Llegaron a la Plaza 25 de Mayo tras un largo peregrinaje, que viene recorriendo geografías de América Latina y el mundo. Con el dolor a cuestas gritan las mismas consignas que hace más de tres décadas movilizaron a las Madres y a los organismos de Derechos Humanos de Argentina: “Con vida los llevaron, con vida los queremos”.
Por Pablo Alvarez
La caravana con los familiares de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa, secuestrados y desaparecidos en Iguala, en el estado mexicano de Guerrero, llegaron a Rosario como parte de la gira que realizan por Latinoamérica. Después de llevar su testimonio por diferentes espacios y barrios de la ciudad, el abrazo colectivo los recibió en la en la ronda de las Madres de Plaza 25 de Mayo.
Mario César González Contreras, Hilda Hernández Rivera e Hilda Leguideño Vargas, padres de estudiantes desaparecidos, y Francisco Sánchez Navas, estudiante normalista de Ayotzinapa quien sobrevivió al ataque cometido el 26 de septiembre de 2014, cuando policías municipales de Iguala emboscaron a estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos, matando a seis de ellos, causando heridas a decenas de jóvenes y secuestrando a otros 43 estudiantes, formaron parte de la “Caravana 43”, que nació con la desesperación por buscar respuestas verdaderas, y hacer colectiva y visible la lucha de un pueblo de campesinos, que muestran al mundo el reverso de un país cubierto de máscaras y silencios.
-Ayotzinapa es cuna de conciencia… cuenta Francisco Sánchez Navas, quien relató los pormenores de la cacería desatada hace seis meses en la Escuela Rural Normal Isidro Burgos.
–Nuestra Normal de Ayotzinapa, es una normal donde entran a estudiar hijos de campesinos. Gente humilde, gente pobre, donde ya llevamos 86 años defendiéndola. En nuestra normal, aparte de tener clases, trabajamos nuestra tierra…
Las escuelas rurales normales de México fueron creadas durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, en los años 30, con la idea de formar maestros dentro de las mismas comunidades rurales, Pero la marginación de estas escuelas llegó a tal punto que los estudiantes necesitan salir a pedir dinero para poder mantenerlas, porque ellos, al venir de comunidades lejanas, viven dentro de las escuelas. El 26 de septiembre de 2014, los 43 de estudiantes de esa institución fueron desaparecidos tras ser reprimidos por policías municipales, y las primeras versiones oficiales dieron cuenta de que fueron asesinados y sus cuerpos quemados, por el cártel de Guerreros Unidos.
Espejos
Hilda Hernández Rivera suspira profundamente cuando oye hablar a Chiche Massa, Madre de la Plaza 25 de Mayo, junto al monolito que homenajea a los compañeros desaparecidos. Es una de las imágenes más tremendas, el sentir de los familiares de Ayotzinapa reflejado en la lucha que las Madres sostienen hace más de tres décadas, enfrentando indiferencias, mentiras y silencios.
– Tenemos el mismo sentimiento, y no podemos creer que sigan pasando estas cosas después de 39 años. Sabemos el dolor que se siente, porque es el mismo. Pasan los años, pero al no tener respuestas las heridas no cicatrizan. Aquí también el estado aparece acusado, pero en el caso de México, no hay una dictadura, aunque se comportan como si lo fuera. Nosotros empezamos con la consigna de que ‘con vida los llevaron y con vida los queremos´, hasta que con el pasar de los años tuvimos que resignarnos a que eso era imposible. Cambiamos por el pedido de justicia, y que los represores sean juzgados. Pero ellos (por los mexicanos) deben continuar en esta lucha. Nosotros fuimos pioneros en esto y sabemos que la lucha que no se pierde es la que no se abandona, dijo Chiche.
Los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa esperan encontrar a sus hijos con vida, y solo cuentan con la certeza de los obstáculos y de las mentiras que esgrime el gobierno de Enrique Peña Nieto.
-A las pocas semanas nos dijeron que habían encontrado a nuestros hijos, pero no eran ellos. Los peritos argentinos (el Equipo Argentino de Antropología Forense) comprobaron que no eran nuestros hijos. El gobierno lo único que dice es que nuestros hijos están muertos. Nosotros buscamos a nuestros hijos”, sostuvo Hilda Leguideño Vargas.
-En México existen cerca de 40.000 desaparecidos en democracia, en la última década, y un gobierno cómplice –recuerda Mario César González y da cuenta de la presencia y el crecimiento del narcotráfico en Iguala, donde se cosecha la Amapola y con ella se elaboran estupefacientes.
Por ello, la caravana 43 no se detiene, ni se detendrá. Al igual que las Madres, los familiares de Ayotzinapa seguirán marchando.
-En México se vive con mucho miedo, pero que el día que se llevaron a nuestros hijos, también se llevaron el miedo.