¿En qué anda la cooperativa Mercado Solidario?
A fines de 2004 este grupo de compañeros, que por entonces compartía un espacio de trueque y de comercialización solidaria, nos contaba de la intención de expandir su potencial en el marco de las lógicas de la economía solidaria. Esta semana retomamos la conversación y te contamos cómo van entretejiendo esta red cooperativa y solidaria.
Silvana mira y calcula las sillas que faltan para completar la ronda. Lucía corta el biscochuelo casero y lo hace circular junto a los vasitos de café. De a poco la rueda se va agrandando, así como las estanterías que a un costado exhiben gran variedad de productos artesanales elaborados por emprendedores locales y de distintos lugares del país.
El gris de esta fría tarde de sábado toma color en este espacio de trabajo solidario que un grupo de emprendedores viene sosteniendo desde el año 2002. En realidad, en aquel momento todavía no alquilaban este local de calle Rodríguez 198 bis, sino que comercializaban los productos artesanales en las instalaciones de la sala de la Cooperación. Dieron sus primeros pasos, junto a otros grupos de la ciudad, a través de la Red del Trueque y con el tiempo, observando que en más de una oportunidad dichas experiencias repetían las mismas prácticas del mercado formal, se abrieron de la red y continuaron trabajando en el marco de relaciones igualitarias y de intercambio directo entre productores y consumidores. Por entonces se propusieron andar el camino de una economía social que integra a las personas y grupos, que está por fuera de las lógicas de explotación de la mano de obra y que distribuye las ganancias de manera justa.
Hoy, la cooperativa Mercado Solidario “20 de Diciembre”está integrada por alrededor de veinte socios, dividen el trabajo en dos comisiones, la de Comercio Justo y la de Prestación de Servicios. Entre sus objetivos se encuentra el de “favorecer la construcción de instancias de desarrollo donde las prácticas económicas no se encuentren disociadas de la dimensión social y política de la vida cotidiana”. Habitualmente producen dulces, licores, vinagres, embutidos, tejidos, artesanías, bijouterie, cremas, esencias, carteras, calzados y prendas. Por otro lado ofrecen servicios de construcción (arquitectura) y de catering; asesoramiento, reparación e instalación de insumos informáticos. “En este momento estamos apostando a poder dar un salto, estamos viendo de hacer un reparto domiciliario, llevando productos de la canasta familiar que sean de uso más cotidiano”, comenta Valerio, asegurando que esto les posibilitará acercarse de otra manera a los vecinos (consumidores) y charlar sobre la propuesta del comercio justo y responsable.
Los integrantes de la cooperativa aseguran que es un proceso lento el de trabajar en torno a la apropiación social de estas lógicas socioeconómicas solidarias y distintas a las que se manejan habitualmente. “Lo que sepa el consumidor sobre la calidad del producto y quién lo produce es responsabilidad nuestra. El mes pasado hicimos una actividad sobre la industria de vinos, pasamos una película sobre la problemática para charlar al respecto, son las herramientas que tenemos para la difusión. A medida que sistematicemos incluso la distribución a domicilio, apostamos y creemos que va ser más fluida la relación con el consumidor”, agrega Lisandro.
Vínculos con el país
Con la intención de favorecer el intercambio de bienes y servicios entre personas y organizaciones que integran el campo de la economía popular, en este hermoso local de barrio Pichincha comercializan artículos elaborados por pequeños productores de varias provincias.
“Nos vinculamos con cooperativas, empresas recuperadas, como con productores del Mocase (Movimiento Campesino de Santiago del Estero), del Movimiento Agrario de Misiones (MAM), de Chaco, Cafayate (Salta), La Rioja, Buenos Aires. Tenemos productos de La Asamblearia, de Burbuja Latina, que era de una asamblea popular de Caballito que armó un emprendimiento productivo. También jabón La Perdíz, de una recuperada de Cañada Rosquín. Libros de Eloisa Cartonera, que es una editorial cooperativa, libros del MTD de La Matanza y de otras editoriales autogestivas. Vendemos pelotas de la cooperativa Indepress, productos que traen compañeros de MINK’A, y canastos de la comunidad Qom (toba). Ahora estamos dando los primeros pasos con pequeños productores de Entre Ríos para vender quesos”, enumera Valerio la cantidad de personas con las que constantemente entretejen relaciones solidarias y comerciales.
“Tenemos como condición sine qua non comercializar productos de otras organizaciones sociales siendo cuidadosos de que en esas organizaciones no haya explotación de la mano de obra, evaluamos quiénes son y con quienes trabajamos”, resalta Lisandro.
Lo que más cuesta resolver…
Entre los puntos más difíciles de resolver en este andar cooperativo y autogestionado, nos comentan que están los costos de la logística, la cuestión se presenta compleja tanto para que los productos lleguen a la ciudad como para distribuirlos. A su vez hay que tener en cuenta que muchos de los productores del interior están en lugares de difícil acceso y se les dificulta incluso enviar los productos. “Asimismo, cada organización de productores tiene su conflictividad propia por la lejanía, por ejemplo, estábamos trayendo productos desde Avellaneda y no tenían una cuenta donde depositar para poder pagarles”, referencia Lucía. Los compañeros marcan como otro punto complicado el sostenimiento el alquiler del local, más aún en el actual contexto de sobreprecios del mercado inmobiliario. “Como cualquier otro comercio sufrimos la cuestión de la renta, desproporcionado con respecto al salario y a la producción, el precio el valor de las propiedad sube al tiempo que sube la soja y no está al alcance de nadie, cuanto más invertimos más se alejan los precios del alquiler”, recalcan.
Contactos:
Dirección: Rodríguez 198 bis (Rosario)
TE: 0341-4389611
E – mail: mercadosolidario@yahoo.com.ar
Sitio web: www.mercadosolidario.com.ar