La historia comunitaria de esta semana nos llega a través de una revista producida por vecinos de cuatro barrios de la ciudad de Santo Tomé. En este espacio abierto de participación, la comunicación comunitaria toma cuerpo y en sus páginas emergen la historia y memoria barrial, junto al trabajo de organizaciones sociales.
Hace quince años, en la ciudad de Santo Tomé, daba sus primeros pasos un proyecto de comunicación comunitaria que se proponía acercar y dar voz a los vecinos del barrio Chaparral. Por entonces, un grupo de amigos que estaba realizando una experiencia de trabajo pastoral en otros barrios de la ciudad, se planteó generar una práctica más social, y se presentó en dicho barrio con una “revistita” debajo del brazo.
Hoy, el contenido de sus páginas suma además la mirada de los vecinos de los barrios las Vegas, Costa Azul y los Hornos. Año tras año el proyecto abraza el vínculo con otros, la libertad de expresión y la pluralidad de voces. ¿Qué significa para ustedes «hacer comunidad»?, abrimos el diálogo vía correo electrónico con los impulsores de la revista. “Hacer Comunidad es un sueño y un desafío. Confiamos en la participación del Vecino como un proceso de construcción cotidiana. Tratar de emponderar al prójimo, que se plantee ¿qué hacemos con esto?, repensar la realidad que nos rodea y buscar alternativas posibles, y todo ello intentarlo desde lo colectivo, el poder ciudadano, su organización y sus posibilidades expresadas en propuestas. Eso significaría hacer comunidad”, comentan.
El equipo recuerda que cuando lanzaron la propuesta, la ciudad no contaba con medios gráficos locales, que solamente había una radio que emitía por circuito cerrado en los comercios del centro; y que tampoco tenían señales de cable local. “La gente tenía más presente lo que pasaba en Buenos Aires que lo que pasaba en el barrio”. Uno de sus horizontes fue contactarse con el barrio (Chaparral), ir identificando sus problemas para luego trabajar sobre ellos. “Las primeras publicaciones buscaban que la gente lea algo de lo que pase en el barrio y se anime a hablar, para nosotros de esta manera organizar nuestro trabajo sobre la base de la demanda. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que la revista en sí era una herramienta de promoción social que podíamos utilizar junto a la gente. Fuimos generando un espacio colectivo para la participación de los vecinos”, deslizan.
La distribución de la revista es otro de los puentes de comunicación con el barrio, todos los meses se reparten alrededor de 400 ejemplares en mano, gratuitamente y a colaboración. La gran necesidad social de poner en palabras preocupaciones, expectativas o puntos de vista de la realidad, va retroalimentando el proyecto, que actualmente es llevado adelante por Luis Martínez, Nicolás Paduli, Claudio Kucharzuk y Maria Claudia Wussmann. “Nuestra publicación es de producción comunitaria así que cada uno del grupo junta las opiniones de los vecinos y se las pasa al que transcribe las notas y le va dando forma para luego publicarla, algunos vecinos ya nos pasan las notas terminadas, sino es así en las visitas domiciliarias ayudamos a redactarlas”, explican.
Los referentes de la publicación gráfica acotan que en la redacción tienen prioridad quienes deseen publicar, sean vecinos o instituciones barriales. Dentro del contenido también incorporan noticias de otros medios que tengan relación con estos barrios. “Con esta metodología provocamos el interés de los vecinos por leer o escuchar otros medios de comunicación. Mensualmente se elige un dibujo o un texto para la tapa y una editorial que tratamos de relacionar con las notas de ese numero”.
Entre los hechos noticiables la revista “Comunidad” incluye el trabajo cotidiano y la vida de las organizaciones sociales, entre sus prácticas de elaboración de noticias este medio lejos está del manejo técnico y abstracto de la realidad. Las rutinas de producción intentan contagiarse de esos lazos intensos propios de la vida barrial. “Intentamos articular divulgando y acompañando las actividades de las instituciones de los Barrios Chaparral, Las Vegas, Costa Azul y Los Hornos. En tanto se relacionen con el desarrollo social, trabajar en el territorio campañas nacionales y/o provinciales: Desde el Pie Hacemos Democracia, Distribución del Ingreso, Campañas Públicas para la Infancia, El Hambre es urgente, Prevención y Atención en adicciones, Salud y todas aquellas que se relacionen con el accionar de las Instituciones”, detallan.
Hacer con otros
Este año, luego de muchos esfuerzos e intentos, el equipo logró tener un stand en la feria del Libro, un espacio especial y estratégico para seguir abriendo el diálogo. “Fue muy enriquecedor. Esto permitió comunicarnos más directamente con otros medios comunitarios, ya sean radiales, gráficas o de inserción social (UNER) y construir una exposición amplia de los medios que estamos trabajando en comunicación popular. En el Stand compartimos el espacio con La Búsqueda de Sana Fe, cuya presencia fue directa. En forma indirecta estuvieron presentes más de treinta experiencias colectivas de construcción, cuyo material expusimos y conversamos con aquellos que mostraron interés, que fueron muchos, durante los cuatro días que posibilito la feria”.
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