El sábado 3 de octubre las calles de la ciudad se llenaron de color, música y militancia. Una gran cantidad de organizaciones volvieron a marchar para reivindicar el orgullo LGBTIQ, celebrar los derechos obtenidos y pelear por los que faltan. Banderas de distintos sectores se movilizaron por una sociedad libre, diversa e igualitaria.
Por Eugenia Rodriguez
El sol iluminaba con fuerza la tarde, buscando contrarrestar un viento persistente que volvía al primer sábado de octubre semejante a un tarde de invierno.
La Plaza Libertad de Rosario comenzaba a llenarse, desde las 16, de una diversidad de colores, reflejo de la lucha de quienes orgullosxs de ser disidentes de los parámetros heteronormativos de la sociedad patriarcal, apuestan a una verdadera transformación cultural.
Organizaciones sociales y políticas, activistas y población en general se acercaban para crear la Feria del Orgullo, un espacio donde difundir información, convocar a eventos del mes, distribuir preservativos, realizar pintadas, y compartir una intensa alegría.
Con el paso del tiempo, la plaza de Mitre y Pasco se fue llenando de más personas que cerca de las 18, se predispusieron a encarar una marcha que los llevaría al Monumento a la Bandera. La comisión organizadora del evento encabezaba la movilización con una bandera que refleja la consigna de este año: “niunXmenos. La homo-lesbo-trans-bi-fobia también es violencia de género”. La seguían en la columna banderas de Las Safinas, el Frente de Diversidad del Movimiento Evita, Mala Junta Patria Grande, Varones Antipatriarcales, Pasa en las mejores familias, Bichos Raros, Vox Asociación Civil, Las Magdalenas GTO, Colectivo Mujeres de Negro, Socorristas en Red, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito- Rosario, Multisectorial de Mujeres-Rosario, Asamblea por los derechos de la niñez y la juventud, Causa Organización Popular, Lxs Otrxs (Cabin 9), Lxs muñxs, Comunidad Mapuche Rosario, Mujeres del Nuevo Encuentro, Secretarías de Género CTA Rosario y Santa Fe, COAD rosario, La Cámpora diversa, PTS, y Centros de Estudiantes de la UNR.
La columna se desplazó por Mitre hasta Pellegrini donde tiñó de color, alegría, música y mucha mística varias cuadras de la avenida. Los carteles reclamando la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), y los que reivindicaban el derecho a la libre elección sobre quién y cómo ser y con quien salir más allá de los parámetros normativos establecidos, se combinaban con los cantos exigiendo un Estado Laico separado plenamente de la Iglesia, la legalización del derecho al aborto legal, seguro y gratuito y en contra de la violencia institucional.
Walter, parte del comité organizador de la marcha, contó a enREDando que esta es la décima marcha del orgullo de Rosario. “La consigna de este año es niunXmenos. La homo-lesbo-trans-bi-fobia también es violencia de género. Agradecemos y festejamos las conquistas ganadas y reivindicamos y luchamos por las que aún nos quedan pendientes”. Entre ellas destacó: “La sanción de un ley de cupo laboral trans, la completa reglamentación del artículo 11 de la Ley de Identidad de Género, la aplicación efectiva de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas, la separación del Estado de la Iglesia, el Aborto libre y gratuito, y el cese de la violencia policial. Basta de matarnos, de golpearnos”, enfatizó.
Julián Fernández, responsable del Frente de Diversidad del Evita, explicó que “niunXmenos hace referencia a que la violencia de género también es sufrida por personas que viven una sexualidad disidente. Ni una menos, remite en el imaginario común, a una mujer blanca, heterosexual que obviamente se banca esa consigna, pero nuestro objetivo es interpelar la consigna para ampliarla, pensando que cuando una trans no accede al mercado formal también es violencia de género”.
Reivindicaciones
Al ser consultado sobre las banderas de lucha, Walter señaló que se han presentado proyectos en torno al cupo laboral trans. En ese sentido, destacó el caso de la provincia de Buenos Aires donde se logró recientemente una legislación que garantiza que el sector público – que comprende los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, las empresas y sociedades del Estado y sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria y otros- cuente con al menos un 1% de personas correspondientes a la comunidad transgénero, travesti o transexual. En tanto que recordó que en Rosario a fines del año 2014, el Concejo Municipal comenzó a discutir dos proyectos de ordenanza que impulsan el reconocimiento del cupo laboral para personas trans en el Estado local. Una de las iniciativas fue elaborada por el Frente de Diversidad del Movimiento Evita junto con la agrupación Putos Peronistas. El otro, por la Asociación Civil Vox. No obstante en lo que va del año los ediles no han avanzado en la discusión. “La idea es luchar por la aprobación de una ley para que se reglamente este derecho, porque de lo contrario las compañeras y compañeros trans quedan al margen del mercado laboral”.
Al referirse al pedido de un Estado laico, el militante de la diversidad subrayó que “se trata de una consigna que no solo reúne a la marcha del orgullo sino que es parte constitutiva de la lucha feminista contra el patriarcado. Reúne a un montón de organizaciones que exigimos la separación de la Iglesia y el Estado porque son los que marcan nuestros discursos, los que se entrometen en las leyes, los que siguen decidiendo sobre nuestros cuerpos y proyectos”.
