La educación popular llega a la Universidad y esta vez para hablar de género. Una serie de encuentros buscan reunir durante seis sábados a quienes desde diferentes lugares vienen abordando las diferentes problemáticas que afectan a las mujeres. El objetivo central es “trabajar conjuntamente cuestiones teóricas y prácticas, y generar contactos”. El primer taller será este sábado 9 de mayo y está destinado a integrantes de organizaciones barriales, sindicales, educadores, estudiantes y público en general.
Por Eugenia Rodriguez
Una iniciativa inédita en la ciudad busca hacer pie para quedarse y convertirse en una herramienta de formación social y popular. Se trata de las Escuelas Populares de Formación en Género, un proyecto del Consejo Nacional de las Mujeres que llega en coordinación con la Universidad Nacional de Rosario.
Según cuentan l@s organizador@s, estas Escuelas de Género vienen desarrollándose en distintos lugares del país, principalmente en provincia de Buenos Aires, tal es el caso de Avellaneda y Morón. Y se enmarcan en los instrumentos que impulsa el Concejo de las Mujeres para promover el conocimiento, prevención y la lucha contra todas las formas de violencia hacia la mujer.
Desde este sábado 9 de mayo y hasta el 13 de junio, la Escuela abrirá sus puertas en la Facultad de Ciencia Política de la UNR, en Riobamba 250 Bis, para que mujeres, hombres y el colectivo de diversidad sexual, participen de seis encuentros en los que se abordarán diferentes problemáticas que afectan a las mujeres y con el fin, también, de generar un ámbito que reflexione sobre la importancia de impulsar políticas que amplíen derechos.
Cada sábado, de 9 a 13, se desarrollará un programa que apunta a “socializar algunas herramientas teóricas y prácticas en torno a la cuestión de género, para que las personas que vengan a participar de los talleres puedan después tener ese andamiaje para enfrentar distintas situaciones de su vida cotidiana”, cuenta María del Mar Monti, integrante del equipo que impulsa y coordina la Escuela.
En ese sentido, agrega: “Desde un principio, cuando pensamos el programa, tratamos de que sea lo más diverso posible, por eso participan organizaciones históricas en la defensa de los derechos de las mujeres pero también organizaciones más jóvenes, muchos referentes territoriales que tienen un conocimiento y experiencia sobre la cuestión y también tenemos académicos, gente que viene trabajando desde la universidad cuestiones de género. Entonces la idea es tener un panorama bien amplio de personas que vienen desde diferentes lugares, con miradas bien distintas y que los reúne la misma problemática”.
Experiencia piloto
Como se mencionó, las Escuelas Populares de Género surgen por un proyecto del Consejo Nacional de las Mujeres, creado a partir de la sanción de la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales (26.485).
“El año pasado presentamos un proyecto con una organización social que se llama Alternativa Popular (AP) con el apoyo institucional del Programa Género y Universidad de la UNR. Lo ganamos y surge la iniciativa de hacer la primera edición de esta Escuela en la ciudad”, precisa Monti. Y comenta que desde hace unos años atrás, un grupo de estudiantes de la universidad, principalmente de la Facultad de Ciencias Políticas, comenzó a realizar actividades de articulación, a través de voluntariados o extensión, con la Universidad: “Teníamos la experiencia de hacer encuentros de este tipo pero este año apostamos a algo de mayor envergadura porque la convocatoria es mucho más amplia”, se entusiasma María, mientras cuenta que en el 2011 participó de un proyecto de extensión universitaria que consistía en un programa integral de formación en género que fue implementado en barrio Triángulo, en el distrito noroeste, y que consistía en talleres de género acotados al barrio. Después de ello, el año pasado decidieron presentarse en la convocatoria del Consejo Nacional de las Mujeres.
Discutir y problematizar
Las Escuelas Populares proponen una dinámica que rompe con el paradigma tradicional del sistema educativo institucional. Se trata de generar nuevas dinámicas de encuentro para que tod@s l@s participantes tengan voz, puedan aportar al debate y ser parte de conclusiones colectivas.
