La Fiesta del Libro y la Revista en la Universidad Nacional de Quilmes fue el escenario en el que se desarrolló el quinto foro de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina, la organización que nuclea a unas 200 publicaciones de todo el país. Charlas y talleres sobre la urgencia de una ley de fomento para romper la concentración del mercado gráfico que atenta contra la pluralidad de voces. El Foro cerró con una charla con los medios recuperados por sus trabajadores, que hablaron en primera persona del fracaso de la prensa comercial: “El futuro del periodismo gráfico es autogestionado”, sintetizó el periodista Adrián Murano de Tiempo Argentino.
Fuente: lavaca.org
La última charla del quinto Foro de la Asociación de Revistas Culturales e Independientes de Argentina (AReCIA) llevó un nombre que resume la situación de la comunicación en estos tiempos de paraísos fiscales y offshores informativas: “El fracaso de la prensa comercial y los desafíos de la autogestión”. Como todos los años, la Asociación reunió a socios de todo el país para hacer un balance del camino recorrido y trazar las nuevas estrategias del sector editorial independiente.
Una de las visitas fue el periodista Adrián Murano, del diario recuperado y cooperativoTiempo Argentino, que en primera persona expresó lo que representa el periodismo independiente: “Somos una expresión del fracaso de la prensa comercial. El futuro del periodismo gráfico es autogestionado”.
El quinto Foro de AReCIA, la organización que nuclea a unas 200 revistas autogestivas de todo el país, se produjo en el marco de la sexta Fiesta del Libro y la Revista de la Universidad Nacional de Quilmes, donde cientos de estudiantes y profesores caminaron, recorrieron y leyeron a decenas de editoriales y revistas independientes durante tres días, que incluyeron performances y radio abierta. El cierre de la feria coincidió con el foro de AReCIA, que comenzó con un taller participativo en el que se analizó el censo 2016, la radiografía del sector autogestivo durante el último año, para pensar a partir de esos datos los ejes del trabajo por venir. Las primeras conclusiones: el sector genera casi 900 puestos de trabajo. Aunque más de la mitad de las revistas forma parte de Capital Federal y Gran Buenos Aires, la heterogeneidad de publicaciones subraya una representación federal, como se vio con la participación del colectivo Al Margen (Bariloche) oInquieta(Rosario), por nombrar sólo dos delegaciones que participaron del Foro.
Del censo – aún en procesamiento- también surge la dificultad de las revistas de cubrir los aumentos en los distintos eslabones en la cadena de producción; una migración de revistas gráficas a la web; y otros datos concretos que siguen hablando de cómo impactan las maniobras monopólicas sobre el sector independiente.
Hacer la ley
El segundo taller tuvo como título “Hacer la ley”, y abordó las experiencias de diversas publicaciones para pensar desde los territorios qué estrategias se pueden elaborar de cara a la pelea por una ley de fomento a las revistas culturales de Argentina a nivel nacional, donde la ausencia de políticas de Estado que garanticen la democratización de la prensa gráfica frente a los ataques oligopólicos de Clarín y La Nación. AReCIA llevó la denuncia por la concentración de la prensa gráfica en el país hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) (http://www.lavaca.org/notas/revistas-culturales-denuncian-ante-la-cidh-la-concentracion-de-la-prensa-grafica-en-argentina/).
En ese marco, una de las estrategias desarrolladas este año por Arecia fue la de impulsar medidas de protección y fomento del sector a nivel municipal. La mesa, entonces, reflejó algunos de esos trabajos, que siempre se realizaron en red y junto a otros importantes actores de la comunicación social territorial. Uno de los disertantes fue Pablo Antonini, integrante de Radio Estación Sur y vicepresidente de la Federación Argentina de Radios Comunitarias (FARCO), quien primero habló sobre la experiencia de lucha que implicó la construcción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, “hoy mutilada, pero vigente”, como memoria para la edificación de una legislación para el sector comunitario y autogestivo de la comunicación que están impulsando ahora en La Plata. “Hay quienes dicen que la ley es todo y hay quienes la desdeñan porque no se cumple, pero una ley es lo que hace que pases de estar proscripto a formar parte del marco normativo de un país. No es una garantía, pero es un piso de partida”.
