técnica”.
“Yo me embravecí y le di un zape, porque no lo sé qué cosa quiere decir esa palabra y qué tal que es una grosería. Claro, el muy maldito de Pedrito fue a acusarme con la promotora de educación y me llamaron. Yo lo expliqué a la maestra como quien dice la situación nacional y de internacional, que está cabrón de la Hidra y todo. Y como la promotora entendió que tenemos que apoyarnos como mujeres que somos, no me regañaron, pero me pusieron a buscar qué cosa quiere decir “carencia”. Y yo pues pensé que es mejor ese castigo a que me manden a comer sopa de calabaza”.
Yo asentí comprensivo, mientras trataba de quitarle el mouse de la boca al gato-perro.
“Pues total, que lo fui a buscar en el internet de la Junta de Buen Gobierno qué cosa es “carencia” y ahí nomás lo vi que es una canción de los musiqueros de lucha, que es bien alegre y todos se ponen a bailar y a brincar como que se metieron a donde hay hormiga arriera. Entonces fui con la promotora de educación y ya le dije que “carencia” es una canción que dice: “Por la mañana yo me levanto, no me dan ganas de ir a estudiar”. La promotora se río y dijo “será a trabajar”. Entonces le dije que las músicas son según cada quien y según su problema que tiene. O sea que le di la explicación política, pero creo ella no entiende, porque sólo se ríe. Y entonces que me manda de vuelta, que no la canción, sino que tengo que saber qué quiere decir la palabra. Y anda vete, ahí voy de vuelta y tengo que esperar que el que está de guardia en la Junta lo manda una denuncia, y entonces ya pude entrar yo y ahí lo miré que “carencia” quiere decir que te falta algo. Y voy otra vuelta con la promotora y ya le dije, y entonces ella me dijo que ya vi que no es grosería y me felicitó, pero como ahí estaba el Pedrito de metiche, le di otro zape, por andar diciéndome que me falta la técnica. Y entonces pues la promotora dijo que le va a decir a mis mamaces que así estoy haciendo, entonces pues me vine a esconder aquí porque lo sé que a ti no hay quien te viene a ver”.
Yo encajé la puya con heroísmo, pues logré al fin arrebatarle el ratón al gato-perro.
“Defensa Zapatista” siguió su perorata:
“Pero no preocupas Sup, antes de entrar, primero me asomé para ver si no estás viendo fotos de mujeres encueradas que, errrr, de una vez, Sup, no se puede creer, y como quiera no te voy a acusar con el colectivo de “Como mujeres que somos”, pero claro te digo que no sirve así como haces, porque eso quiere decir que tienes carencia de mamaces, o sea que, como dice el SubMoy cuando se embravece, no tienes madre”.
Yo aclaro aquí que no es cierto lo que dice “Defensa Zapatista”, lo que pasa es que estaba yo tomando un curso por correspondencia de anatomía.
Como quiera, antes de que la niña siguiera balconeándome, le pregunté por qué decía que Maradona y Messi tenían una gran carencia.
Ella ya casi estaba en el dintel de la puerta cuando me respondió:
“Porque les falta algo que es lo más importante: ser mujeres”.
1 comentario
MUCHISIMAS GRACIAS POR ESTA HISTORIA….DESDE HACE AÑOS VALORO LO QUE PUBLICAN LOS COMPAÑEROS ZAPATISTAS, RECONOZCO SU ENORME CAPACIDAD PEDAGOGICA Y DIALECTICA PARA ASIMILAR LA NUEVA «» cultura » O FORMAS DE PENSAMIENTOS SOBRE PRACTICAS POPULARES..ME QUIERO SUSCRIBIR AL BOLETIN.
TODO MI AGRADECIMIENTO POR LO QUE ESTAN LOGRANDO EN LATINOAMERICA Y EN EL MUNDO…UN CAMBIO PROFUNDO EN EL ACCIONAR DE TODO LO RELACIONADO AL HACER UNA NUEVA COMUNIDAD
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