«Nación Oculta» es el resultado de un arduo proceso de capacitación y producción de jóvenes indígenas de la comunidad qom, moqoit y wichí de la provincia del Chaco. Este valioso documental narra la historia de un joven moqoit que intenta conocer la historia de su comunidad a través de la cultura oral de sus ancestros. El film fue realizado íntegramente por jóvenes originarios. Un verdadero hallazgo del trabajo que se produce y genera al interior de las comunidades originarias, invisibilizado por las industrias culturales dominantes. enREDando dialogó con dos de sus realizadores, integrantes de la Coordinadora Audivisual Indígena Argentina.
Por María Cruz Ciarniello
Es un viaje oculto. Una profunda iniciación del rescate cultural. Una manera de viajar hacia el interior del Chaco oculto e ignorado. Allí, en esas entrañas desconocidas, la filmación transcurre como un paralelo de distintas realidades. Jóvenes indígenas atravesados por el choque cultural, por las formas del deber ser y al mismo tiempo, por el deseo interno de conocer y revalorizar las historias de sus ancestros y sus orígenes.
En esa transición constante, transcurre “Nación oculta” un documental ficcionado producido íntegramente por integrantes de las comunidades indígenas qom, moqoit y wichí de la provincia del Chaco, a través de la Coordinadora Audiovisual Indígena Argentina. Juan Chico y Villen estuvieron en Rosario. Ambos forman parte de este espacio, además de ser comunicadores, indígenas y militantes de sus comunidades.
“Desde el 2008 venimos capacitando a jóvenes indígenas en el manejo de cámaras, escribir guiones, la idea es acercarle la herramienta audiovisual a los jóvenes indígenas y que desde sus realidades y cosmovisión, su historia y su cultura, puedan transmitir”, nos cuenta Juan Chico en diálogo con enREDando.
Nos encontramos en uno de los túneles del Parque España en Rosario, rodeados de dibujos realizados por otros jóvenes de la comunidad qom de Rosario. En pocos minutos, Nación Oculta se estrenará en nuestra ciudad y seremos testigos de una producción audiovisual pensada, escrita y filmada enteramente desde el seno de una comunidad indígena. “Se decide filmar un guión escrito por los jóvenes moqoit que tiene que ver con la nación oculta de los meteoritos del Chaco, ya que es conocido que los meteoritos son únicos en el mundo, de hecho en la década del 60 los científicos norteamericanos estaban investigando pero nunca se contempló la visión moqoit, en realidad los meteoritos teóricamente según la ciencia hace 5000 años cayeron en la zona, justamente data de la época del pueblo moqoit asique es parte de su historia y su cosmovisión. Lo que trata la película es de un joven que quiere saber de su historia y su cultura, no lo encuentra en los libros y se va a sus mayores.”
Desde este nudo central, Nación Oculta nos regala imágenes detenidas en las profundidades del Chaco, donde el maravilloso tiempo del pueblo originario se deleita en los diálogos silenciosos y pausados entre el joven moqoit y su ancestro. El interés en escuchar las voces sabias de los ancianos aparece como un rasgo fundamental para revalorizar la identidad cultural de los pueblos indígenas, las raíces que fortalecen una cosmovisión del mundo.
En esto se centran las capacitaciones que impulsan desde la Coordinadora. Villén es comunicador y tiene una amplia experiencia en medios radiales indígenas. “Creemos que la comunicación es importante para recuperar la autoestima y todo lo que se ha perdido dentro de la cultura qom, moqoit o wichiés en Chaco. Motivar a los jóvenes para que la herramienta comunicacional sea algo útil para para poder cambiar la situación social que pasamos”, expresa, a modo de buscarle fines y objetivos a la tarea que llevan adelante.
El pueblo moqoit es minoritario en la provincia del Chaco. Por ello, se decidió contar y filmar una historia de esta comunidad. “Por respeto a los derechos de las minorías”, rescata Chico. .”El mensaje es que no se trata de números, sino de respeto e igualdad. A veces, por ser minoritarios, no los respetamos, por eso justamente es una manera de mostrar hacia afuera que lo importante no es la cantidad ni el numero sino el respeto hacia la otra cultura”.
Diez mil indígenas integran la comunidad moqoit del Chaco. Entre todos, cuentan únicamente con 10 mil hectáreas, mientras una sola persona puede llegar a tener mil hectáreas. La realidad de la concentración de la tierra, así como también la pérdida de costumbres ancestrales tanto en educación como salud son evidentes. En esto, los dos comunicadores coinciden. Sin embargo, también resaltan todo lo que se produce en estas comunidades y que no se hace visible.
Por ello, el objetivo de Nación Oculta es también mostrar toda la capacidad y todo lo que los jóvenes originarios pueden hacer. Una manera de dar vuelta la otra cara de la moneda que los medios masivos de comunicación se encargan de difundir. “ En el 2006, con los cortes de ruta y las muertes por desnutrición, el pueblo qom ha sido conocido por las cosas negativas y eso es muy cierto, pero también queremos visibilizar las cosas positivas, hay gente que escribe, hay una ley de educación indígena que se está discutiendo, tenemos dos diputados indígenas, tenemos una dirección indígena, una dirección de salud indígena, un area de educación bilingue dentro del Estado y jóvenes que hacen cine, entonces queremos mostrar ese lado que los medios masivos no muestran”.
Juan Chico se encarga de valorar el impulso de la ley de medios y de la apertura del gobierno provincial del Chaco y nacional. Al mismo tiempo, destaca el objetivo y la importancia de esta película. “Es una forma de romper mitos. Nos han inculcado muchas falacias desde la historia oficial”, dice. Villén, a su lado coincide y agrega: “Tratamos de mostrar la realidad de las comunidades, lo que tenemos como cultura, lenguaje, lo que pensamos y que no haya un tercero que hable por nosotros”.
Nación oculta es un puente hacia ese universo que parece invisible a nuestros ojos. Un viaje cultural, inédito y simple que los jóvenes indígenas revalorizan como forma de continuar defendiendo su lengua, su historia, su cosmovisión. Una resistencia que no deja de estar en movimiento.