La causa por el crimen de Mercedes Delgado iniciará una nueva etapa cuando el próximo lunes se realice una audiencia de apelación por parte de la defensa del imputado. Familiares de la militante social asesinada en barrio Ludueña consideran imprescindible el rol de las organizaciones sociales que acompañan el reclamo de justicia, e invitan a una nueva movilización.
Por Martín Stoianovich
A poco más de dos años del hecho, la causa judicial por el crimen de Mercedes Delgado emprende una nueva etapa. Después de la detención y procesamiento de Héctor Riquelme, señalado como autor del asesinato de la militante social, este lunes 16 de marzo se realizará la audiencia oral de apelación por parte de la defensa del imputado. Entendiendo la importancia del acompañamiento de las organizaciones sociales y de derechos humanos durante el proceso, los familiares de la víctima invitan a una movilización a realizarse el mismo día, a las 9 en las puertas de Tribunales Provinciales.
Mercedes Delgado fue asesinada el 9 de enero de 2013 cuando quedó en medio de una balacera en barrio Ludueña. Tenía cincuenta años y era militante del centro comunitario San Cayetano, donde cocinaba todos los días para pibes y pibas del barrio. Desde aquel día, fueron muchas las complicaciones que atravesó la causa judicial. Sin embargo, las insistentes salidas a la calle por parte de sus familiares y las organizaciones que acompañan, nunca cesaron. Marchas, radios abiertas, jornadas culturales y todo tipo de actividades conformaron el motor que impidió el cese del proceso judicial.
Durante el año 2013 prácticamente no hubo progreso y los reclamos de los familiares no fueron escuchados. A principios de 2014 la causa se quedaba sin juez debido a que Alejandro Negroni, por entonces titular del Juzgado de Instrucción 15º, era designado entre los magistrados de la Circunscripción Judicial Nº 2 en el marco de la nueva Justicia Penal santafesina. Tiempo después, se haría cargo de la causa Irma Bilotta, jueza de Instrucción Nº10. En todo este tiempo, el testimonio de vecinos y familiares de Mercedes siempre indicó que el responsable del asesinato era Héctor Riquelme, quien estuvo prófugo durante un año y medio. A mediados de mayo del 2014, un tiroteo por parte de la familia del acusado sobre la casa de Mercedes, daba cuenta del complicado terreno en el que permanecían los familiares de la víctima.
Los avances comenzaron a aparecer cuando el pasado 25 de septiembre las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) dieron con el paradero de Riquelme en el barrio Chaqueño de la ciudad de Santa Fe. Sobre finales de diciembre, la jueza Bilotta ordenó la continuación de la prisión preventiva y dictó el procesamiento por “homicidio agravado por uso de arma de fuego y tentativa de homicidio agravado por uso de arma de fuego y participación de un menor de edad”. Una semana antes de la detención, frente a la sede local de Gobernación, los allegados a Mercedes festejaron su cumpleaños insistiendo en la responsabilidad del Estado provincial por el crimen y los pocos avances de la causa. “En esta lucha no sólo estamos para encarcelar, porque todo el contenido de la justicia se recubre desde la lucha popular. No creemos que en el Estado reside la justicia, porque la justicia reside en la sociedad, que debe intervenir para que el Estado cumpla sus funciones”, declararon aquel día desde El Caleidoscopio, colectivo social del cual forma parte Juan Ponce, uno de los hijos de Mercedes.
En una nueva etapa de la causa, los defensores de Riquelme apelarán el procesamiento que se dictó sobre el presunto asesino de la militante social, en una audiencia que estará presidida por la juez Carina Lurati. Por su parte, desde la querella, que está integrada por Juan Ponce y el abogado Ricardo Lamas como titular del Centro de Asistencia Judicial, indicaron que en los próximos pasos se buscará el procesamiento de uno de los hijos de Riquelme, señalado como cómplice en el hecho.
En contacto con enREDando, Ponce se esperanzó en un pronto avance de la causa y destacó la importancia del acompañamiento de organizaciones sociales. “Fueron muy fuertes estos dos años de lucha por parte de la familia, que salió a gritar justicia en momentos en que teníamos que llorar. Gracias a las organizaciones amigas, que nos ayudaron a seguir este camino y apoyaron todo el tiempo, se logró esto que tenemos hoy y ojalá podamos seguir con el procesamiento para condenar como corresponde el asesinato de una militante social”, señaló.