Son de acero
Nació al calor de la reconversión industrial que dejó la nefasta década menemista, en los años 90, tras la organización de un grupo de 80 trabajadores metalúrgicos de Acindar S.A. que lucharon por sus propias fuentes de trabajo. Hoy son un ejemplo del nuevo modelo de fábrica que explosionó después de 2001: la Sin Patrón. Cooperar 7 de mayo tiene un fuerte compromiso con los derechos humanos, coordina una FM junto a la Asociación Engranajes, brinda microcréditos y avanza en la construcción de un barrio para los trabajadores. Además, participa del Foro de Desarrollo Sustentable aportando la ineludible mirada del sector de la Economía Social.
Por María Cruz Ciarniello
Villa Constitución es, sin duda, recordarda por una gesta proletaria que dejó una huella intensa en la historia de esta vecina ciudad fabril. El Villazo, en 1974, fue un ejemplo de lo que significó la organizacíon del movimiento obrero en el corazón de la actividad industrial de la región donde operaban Acindar, Marathon y Metcon.
Dos décadas más tarde, un grupo de laburantes metalúrgicos honró aquella gesta victoriosa con la conformación de una cooperativa pionera en la generación de un nuevo modelo de fábrica que, luego, con la explosión del 2001, se multiplicó en cientos de experiencias autogestivas. La fábrica sin patrón es el sello que rubrica la historia de Cooperar 7 de mayo, una cooperativa que actualmente agrupa a 263 trabajadores asociados.
Fue un instinto de supervivencia. Una necesidad inmediata de defender lo propio y lo colectivo: el laburo, la fuente de trabajo, lo que dignifica al ser humano. Como consecuencia de la reconversión industrial producto de la década del 90, esta cooperativa nace el 7 de mayo de 1996, de la mano de un grupo de 80 trabajadores que en ese entonces, pertenecían a la multinacional siderúrgica Acindar S.A.
A raíz de un conflicto laboral que se inició en el año 1991 tras el cierre de operaciones de su puerto comercial, cientos de operarios se quedaron sin trabajo en plena década menemista. Tres años después, Acindar reabre el puerto con mano de obra tercerizada y la concesión de las operaciones a empresas del rubro portuario y naviero.
Las leyes de flexibilización laboral generaron una nueva y precaria forma de contratación: la tercerización. Esto agravó aún más las condiciones laborales de los obreros: horas eventuales de trabajo y un alto grado de conflictividad. La situación no daba para más: con ayuda de la UOM Villa Constitución se decidió conformar una empresa donde los propios laburantes tomaran las decisiones. Sin embargo, Acindar no les otorgaba el permiso para hacerse cargo de las operaciones de carga y descarga portuarias. Así nace, un 7 de mayo de 1996, la gesta que dio origen al nacimiento de Cooperar.
Cristian Horton es hijo de militantes asesinados por la última dictadura militar. Además, es el presidente de Cooperar y uno de sus referentes. En la fábrica metalúrgica, donde los galpones huelen a ácidos, metales y fierros y las manos de los laburantes acompañan el ritmo de la producción, reseña lo que significó este día. “El 7 de mayo del 96, fuimos todos al correo y renunciamos a la empresa de contrataciones, y a las 14 horas empezaron a llegar todos los telegramas, y como es muy caro pagar un barco que se encontraba en el puerto, Acindar no tuvo más remedio que otorgarnos el trabajo de la carga. Ello llevó a una situación tensa, pero entre todos recuperamos el trabajo y desde allí nos organizamos.”
En Cooperar no existe el trabajador contratado, sino socios y jóvenes aspirantes que tienen las mismas posibilidades de crecer dentro de la fábrica. La toma de decisiones se realizan a través de asambleas. Actualmente, la fábrica metalúrgica tiene a su cargo la operación portuaria del puerto de Acindar S.A, además de otros sectores productivos. Cooperar fue creciendo a pesar de las dificultades propias del sector. Hoy, se ha transformado en un lugar de trabajo que dignifica la tarea del trabajador metalúrgico y amplía las posibilidades laborales ya que la inversión en maquinarias y autoelevadores les ha permitido realizar otras tareas de logística al interior de Acindar, como así también tener una amplia cartera de clientes externos.
Crecer, después de tantos años, es un signo de maduración y fortalecimiento de un nuevo paradigma: las empresas autogestionadas. Luis Porfiri, consejero social de Cooperar sostiene: «En Cooperar lo genuino está en entender que la cooperativa sea autogestionada. El concepto de cooperativismo tiene que estar directamente ligado a la autogestión obrera”. Cristian agrega: «Nos cuesta salir del sistema laboral patrón-empleado, esa relación está muy enquistada y entonces es una gran dificultad”.
A su vez, y tras los largos años de experiencia en la gestión de una cooperativa, sus integrantes colaboran en la capacitación y el apoyo a nuevas iniciativas autogestionadas como lo fue en su momento Solidaridad, La Dignidad y 20 de marzo, además de brindar talleres de cooperativismo en las escuelas. Esto hace que Cooperar no solo haga foco en su trabajo, sino en la posibilidad de extender una mano solidaria a otros laburantes que inician el camino de la autogestión. «Se nota y se siente en esta propuesta mucha receptividad por parte de los chicos y docentes, además Cooperar, por la dimensión que tiene, esta ya muy inserto en la sociedad. La última experiencia fue en la UBA en un posgrado de economía social, fue una experiencia enriquecedora», apunta Horton en diálogo con enREDando.