Luego Martín Iglesias, de radio Ahijuna describió el trabajo que está realizando la RedQ, que nuclea a todos los medios y soportes de esa zona, para lograr que el municipio tenga una política para el sector.
Liliana González, de revista Inquieta, describió el trabajo realizado en Rosario para lograr una ordenanza de fomento a las Revistas Culturales en el Concejo Deliberante. “Las revistas allá no nos conocíamos: nos nucleamos a partir de esta presentación, así que ya cosechó su primer logro”, dijo sobre la conformación del nodo AReCIA en la región, una de las estrategias de fortalecimiento de la asociación en diversos puntos del país. “El proyecto fue aprobado en la comisión de Cultura y ahora tiene que pasar por Presupuesto”, describió. El proyecto, entre otras cosas, contempla la conformación de un registro de publicaciones, la creación de un fondo para difundir expresiones artísticas y culturales, la exención impositiva, la asignación de recursos para que surjan cada vez más revistas, el acceso a créditos y a un porcentaje de la pauta oficial.
Laura Yanella, integrante de Güarnin! y de la Cooperativa de Trabajo para la Comunicación Social que también autogestiona la radio comunitaria FM En Tránsito, explicó la experiencia de la ordenanza de fomento a las revistas culturales aprobada por el Concejo Deliberante de Morón en 2011, que declaró la utilidad pública de la pauta y desde una perspectiva de pluralidad de voces. “Garantiza un porcentaje mínimo de pauta para los medios comunitarios que hoy, con la nueva gestión municipal, no se está cumpliendo”.
Claudia Acuña, editora de MU, contó la situación en la Ciudad de Buenos Aires, donde ya se terminó de redactar, junto al equipo del legislador Pablo Ferreyra, un proyecto de ley de fomento a las publicaciones culturales. Luego se refirió a los diferentes proyectos que tienen la intención de democratizar el reparto de la pauta oficial y propuso posicionarse en este tema teniendo en cuenta la deuda histórica que tiene el Estado con las revistas culturales. “Hay que proponer una ley de reparación histórica para el sector y que ese sea el eje”, subrayó Acuña, que propuso llamarla Ley Cascioli, en honor a Andrés Cascioli, editor de Humor, al que el Estado llevó a la quiebra por reclamarle deudas fiscales a una editorial que jamás recibió un solo aviso de la pauta oficial. Hoy el edificio de la redacción de Humor y El Periodista es el ocupa la Defensoría del Pueblo de la Ciudad: el Estado se lo expropió. En tanto, en todos estos años y en diferentes gobiernos, Clarín y La Nación han obtenido pauta oficial millonario y, a la vez, exenciones fiscales y de cargas sociales.
El nuevo equipo
Ya el sábado, en una asamblea solo para socios, la Asociación eligió nuevos representantes y estrategias de fortalecimiento interno. Se crearon, así, seis comisiones que irán trabajando a lo largo del año tanto para impulsar la ley, como para organizar los nodos federales y estrategias colectivas para los problemas que debe enfrentar cada publicación. Así se define Arecia: como una pala para cavar la trinchera desde la cual librar batalla con el monopolio de la prensa gráfica.
La nueva Comisión Directiva de AReCIA está constituida por Mariela Martínez (Revista Al Margen, Bariloche); Laura Yanella (Revista Güarnin, zona oeste GBA); Ailin Bulletini (Revista NaN, zona sur GBA); Santiago Kahn (Maten al Mensajero); Mariane Pécora (Periódico VAS, CABA); Lucas Pedulla (Revista Mu); y Nicolás Capusotto (Revista Hamartia, CABA).