Por su parte, Julián Fernández, distinguió en dos ramas las reivindicaciones del colectivo. “Por un lado están las históricas, dentro de las que se encuentra el Estado laico, la correcta aplicación de la ESI en todas las escuelas públicas y privadas, la correcta aplicación del artículo 11 de la Ley de Identidad de Género sobre salud, operaciones, el derecho al Aborto Legal, seguro y Gratuito. Y por otro las más nuevas y que son por donde va a ir la lucha y que tienen que ver con el cupo laboral trans, las licencias por violencia de género, para que las víctimas puedan tener licencia en el trabajo porque si no tienen que continuar su vida como si nada hubiera pasado, y el cese de violencia institucional hacia trabajadoras sexuales”.
Sobre esto último, el militante señaló que “hay un aumento de los crímenes de odio” y mencionó un informe de la Comunidad Homosexual Argentina (CHAD). “En gran parte del colectivo se piensa que esto tiene que ver con la violencia eclesiástica, por una cuestión de fanatismo religioso o mensajes de odio que la sociedad absorbe y los medios reproducen. Son totalmente repudiables. Creo que hay una movida bastante grande para desactivar a militantes y activistas de género y diversidad sexual, pero la lucha se mantiene”.
A pesar de las piedras
La multitud arribó al monumento pasadas las 19 y se dispuso a disfrutar en las escalinatas de los artistas preparados para la ocasión. En medio de la euforia y la música, Natalia, integrante del comité organizador de la marcha, dijo a esta cronista estar “muy contenta por el grupo humano que se ha formado. Se ha logrado una comunión con distintas diversidades de partidos políticos, organizaciones, centro de estudiantes de facultades, se ha sumado muchísima gente, lo cual nos pone super contentos y hay que seguir luchando, nos falta mucho por caminar todavía”
Al respecto, aseguró: “Nos encantaría que la Municipalidad nos empiece a apoyar, porque llegado el día siempre tenemos los mismo problemas: falta de luz, falta de sonido, los artistas no tienen donde alojarse. Nos gustaría que Rosario también empiece a apoyar estas marchas como ocurre en el resto del país”. Este reclamo será oído en varias oportunidades. A pesar de esto, destacó que el balance del día fue “positivo” ya que “se ha sumado gente del interior de la provincia, aunque nos gustaría que se sume más gente de acá”.
“Cuando íbamos marchando veíamos que la gente se asomaba a los balcones, aplaudía, incentivaba, agitaba con manteles. Hemos tenido un avance grande pero aún falta porque siguen apareciendo chicxs que se suicidan por no ser incluidos en la sociedad, siguen apareciendo denuncias, falta mucho, y lo más importante es que se aplique realmente la ESI. Es la base para erradicar la discriminación, para que la policía no nos golpee en la calle. Todo eso se logra con educación”.
Visita de lujo: Marlene Wayar
La lectura del documento final estuvo a cargo de una invitada especial. La militante de la diversidad Marlene Wayar llegó a Rosario para sumarse a la jornada de lucha. En el escenario y rodeada de referentes de todas las organizaciones que pusieron el cuerpo a la Marcha del Orgullo Rosario 2015, Marlene leyó:
“El pasado 3 de Junio, a lo largo y ancho de nuestro país, vivimos una inédita movilización social y popular exigiendo respuestas concretas ante los recurrentes casos de femicidios y de violencia de género contra las mujeres. #Niunamenos fue la consigna que identificó a multitudes heterogéneas ante un enemigo común: la cultura machista y patriarcal que se cobra la vida de una mujer cada 32hs en la Argentina. Como activistas de las diversidades y disidencias sexuales fuimos, somos y seguiremos siendo parte de esa agenda de lucha. Ahora bien, nos y les preguntamos; acaso la violencia social y la persecución policial; el acoso en las escuelas y la expulsión de las familias; la exclusión y discriminación laboral; los crímenes de odio y otras expresiones de vulneración de derechos hacia las personas LGTB, ¿no son también violencia de género?»
Y continuó con la lectura: «Decimos que la homo-lesbo-trans-bi-fobia es violencia de género porque expresa formas de sancionar y castigar a quienes vivimos nuestras expresiones de género y prácticas sexuales fuera del guión establecido por la cultura patriarcal y heterosexista. Violencia que se agrava con la indiferencia y apatía de grandes sectores de nuestra población que se conmueven ante las violencias padecidas por las mujeres heterosexuales, pero permanecen insensibles a las padecidas por personas trans y travestis, lesbianas, gays y bisexuales.»
En otro pasaje, el documento destacó los avances y leyes fundamentales en este sentido: leyes de matrimonio igualitario, identidad de género y el nuevo Código Civil y exigió con contundencia «un debate y sanción de iniciativas legislativas para cupo laboral trans, debate y sanción de la licencia por violencia de género, cumplimiento del artículo 11 de la Ley de Identidad de Género por parte de todos los efectores del sistema públicos de salud sean estatales, o privados o subsistemas de obra sociales. La implementación efectiva de la ESI en todos los niveles y modalidades, formación de profesionales y trabajadoras/es, públicos en perspectiva de género y diversidad. Basta de represión policial y de encubrimiento judicial, basta de persecución a trabajadoras/es sexuales y personas en situación de prostitución, legalización y despenalización del aborto, Estado laico, separación de la Iglesia del Estado, orgullo y visibilidad lésbico, gays, trans, bi. Ni una, uno, une menos, nadie”.
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