Un nuevo giro adquirió la causa en la que se investiga la desaparición de la joven sanlorencina Paula Perassi. El juez Carbone determinó la prisión preventiva para los ocho acusados y cuatro de ellos deberán volver a prisión.
Por Flavia Campeis
Foto: Sebastián Granata
Este lunes, el juez Carlos Carbone dio a conocer el fallo por el cual todos los acusados por la desaparición de la sanlorencina Paula Perassi quedaron nuevamente en prisión preventiva. Cuatro de ellos tendrán que permanecer en una cárcel común: Gabriel Strumia, su esposa, Roxana Michl; Mirta Ruñisky, señalada como quien practicó el aborto; y el ex Jefe de Cuerpos de la Unidad Regional XVII, Daniel Puyol.
También se dictó la prisión preventiva, pero en sus domicilios, para el resto de los imputados: los policías Aldo Gómez, María José Galtelli, Jorge Enrique Krenz y Ramón Godoy.
Los civiles están acusados de desaparición seguida de muerte ya que la hipótesis más fuerte indica que Paula Perassi fue obligada a realizarse un aborto contra su voluntad, en el que falleció. Por su parte, los policías de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo están acusados de encubrir y distorsionar la investigación.
Cabe recordar que en agosto pasado, el juez Adolfo Prunotto Laborde, había decidido que los ocho acusados quedaran en libertad condicional bajo fianza, luego fue la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe la que desestimó dicha resolución al considerar insuficientes los fundamentos aportados por el entonces juez de la causa.
Ahora, el juez de la Cámara de Apelaciones, Carlos Carbone, consideró que todos los imputados son “peligrosos procesales” y por lo tanto, deberán esperar el juicio en prisión preventiva.
Rodrigo Mazzuchini, uno de los abogados de la familia Perassi indicó que “este es un fallo importante porque con estas personas detenidas, la gente que conoce algo en la zona de San Lorenzo no va a tener temor a ir y declarar”.
La prisión preventiva es sin plazos y si bien los abogados defensores pueden pedir un atenuante, los abogados de la querella consideraron que es “muy difícil que se les otorgue una morigeración porque estas personas son peligrosos procesales. En este caso particular han desaparecido pruebas y con su presencia en libertad podían intimidar a los testigos que saben lo que pasó”.
Alberto Perassi, padre de Paula y quien lleva adelante junto a su esposa Alicia el pedido de justicia con una incansable lucha, luego de la determinación del juez, aseguró: “no puedo decir que estoy contento, pero si después de tanta lucha se acomodan un poco las cosas y la Justicia entendió y dio este fallo porque realmente se dio cuenta de que nosotros no estábamos mintiendo, siempre estuvimos en la verdad”.
Alberto volvió a enfatizar su reclamo: saber qué sucedió con su hija. “Si tienen que estar presos para que digan lo que pasó con Paula, que se arreglen con la Justicia, ojalá sea el puntapié inicial para que esto salga adelante y que nunca más pasen estas cosas”, dijo, vistiendo como siempre su chaleco antibalas y custodiado por la Policía Federal.
Paula Perassi desapareció de su casa del centro de San Lorenzo, el 18 de septiembre de 2011. Salió de su vivienda luego de recibir un llamado desde una cabina telefónica. En ese momento, se despidió diciendo que iba a buscar la tarea de uno de sus hijos pero jamás regresó. Pasaron más de cuatro años y el velo de impunidades y complicidades ha impedido avanzar en el esclarecimiento del caso. La familia sigue dando la pelea, en una lucha desigual que refleja la entereza de Alberto y Alicia quienes solo quieren encontrar el cuerpo de su hija.