El líder de la Revolución Cubana ha fallecido a la edad de 90 años. La triste noticia fue anunciada por su hermano Raúl Castro.
[dropcap]“[/dropcap]El líder histórico de la Revolución Cubana falleció en la noche del viernes, 25 de noviembre, a las 22:29 horas, y sus restos serán cremados, atendiendo su voluntad expresa”, infórmó Raúl, quien está al frente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros desde el 31 de julio de 2006. Anunció que el cuerpo de su hermano será incinerado en las primeras horas del sábado.
Tras difundirse la noticia por todo el mundo, varias personalidades políticas, celebridades y otras figuras públicas se pronunciaron sobre la muerte de un hombre cuyo peso político fue crucial para el curso de la historia.
La historia lo absolvió
El comandante Fidel Alejandro Castro Ruz ha sido el protagonista central de uno de los hechos políticos más importantes en la historia de América Latina: La Revolución Cubana. Con ese mérito sobre sus hombros, Fidel hace parte de la historia de la tierra de Martí, Bolívar, Miranda, Sandino, Allende y muchos otros que hicieron de su vida una gesta de libertad y soberanía.
Fidel Alejandro Castro Ruz, nacido en 1926, fue el político cubano que lideró la Revolución Cubana contra el dictador Fulgencio Batista. Gobernó Cuba como primer ministro y presidente desde 1959 hasta 2008.
Su papel central en la historia mundial ha estado mediado por su aguda capacidad para analizar fenómenos globales que impactan la vida de millones.
Su ideología de izquierda le llevó a participar en actividades revolucionarias desde muy joven, como la sublevación contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en Santo Domingo (1947).
“Pocos hombres han conocido la gloria de entrar vivos en la historia y en la leyenda. Fidel es uno de ellos. Es el último “monstruo sagrado” de la política internacional. Pertenece a esa generación de insurgentes míticos —Nelson Mándela, Ho Chi Minh, Patricio Lumumba, Amílcar Cabral, Che Guevara, Carlos Marighela, Camilo Torres, Turcios Lima, Mehdi Ben Barka— quienes, persiguiendo un ideal de justicia, se lanzaron en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial a la acción política con la ambición y la esperanza de cambiar un mundo de desigualdades y de discriminaciones…” Ignacio Ramonet
Procedente de una familia rica y jurista de profesión (se graduó en la Universidad de La Habana), Fidel Castro defendía gratuitamente a los pobres en los tribunales. En 1953 lideró un levantamiento armado (el asalto al Cuartel Moncada en Santiago de Cuba) contra la dictadura del general Batista.
El fracaso militar del ataque se saldó en un triunfo político durante el juicio subsiguiente, en el cual Castro se defendió a sí mismo y aprovechó para pronunciar un extenso alegato político (“La historia me absolverá”). Condenado a 15 años y amnistiado en 1955, emigró a México, donde organizó un destacamento revolucionario para continuar la lucha contra la dictadura.
Al darse cuenta de que su lucha tendría pocas posibilidades de triunfar en un medio urbano, apostó por crear una guerrilla rural en la zona más apartada y montañosa del país: la sierra Maestra, en el este de Cuba.
Desembarcó allí a finales de 1956 con un contingente de sólo 80 hombres a bordo del yate Granma. Entre ellos se encontraba Camilo Cienfuegos, su hermano Raúl y el médico argentino Ernesto ‘Che’ Guevara, a quien había conocido en México. El destacamento pronto sufrió graves bajas y se redujo a 12 personas.
Doce hombres contra todo un ejército regular de 30.000 efectivos, así comenzó una guerra de guerrillas que poco a poco se convirtió en una lucha del pueblo contra la dictadura y terminó con la victoria de la Revolución Cubana en 1959.
Transformación del país
Fiel a sus promesas, en seguida empezó a hacer realidad sus proyectos de transformación del país. El más importante de todos fue la reforma agraria, que expropió las grandes haciendas para dar medios de vida a los campesinos pobres (1959) y en seguida llegó la nacionalización de los bienes de compañías norteamericanas en la isla (1960).
Pero las medidas pronto tuvieron represalias. El 15 de abril 1961 ocho aviones de la Fuerza Aérea estadounidense bombardearon La Habana. Al día siguiente, durante el funeral de las víctimas del ataque Fidel Castro proclamó el carácter marxista-leninista de la Revolución Cubana.
En la madrugada del 17 de abril en la bahía de Cochinos desembarcaron cerca de 1.500 exiliados cubanos de la denominada ‘Brigada 2506’ (pagados, armados y preparados por la CIA). El ejército revolucionario derrotó a los “gusanos”.
Cuba empezaba una nueva época: su símbolo y su leyenda, su romance y su conciencia, su coraje y su dignidad fue y seguirá siendo Fidel Castro.
Fuente: Telesur