Actores y actrices decidieron sumarse a la incansable lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo. A través del teatro, intentan generar preguntas sobre la identidad y en cada ciclo, apuestan a encontrar más nietos apropiados por la dictadura militar. En Rosario, la iniciativa comenzó en el 2006 y desde ese entonces, el espacio sigue fortaleciéndose con la participación de todos.
Por María Cruz Ciarniello
Me encuentro sobre calle Laprida, a unos pocos metros de la Avenida Belgrano. La cita es a las 10. Toco timbre pero nadie responde. A los pocos minutos, llega Victoria. – Yo soy de Abuelas – me dice, mientras me invita a pasar al departamento recientemente habitado por la filial que las Abuelas de Plaza de Mayo tienen en Rosario.
La entrevista estaba pactada con Claudia Piccinini y Romina Bozzini. Ambas forman parte del equipo de actores que organiza, desde el año 2006, los ciclos de Teatro por la Identidad. Mientras las espero, me distraigo con un cuadro de 1987, repleto de fotos con rostros de bebes, niños y hombres y mujeres desaparecidos entre 1976 y 1983. “Buscamos a dos generaciones”, reza al pie del inmenso póster, salpicado de fotografías.
– Esta soy yo cuando tenia 2 años- me señala Victoria. Me detengo en la foto y la contemplo. Entre grises, blancos y negros, la imagen de esa nena se transfigura en la joven de 31 años que me cuenta, en pocas palabras, lo que significa “ser una nieta restituida”. La conversación dura apenas unos minutos.
Victoria recuperó su identidad biológica a los 22 años. Un tiempo antes, su hermano también había sido encontrado por Abuelas y desde hace un año, ambos pudieron reencontrarse con su hermana menor.
Llega Romina y la historia de Victoria queda para otro momento, así como las tantas preguntas que quedaron en el aire, pendientes de un nuevo encuentro. Ahora, conversamos sobre el teatro y su intenso vínculo con la reconstrucción de identidades secuestradas.
¿Qué es TxI?
Teatro por la identidad se inició en Rosario en el año 2006, a partir de una convocatoria que Iván Fina, integrante de la Filial de Abuelas, le realiza a Claudia Piccinini. “Empieza darse forma al proyecto a través de un texto de Analía Spina, hija de desaparecidos. Ella hacía teatro y había estado escribiendo una obra. Claudia en ese momento convoca a Marcos Ramos, al “Lince” y en ese entonces, ella también me llama a mí. En realidad se formó una performance, teatro con música e imágenes sobre los textos de Analía. Fue como una presentación de lo que sería Teatro x la identidad (TxI)”, explica Romina.
A partir de allí, los ciclos, que generalmente se realizan en el mes de octubre, han crecido en cantidad de propuestas y gente que se suma a participar, a través de distintas disciplinas. El grupo inicial de actores y actrices que comenzaron con la propuesta ha ido variando en el tiempo. Sin embargo, el espíritu y el objetivo siempre es el mismo.
El impulso mayor llegó desde Buenos Aires, donde el proyecto arrancó en el año 2001. “Las Abuelas empezaron a convocar a los actores, y los actores se sumaron masivamente. Ellos venían de una experiencia anterior que se llamó Teatro Abierto, a fines de la dictadura y comienzos de la democracia. Teatro Abierto fue una gran movida de actores, directores, quienes escribían obras que tenían que ver con la temática.”
Muchos de ellos, comprometidos desde el teatro con la historia política del país, no dudaron en asistir a la convocatoria de las Abuelas de Plaza de Mayo. Luego, la experiencia comenzó a replicarse – adaptándose a la realidad rosarina – en nuestra ciudad.
“Esto siempre fue ad honorem, todo fue a pulmón y de corazón. En realidad, el fin es que la gente que duda de su identidad se pueda acercar a Abuelas y que el teatro sea una herramienta o un puente que conecte a la gente con las abuelas. Que ese espectador que esta mirando y tenga dudas, sepa donde tiene que ir. También, buscamos que sirva como una herramienta de educación, de difusión de la realidad política, histórica. Convengamos que en las escuelas se toca y se tocó siempre muy por arriba. Entonces, desde Rosario, tratamos de darle un tinte más educativo”, acota Romina.
