(APe).- “Policía de civil persiguió a ladrón y lo mató en presunto tiroteo”, fue el título del diario más importante de la ciudad de Rosario. La bajada, en cambio, sostenía que “fue en Garibaldi y Rodríguez. El chico asesinado de 17 años, estaba cumpliendo arresto domiciliario. Vecinos pusieron en duda que haya habido un enfrentamiento”, informaba.
Por Carlos Del Frade, publicado en Agencia Pelota de Trapo
Agregaba la información que “un policía de civil que lo persiguió durante cuatro cuadras después de que cometiera dos atracos. Según fuentes policiales y judiciales, según la información preliminar el chico cayó muerto luego de intercambiar disparos con el agente. Sin embargo, vecinos de la zona y familiares del chico, identificado como Jonatan Ezequiel Ojeda, sugirieron que no hubo tiroteo y que el revólver calibre 32 hallado en la escena del crimen “fue plantado””, apuntaban las primeras versiones.
Una vida más que era arrancada antes de tiempo. Ángeles exiliados de un paraíso jamás encontrado. Gatillo fácil, una vez más, en la ex ciudad obrera.
Cuenta el militante social y político Facundo Peralta, que Jonita salió a dar una vuelta por el barrio. “Se toma una Coca en la esquina, charla con los pibes, después visita una amiga, fuman, se ríen, se rescatan en un carrito con un par de hamburguesas. Siempre escuchando música con el celu, la idea es conectar cuando quiera… si no siempre es mejor un par de temas. La lepra es su equipo. Su viejo está en cana y su vieja en casa o laburando. Al otro día se despierta, se va para tribunales, entrevista en el juzgado, recibe órdenes, le piden que sea responsable, que vaya a la escuela, que haga un curso y sale de tribunales. Música de nuevo en los oídos, un par de temas, un par de what´s app para volver a pensar en los cumpas de la esquina, en las pibas del barrio. Se la vuela un rato con tener una moto, en realidad ya tuvo pero la vendió, la yuta lo jodía… tenía que pasar a arreglar por la comisaría para poder pistear tranqui por el barrio…pero se colgó y no tenía más ganas de pagarle a la cana. Al otro día tiene curso (taller de comunicación)… está descubriendo, muy de a poco, a la radio y a filmar… aunque va al taller porque se lo piden en tribunales… y también porque ahí se encontró con un par de pibes humildes, con auriculares, con visera… que se la vuelan como él”, escribió Facundo.
Jonatan Ezequiel Ojeda murió el domingo 18 de octubre, “día de la madre, a los 17 años, en la esquina de su casa, producto un disparo en el rostro realizado por un policía que estaba de franco, que además era su vecino y lo conocía muy bien. Según nuestras propias estadísticas (ya que no tenemos acceso a datos oficiales), de los aproximadamente 180 asesinatos ocurridos durante este año en el Gran Rosario más de 110 son pibxs menores de 25 años y de estos, la gran mayoría, son pibxs de los barrios populares, pibxs como Jonathan”, agrega Peralta en relación a la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud.
“A partir de esto nos preguntamos: ¿Asistimos a un verdadero exterminio de un estereotipo de persona?. De aquellos que responden a ciertas características a las que esta sociedad, parida de un sistema inhumano que tiene alta rentabilidad en lo que respecta a la producción de “desigualdad” y que, por lo tanto, identifica, construye y produce como peligrosos delicuentes a chicos como Jonita”, remarca y se pregunta la organización.
“¿Hay planificación en esto?. De lo que estamos seguros es que hay una política clara por parte de los tres niveles de gobierno. Y respecto del gobierno de la provincia de Santa Fe lo sabemos por confesión de parte. La política es controlar y reprimir a jóvenes como Jonita, y esto es lo que produce el alto número de muertes de este tipo.
Acerca de la precariedad, de los sujetos abyectos, dice Judit Butler: «La performatividad tiene completamente que ver con “quién” puede ser producido como un sujeto reconocible, un sujeto que está viviendo, cuya vida vale la pena proteger y cuya vida, cuando se pierde, vale la pena añorar. La vida precaria caracteriza a aquellas vidas que no están cualificadas como reconocibles, legibles o dignas de despertar sentimiento. Y de esta forma, la precariedad es la rúbrica que une a las mujeres, los queers, los transexuales, los pobres y las personas sin estado», concluye su escrito, Facundo Peralta.
Fuentes: Escrito de Facundo Peralta especial para la Agencia Pelota de Trapo; diario “La Capital”, viernes 16 de octubre de 2015, Rosario.