Desde la Federación de Organizaciones de Base convocan a un abrazo solidario para defender el proyecto de huerta comunitaria que desde hace siete años produce alimentos para 100 familias del barrio, en 27 de Febrero y Brasil. A través de un comunicado de prensa, alertan sobre un posible desalojo del predio en el que desarrollan el proyecto autogestivo de producción agroecológica.
Por María Cruz Ciarniello
Un proyecto autogestivo de huerta comunitaria -que permite a más de 100 familias poder sustentar su alimentación y subsistencia en uno de los barrios de la periferia rosarina- corre serio riesgo de ser desalojado este sábado 18 de abril.
Por este motivo, desde la Federación de Organizaciones de Base realizarán un abrazo solidario con el objetivo de resistir el avance de las topadoras sobre un terreno que desde hace siete años, produce alimentos agroecológicos para vecinos y vecinas del barrio ubicado en 27 de Febrero y Brasil.
En el día de hoy, militantes de la organización denunciaron a través de un comunicado el cercamiento del predio donde se encuentra la huerta comunitaria. “En el día de hoy el gobierno Provincial y Municipal de Bonfatti y Fein decidieron cercar nuestra huerta comunitaria ubicada en 27 de febrero y Brasil próxima a los terrenos donde fueron brutalmente desalojadas 40 familias, en el comienzo de esta semana.”
El proyecto es totalmente autogestionado por organizaciones nucleadas en la Fob con la colaboración de Almacén Ambulante. De lo que se trata –sostienen- es de defender algo mucho más significativo que solo una porción de tierra. Es la concepción del trabajo sin patrón y sobretodo, de una producción sustentada en un principio básico: el derecho a una alimentación sana y saludable. Además, en dicha huerta, también se realizan talleres educativos para niños y niñas del barrio que aprenden a trabajar la tierra de manera sustentable y sin agrotóxicos. Pero no solo esto; en este espacio de 30 metros cuadrados también lograron construir un horno de barro que sirve para emprendimientos productivos como la panificación y un baño de barro, utilizando técnicas alternativas de construcción.
Desde la Fob afirman: “Por todas estas razones queremos conservar la huerta del barrio, pero sabemos que los intereses inmobiliarios prefieren tener un baldío cercado, para especular con el precio de la tierra a la espera de venderlo al mejor postor.”
En diálogo con enREDando, Esteban Manzano contaba: “hace siete años venimos laburando en este barrio, allí hay mucha desocupación. La idea de hacer una huerta de manera autónoma surgió en ese momento, para tener un espacio donde poder producir alimentos. Además, es un espacio de contención educativa para niños y jóvenes del barrio. Es una especie de oasis en un barrio que está totalmente atravesado por la desocupación y por un crecimiento notable del narcotráfico. Para nosotros es fundamental poder conservar este espacio donde circulan más de 100 vecinos mañana y tarde”.
Esteban no duda en remarcar que la intención de avanzar sobre el terreno responde a una medida preventiva para frenar la toma de terrenos. Hace días se produjo un violento desalojo, sin ninguna orden judicial, de 40 familias en 27 de Febrero y Circunvalación que también fue denunciado por la FOB. “La policía se presentó sin orden de desalojo provista por un juez y a través de una topadora logró derribar las precarias casillas donde se encontraban familias enteras, no dando tiempo a recuperar siquiera las pertenencias básicas, las chapas y tirantes.”
En declaraciones al diario El Ciudadano, el gobierno municipal sostuvo que el terreno pertenece a la Municipalidad y que allí proyectan la creación de viviendas incluidas en un programa de la Secretaría de Hábitat de la provincia que ya se encuentra licitado. Una de las vecinas desalojadas, por su parte, aclaró que desde mediados de febrero esperan una respuesta por parte del Municipio para paliar la situación de estas familias que al día de hoy no tienen un lugar donde vivir. “Lo único que queremos es un pedazo de tierra para construir nuestra vivienda”, afirmó.
Lo que deja al desnudo el conflicto, es la gran crisis habitacional que afecta a Rosario; realidad que impacta fuertemente en los sectores populares. Mientras avanza la especulación inmobiliaria se recrudece la falta de una vivienda digna. En una nota periodística del portal rosarino “Rosario Plus”, bajo el título “Hay más casas sin gente que gente sin casa”, se precisa que existen aproximadamente 80 mil propiedades vacías, cifra que supera las 50 mil familias que no tienen hogar. El meganegocio inmobiliario y paralelamente, la construcción de viviendas de alta gama (que hemos analizado en enREDando en varias oportunidades) aparece como la principal contracara de un fenómeno que explosiona: la crisis habitacional. En esta misma nota, el periodista Carlos Del Frade y pre candidato a Diputado provincial, analizaba: “. «El menemismo se tragó el trabajo de la gente en los barrios. Con la recuperación económica del 2003 aparece el fenómeno del boom inmobiliario, más ligado al lavado de dinero de la soja y el narcotráfico que a satisfacer la demanda de viviendas de la población».
Esteban Manzano, de la Fob, sostiene que esta toma de tierra se produce ““porque la necesidad de viviendas estalla. Esa toma fue reprimida entonces comenzó esta paranoia de funcionarios temiendo que esta toma se vuelva a repetir. Nosotros hace siete años que estamos acá, y nos hemos ganado el respeto porque trabajamos con gente del barrio”, refiere, marcando la situación vivida días atrás. Desde la Fob no creen que “avance ningún proyecto de vivienda del gobierno provincial”, como se alude desde el propio Municipio. Con respecto al proyecto de huera de la organización, señala con seguridad: “no se puede invadir un territorio sin saber a quién le va afectar este desalojo. Es una medida por lo menos invasiva. El territorio lo construimos entre todos y ahora estamos viendo la manera de defenderlo. No creemos que se avance en un proyecto de viviendas, sino que esto se produce porque temen a la toma de tierras. No solucionan el problema habitacional porque para hacerlo deberían afectar intereses”, agrega Esteban.
Consultado acerca del diálogo con funcionarios del gobierno Municipal para evitar el posible desalojo de la huerta, señala que “las conversaciones tienen un grado de ambigüedad qué no se sabe qué va a pasar, pero los hechos dicen que hoy empezaron a cercar y quienes lo están haciendo dicen que el sábado es el desalojo. Sin tener información oficial sabemos que tienen intención de desalojar la huerta el día 18 de este mes. De producirse este desalojo sería un ataque más al barrio, donde las necesidades aumentan día a día”.
Mientras tanto, desde la organización se preparan para defender lo que sienten propio y también, lo que proyectan a futuro: “Nosotros vamos a resistir aunque no tengamos ningún título. Vamos a seguir porque esto es del barrio”, afirma el militante. En la huerta, producen zapallos, rúcula, tomate, y tienen una plantación de hierbas aromáticas. “Este año estamos discutiendo el proyecto de avanzar en la construcción agroecológica con las viviendas de los compañeros que viven en el barrio”.
Convocan a un abrazo solidario para este viernes 17 de abril a las 9 de la mañana.