Para profundizar el vínculo con lo educativo, desde la Asociación de Salas de Teatro Independiente de Rosario les brindaron la posibilidad de realizar las funciones de las obras seleccionadas en este 2009 durante todo el 2010, de manera gratuita para el público y las escuelas interesadas en participar. Esta propuesta – nos cuenta Romina – potencia el hacer y la apuesta de Teatro x la Identidad. “La idea es que las escuelas puedan ir y puedan darse charlas debate, dar testimonio. Y muchas veces, son las escuelas las que nos convocan.”
Recorridos
“En Buenos Aires la convocatoria era para escritura de obras y sobre eso hay dos libros con un montón de obras que se presentaron. Nosotros, en Rosario, no teníamos obras, sino que siempre recurríamos a invitar a gente de Buenos Aires o de acá, comprometida con los derechos humanos como por ejemplo el grupo teatral “El 45”. En el 2007 se nos ocurrió abrir la invitación a músicos y la sorpresa fue que había más música que teatro”, cuenta Romina. En ese entonces, el grupo La Paridera se sumó a la organización y las bandas rosarinas desbordaron en participación en el año 2007. El lugar elegido para el ciclo fue el Galpón 11 y la Plaza Cívica, sitio donde funcionó la Ex jefatura de Policía. “Fue muy positivo porque fue mucha gente. Pero a la vez fue un desafío para pensar en adelante como seguir. El lugar era muy fuerte, muy conmovedor.”
Los aprendizajes, año a año, son múltiples. Romina no se cansa de remarcar lo positivo de esta experiencia, donde todo lo que se hace es una forma de seguir haciendo a futuro. En el 2008, con el objetivo de acercar más a la gente, el lugar que cobijo la experiencia teatral fue el Teatro La Comedia. Allí, además de presentar las obras de los grupos invitados, se realizaron dos mesas de debate sobre teatro y dictadura. Y para ese entonces, más actores y directores se fueron sumando, aportando ese inmenso grano de arena para darle fuerza al espacio. “En ese momento se había sumado Victoria Garay había pensado trabajar con los textos de Buenos Aires, eligió unos monólogos y comenzó a trabajar conjuntamente con Mauro. Esas fueron las primeras obras de Rosario, fue como el primer abordaje teatral desde TxI en Rosario. Si bien eran con textos de Buenos Aires, lo actuó y lo dirigió especialmente”.
Para este año, se convocó a participar con obras escritas especialmente para TxI. “Convocamos a un jurado y se seleccionaron 4 obras de las 10 presentadas. En octubre esas 4 obras se van a presentar en el Centro de Expresiones Contemporáneas el 16,17 y 18 de octubre.”
Testimonio y archivo
Hay una marca, una huella profunda que estampa su identidad en los ciclos de Teatro. Se trata de la lectura de algún testimonio que forma parte del archivo de Abuelas de Plaza de Mayo. “Nosotros tratamos siempre de hacerlo porque es un momento muy importante. Es la lectura de los testimonios del archivo biográfico de Abuelas. Tiene que ver con la lectura de un testimonio sobre la vida de algunos de aquellos chicos, en ese entonces, desaparecidos, que se recopila a través de testimonios de conocidos, ya sea familiares o compañeros de militancia y que después se le entrega a los nietos cuando recuperan su identidad. Algunas familias permitieron que sean difundidos por Teatro x la Identidad. Siempre se convoca algún actor muy reconocido para que lo lea y casi siempre va acompañado de alguna foto”.
El teatro explora en las huellas personales, en las marcas que la vida nos va dejando en el cuerpo, en el alma, en la memoria. Quizá sea por eso que la búsqueda de esa identidad biológica encuentre en lo teatral un puente vital para encontrarse. “Yo siento que la identidad es una construcción. Uno la construye con quienes te rodean, con tus seres queridos. No la puedo pensar como una definición cerrada, concreta. Esta cargada de huellas, de emociones. Y creo que esta ligado a lo teatral. El teatro trabaja mucho con huellas, todo el tiempo, para construir algo teatral tenés que volver a esa huella constantemente para volver a repetirlo y volver a repetirlo nunca es igual. Siempre se va a transformar, uno va a construyendo sobre eso que se va transformando”.
Para Romina, el teatro debe ser transformador. “Es algo que te puede modificar, que salgas con inquietudes, con preguntas, que te emocione, que te haga recordar. Y la idea es que esa persona que ve Teatro x la identidad pueda pensar en su historia y si tiene alguna duda, sepa que se puede acercar a Abuelas”.
Contacto:
Filial Abuelas de Plaza de Mayo Rosario
Laprida 563. Tel.
Teatro x la identidad
http://www.txirosario.blogspot.com/