Además, el TOF2 incorporó en la última audiencia 16 testimoniales por escrito de testigos ya fallecidos que prestaron sus declaraciones en la década del ’80 en el marco de las muertes de los dos militantes. Esta semana se escucharán las indagatorias de los imputados y las declaraciones de ocho testigos.
Por Carina Toso
Una nueva audiencia se realizó la semana pasada en los Tribunales Federales de Rosario, con la presencia de familiares y organismos de derechos humanos, haciendo el tradicional aguante en las puertas del edificio de calle Oroño. Lo destacado de esta audiencia es que se incorporaron al juico las declaraciones de 16 testigos ya fallecidos. Y a pesar de que por la tarde se esperaba escuchar la voz de los imputados, el Tribunal Oral Federal 2 (TOF) decidió dar por terminada la audiencia del día y pasarlas para el próximo miércoles 12 de agosto a las 10 de la mañana, día en que también se escucharán declaraciones de testigos.
En cuanto a la incorporación por lectura de las declaraciones de los testigos fallecidos, quienes prestaron testimonio en la década del ’80 sobre el secuestro y asesinato de Agustín Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, que tuvo lugar en un bar de la ciudad de Rosario, fue solicitada por la fiscal Adriana Saccone. Entre ellas figuran los testimonios del catamarqueño, Vicente Leónides Saadi, líder de Intransigencia y Movilización, el espacio del justicialismo que incorporó a dirigentes de Montoneros en el retorno democrático de 1983. En esa fuerza militaban Cambiaso y Pereyra Rossi cuando fueron secuestrados por una patota de Inteligencia el 14 de mayo de ese año en el bar ‘Magnum’ de Rosario, para aparecer muertos dos días después en un camino rural de la localidad bonaerense de Lima.
En este contexto, también se incorporó por lectura la testimonial de la abogada rosarina Delia Rodríguez Araya, una de las fundadoras de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y defensora de presos políticos durante la dictadura, además de integrante de la CONADEP Rosario. Rodríguez Araya recibió la declaración de un hombre que fue testigo del secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi, pero que luego no quiso firmar su denuncia, por lo que la abogada la volcó en su informe como «anónima».
El resto de los testimonios incorporados por lectura fueron prestados durante la instrucción de la investigación del secuestro y asesinato de los dos militantes, en 1983.
Tras haber resuelto en la audiencia de esta semana las “cuestiones preliminares” del debate oral, la próxima semana se comenzará con declaraciones indagatorias de los doce civiles, policías y militares retirados acusados por esos crímenes de lesa humanidad, entre los que se destacan el último presidente de facto, Reinaldo Bignone, y el ex comisario bonaerense Luis Patti.
La segunda parte de la audiencia del miércoles 10 dará lugar a los ocho testigos ofrecidos por la fiscalía Según afirmaron los querellantes, se trata de un diariero que trabajaba en la cuadra donde se produjo el secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi; un farmacéutico cuyo comercio era lindero con el bar Magnum; y el hijo del propietario de bar, quien ya falleció. Todos testigos directos de lo ocurrido ese 14 de mayo de 1983.
Los delitos que se juzgan en esta causa
La causa está caratulada como “Patti, Luis Abelardo y Otros. S/ Homicidio agravado fuerzas de seguridad. Víctimas: Rossi Pereyra, Eduardo Daniel y Cambiaso, Osvaldo Agustín”.
Osvaldo Cambiaso, estuvo al frente de la Agrupación Peronista por la Liberación, versión rosarina de Intransigencia y Movilización Peronista (IMP). Eduardo Pereyra Rossi, “Carlón”, fue un reconocido integrante de la Conducción Nacional de la Agrupación Montoneros.
El 14 de mayo de 1983 fueron secuestrados en el bar Mágnum, ubicado en Córdoba y Ovidio Lagos, por un grupo de cinco personas que ingresó y los redujeron violentamente. Los arrastraron fuera del bar y los subieron a una camioneta. La “patota” de secuestradores estaba confirmada por miembros del Ejército Argentino pertenecientes al Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario.
Durante el tiempo que estuvieron secuestrados los golpearon y torturaron. Horas después fueron trasladados a la provincia de Buenos Aires y entregados a otra patota integrada por Luis Abelardo Patti, Juan Amadeo Spataro y Rodolfo Rodríguez, por entonces funcionarios policiales del Comando Radioeléctrico dependiente de la Unidad Regional de Tigre.
Cambiaso y Pereyra Rossi fueron finalmente asesinados producto de los disparos de arma de fuego que recibieron cerca de la localidad de Lima, sobre un camino rural a dos kilómetros de la ruta Nacional 9. Todo quedó simulado como un enfrentamiento con la Policía.
Durante todo este proceso judicial, tanto la Fiscalía como los abogados de la querella, intentarán demostrar que “las muertes no se dieron en un enfrentamiento armado sino que ambos fueron secuestrados, torturados y asesinados en un operativo conjunto entre el I y II Cuerpo del Ejército”, según expresó Nadia Schijman, una de las abogadas de la familia Cambiaso.
Los imputados son: Pascal Oscar Guerrieri, Ariel Antonio López, Walter Pagano, Ariel Zenón Porra, Rodolfo Jorge Rodríguez, Juan Andrés Cabrera, Carlos Antonio Sfulcini, Luis Patti, Reinaldo Bignone, Juan Amadeo Spataro, Luis Américo Muñoz y Carlos Lucena.
Fuente: enredando // Télam