Desafíos del sector
La cooperativa ofrece los servicios de logística, acopio y control de stock de materias primas y productos en proceso y terminados, carga y descarga de buques y camiones, alquiler de equipos cargadores y autoelevadores, el control del área de enderezado de barra de acero DN y acondicionados de alambre, y se articula conjuntamente con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOTRA), la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA) y la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA).
Junto con FACTA y FECOTRA, brinda microcréditos a la comunidad. Más de un millón de pesos han sido entregados para apoyar la realización de micro emprendimientos. Cristian explica que es una iniciativa extendida en toda la región, con muy buenos resultados. «Los compañeros a cargo de este programa han hecho un gran trabajo, lo han desarrollado en la región haciendo convenios con varias comunas de los alrededores de Villa Constitución.»
Por otra parte, en el mes de julio de este año comenzó a funcionar en Villa Constitución el Foro de Cooperación para el Desarrollo Sustentable, espacio que en el que participa Cooperar 7 de mayo junto a grandes empresas multinacionales. ¿Cómo es la participación de la cooperativa en este Foro? ¿Cuáles son los aportes que realizan? «En principio, este es un espacio que hay que construir y desarrollar, podemos aportar la experiencia que las cooperativas tenemos en las actividades que desarrollamos y acercar nuestra opinión de cómo construir un espacio democrático y participativo, de alguna manera ayudar a equilibrar demandas y necesidades de los distintos sectores. Un aspecto que pretendemos desarrollar es la necesidad de defender los intereses de nuestra ciudad, dejando de lado los intereses personales o sectarios por sobre los colectivos, para el beneficio de la comunidad toda».
Cooperar es integrante de Feccotra y representa a la filial en el Foro de Cooperación. «Representar a la Federación en principio es un orgullo, y a la vez un desafío», señala el presidente de la cooperativa. «Somos depositarios de la confianza que las demás cooperativas a puesto en Cooperar. En el mismo sentido, pretendemos tener una política de apertura con todos los sectores como lo hace hoy Fecootra articulando con el estado y los privados».
Participar de este espacio es alentador y al mismo tiempo, implica un constante esfuerzo por pulsear los intereses con las grandes empresas del cordón industrial. Asimismo, Horton reconoce que es fundamental para el sector contar con una Ley de cooperativas que posibilite resolver situaciones concretas y estructurales. Contar con una legislacion acorde a las necesidades de las cooperativas es la principal demanda en la actualidad
Juntos, por todos los pibes
La Asociación Engranajes de Villa Constitución es una organización con una extensa trayectoria en defensa de los derechos de los niños y niñas y participa de la Mesa Regional de la Infancia en la pcia. de Santa Fe. En esta tarea de propiciar un futuro y un presente digno para los pibes, Engranajes no está sola. Cooperar 7 de mayo apoya, acompaña y fortalece sus actividades y tareas de diferentes maneras: administran juntos el programa de microcréditos y además, impulsan el proyecto de radio FM que actualmente emite en el 97.7 del dial, «alcanzando un radio aproximado a los 20 km alrededor de nuestra ciudad. Y colaboramos con el sostenimiento del trabajo de ellos en infancia. Nos sentimos orgullosos del trabajo de Engranajes además porque son compañeras jugadas en las políticas de derechos humanos y lo demuestran en el trabajo diario en los sectores más precarios de nuestra ciudad», señala Horton con mucha satisfacción.
También, junto a la organización, colaboran en el sostenimiento de una escuela-taller de cooperativismo donde se hace posible, con muchísimo esfuerzo, el sueño de que las familias puedan elaborar su propio trabajo, productos y generar sus recursos. «Ellos nos dieron y nos siguen dando todo el apoyo en el trabajo territorial con los pibes y la familia», apunta Verónica de Engranajes.
Derechos humanos y seguridad laboral
Participar de cada marcha realizada el 24 de marzo es otro sello que certifica el compromiso asumido por esta inmensa cooperativa de laburantes metalúrgicos. Un ejemplo de trabajo sin patrón que enlaza la tarea dura de la metalurgia con la sensibilidad de acompañar a otros militantes y organizaciones sociales en la defensa de los derechos humanos.
Además, la seguridad laboral en el trabajo es otro eje fundamental. Los trabajadores no son descartados ni desechados si no pueden realizar alguna tarea específica. Por el contrario, en Cooperar 7 de mayo, cada laburante tiene un lugar y una tarea acorde a sus posibilidades, revalorizando sus condiciones y su experiencia. «Se asume de manera inalienable e indelegable como derecho de los trabajadores y obligación para con la comunidad, el buen cuidado de las condiciones y medio ambiente de trabajo, con políticas específicas tendientes a garantizar la integridad de la fuerza de trabajo de sus asociados y el desarrollo sostenible de su familia…» reafirman los 263 trabajadores autogestionados.
Y así andan los compañeros metalúrgicos en Villa constitución. Trazando sueños, bifurcando nuevos horizontes y hasta diseñando techos dignos para poder vivir. Hoy, uno de los mayores desafíos es la construcción de un barrio para los trabajadores que no acceden a una vivienda propia y para aquellos que están jubilados. “Ya tenemos el loteo aprobado por la comuna de Empalme V.C., pronto a realizar algunas obras de infraestructura; y con la posibilidad de concretar un plan de viviendas financiado por el estado nacional”, señala Horton con orgullo.
El viaje de vuelta a Rosario carga con muchísimas postales y una que sobresale con fuerza: la posibilidad concreta de estar construyendo un nuevo paradigma de la Economía Social en Argentina.