“Son encuentros vivenciales donde se va aprendiendo de la experiencia del otr@, y se rompe esa jerarquía alumn@-docente. La idea es que sea algo totalmente participativo tanto para las personas que tienen un primer acercamiento a la temática como para quienes desde hace mucho tiempo trabajan en defensa de los derechos de las mujeres y vienen a socializar su experiencia. Más allá de ser una herramienta teórico –práctica, que cada un@ se pueda llevar a su lugar de trabajo y a su territorio, es un espacio de socialización, de lo que cada un@ está haciendo desde su lugar, y en Rosario en general”, puntualiza María, una joven politóloga que es parte del equipo de coordinación de la experiencia rosarina.
En relación al programa, cada encuentro permitirá acercarse a experiencias y trabajos en diversos ejes. De esta manera, el primer encuentro abordará concepciones y nociones generales de género y diversidad, “es el encuentro troncal del taller, porque permite un primer acercamiento a la temática”.
El segundo abordará la cuestión de trata y prostitución con la participación de docentes de la universidad que compartirán un material audiovisual denominado Mujeres en Venta.
El tercer encuentro será sobre violencia simbólica, el género y los medios de comunicación, y el cuarto sobre derechos reproductivos y sexuales, aborto, derecho al placer. Por su parte, el quinto se orientará a pensar la participación de las mujeres en política, el lugar que diversas mujeres han logrado y sus permanentes luchas, y el último se enfocará en las diversas manifestaciones de violencia, con el aporte de referentes territoriales y académicos.
“La idea es trabajar un primer momento de discusión con l@s invitad@s, y un segundo momento de taller, para poner en común e internalizar conceptos y a fin de poner en marcha una metodología participativa, donde tod@s podamos aprender de todos y todas”, señala la entrevistada.
Romper el silencio
“La temática de género se ha visibilizado en estos últimos años pero no hace mucho tiempo atrás era algo circunscripto al espacio privado. Que hoy tengamos una ley de femicidios y una ley en contra de la violencia es un logro enorme, porque cobra estado público, deja de ser algo propio de una pareja, de una familia, para pasar a ser una cuestión de legislación del Estado en el marco de un proceso social, político, y cultural de toda la sociedad”, reflexiona Monti.
En la misma línea describe que “lo mismo pasa con los colectivos de diversidad y las luchas por los derechos y la igualdad. Argentina es modelo en la Ley de Matrimonio Igualitario (26.618) y la Ley de Identidad de Género (26.743) pero en el día a día esa igualdad no es tal. O si pensamos a las mujeres en el espacio público, la participación política, son cuestiones que hemos avanzado pero hay que seguir peleándola y planteando debates, y que desde la universidad se apoye un programa de formación, es valioso y abre la posibilidad de que se instalen ideas y se visibilicen determinadas cuestiones para que se puedan ir revirtiendo las situaciones de violencia y desigualdad”.
El objetivo de la Escuela es servir como espacio de discusión y de socialización de experiencias y un ámbito para trabajar conjuntamente cuestiones teóricas y prácticas y generar contactos para saber a quién recurrir o donde buscar información ante ciertas situaciones.
La formación es totalmente gratuita y se entregarán a l@s participantes certificados oficiales, tanto del Consejo Nacional como de la UNR. Un punto clave lo constituye la existencia, durante la cursada, de un jardín para que las mujeres y varones puedan asistir con sus hij@s, en caso de que así lo requieran. Ello viene a responder a una de las principales demandas de much@s madres y padres que encuentran barreras al momento de ejercer su derecho a estudiar y trabajar porque el Estado no les brinda un espacio adecuado para sus hij@s.
Esta Escuela es la primera de su tipo en la ciudad, que además se caracteriza por implementar la metodología de la escuela popular, y por estar destinada a una amplitud de personas en lo que concierne a invitad@s y concurrentes en general.
“Queremos que venga gente de la universidad, también de sindicatos, de partidos políticos, la convocatoria ha sido bien amplia y esperamos que el debate sea interesante. Una de las cosas más ricas es poder generar un efecto multiplicador para que cada una de las personas que venga pueda llevarse las herramientas para actuar ante determinados casos y según las necesidades de cada lugar particular”, cierra Monti.
FACEBOOK: Escuela popular de formación de Genero
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