Una caravana para visibilizar el poder popular

Por Equipo de Comunicación CTA Rosario | El sábado se realizó una caravana que recorrió Villa Banana mostrando los diversos procesos de organización que se desarrollaron en el barrio después del 2001. Memoria de cara a otro aniversario del 19 y 20, festejo de un fin de año cargado de luchas y abrazo entre las organizaciones territoriales del oeste en una actividad llena de color, música y alegría.

El cielo estaba amenazante, pero no detuvo la Caravana de Banana, actividad masiva de la villa de zona oeste de Rosario. Un centenar de vecinos y militantes de diversas organizaciones se sumaron de la mano de Causa Organización Popular a esta fiesta itinerante que buscó cerrar un año de mucha actividad y sumar memoria en el marco del aniversario de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001.

“Pasamos por todos los procesos de organización generados en el barrio desde 2001 en adelante. Convocamos a toda la barriada, más compañeros de otras organizaciones de otros barrios de la ciudad”, contó el Secretario de Juventud de la CTA Santa Fe y miembro de Causa, Facundo Peralta. Música, disfraces, instrumentos de percusión que retumbaban en las paredes, colores, como siempre con los pibes y pibas a la cabeza, caminaron los pasillos de Villa Banana.

La idea de recorrer y conversar con cada organización sirvió de encuentro y reencuentro, balance, abrazo y consolidación de perspectivas. El 2001 sin dudas marcó una bisagra en lo que a organización popular respecta y eso se palpitó en la jornada del sábado. “A pesar de que el 2001 fue la conclusión de un proceso que puso de rodillas al pueblo de cara al capitalismo más asqueroso, el neoliberalismo aun vigente en Argentina, se logró el encuentro de la gente para generar procesos de organización que les den respuestas a las necesidades que se tenían. En nuestro barrio surgieron primero organizaciones vinculadas a cubrir necesidades básicas, como alimentación. Con el paso del tiempo se fueron puliendo, creciendo y hoy día tenemos en el barrio todas estas organizaciones pos 2001 trabajando con el derecho a la educación, la salud, que colaboren a resolver problemas de infraestructura barrial, de urbanización”, detalló el referente de juventud de la Central.

En ese camino, el protagonismo del barrio no solo fue y es central, sino irreemplazable. En estos 13 años también la justicia se fue construyendo entre todos a través de la generación de herramientas alternativas desde la perspectiva popular.

Es insoslayable que la recorrida mostró también las inhumanas condiciones materiales en la que miles de personas viven y sobreviven en la ciudad. La tarea constante de las organizaciones no tuerce aun el esquema de injusticia social multiplicador de la pobreza. Por eso también se dio y sigue dando una disputa en torno a la asistencia estatal como mecanismo de subsistencia de las organizaciones. Un debate abierto, vigente y que necesita profundizarse.

“Estábamos muy acostumbrados a la asistencia directa por parte del Estado, aún en parte lo estamos, pero con el tiempo fuimos dejando de pensar el ella y comenzamos a construir nuestras propias herramientas de disputa política”, evaluó Peralta.

Lo que se invisibiliza

Muchas veces al hablar de Villa Banana, como de Barrio Ludueña, Tablada, lo primero que surge es la vinculación con la violencia. Los barrios han sido cada vez con mayor virulencia, señalados como los territorios del que emanan los peligros que desvelan a la ciudad. Elemento potenciado desde los discursos mediáticos y la acción política de los gobiernos.

“El desembarco de las fuerzas federales en abril y el desarrollo del narcotráfico en los barrios pusieron a los pibes como escudo y desde los medios masivos de comunicación se muestra al barrio como un lugar donde prima la violencia, el individualismo, la desorganización, la zona roja. Un sitio donde gendarmería, prefectura y la policía deben tener el control del territorio porque, si no, nos matamos entre todos. Eso no es así y lo demostramos en la caravana y cotidianamente con actividades en los barrios. Lo que está subyacente son los procesos de organización que quisimos demostrar con la caravana”, analizó Facundo.

Y no es menor pensar en cómo se preparó esta actividad. Las organizaciones de Villa Banana se esmeraron en buscar los lugares que permitan una amplia convocatoria: pasacalle en la ferretería popular de la zona, el grupo de adolescentes de la Familia del Oeste (FO) que desde una esquina organizan actividades y se sumaron a realizar un mural, como también los miembros de Mensajeros de Jesús (organización por donde pasó Claudio ‘Pocho’ Lepratti), el Centro Comunitario Catu I, Pancitas Vacías, entre otras. “Esa organización está invisibilizada y ahí reside el poder popular que queremos mostrar para tener más posibilidades de desarrollarlo y cambiar la realidad”, concluyó el Secretario de Juventud de la CTA provincial.

Equipo de Comunicación CTA Rosario

Fotos: Causa Organización Popular