Masiva movilización por Franco Casco
Miles de personas recorrieron las calles rosarinas exigiendo justicia para el pibe encontrado muerto luego de haber estado detenido. Se sigue responsabilizando a la Comisaría 7ma y se continúa exigiendo el verdadero compromiso por parte de la Justicia.
Por Martín Stoianovich
“Todos sabíamos”. La frase la formaba un cartel con letras separadas, y cada una era llevada en mano por distintos representantes de organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos que encabezaban la movilización. Más de dos mil personas partieron desde el edificio de Tribunales Provinciales en marcha hasta la sede de Gobernación, ubicada frente a la plaza San Martín. A Franco lo mató la policía. Eso es lo que todos saben, y por eso es que se reunieron: para pedir justicia y responsabilizar al Estado provincial y sus instituciones por la muerte de Franco Casco.
Cerca de las cinco de la tarde, cuando recién se estaba organizando la multitud, el defensor general de la provincia de Santa Fe, Gabriel Ganón, quien representa a la familia Casco, insistió ante los medios de comunicación que este hecho se trata de un caso de desaparición forzada. Además, analizó el rol actual de las partes que investigan: “No vemos a la Fiscalía tomar medidas contra los testigos falsos ni contra la médica que dice haber revisado a Franco y a tres semanas no puede recordar nada”. La semana pasada, horas antes de que fuera hallado el cuerpo de Franco, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad Ignacio Del Vecchio legitimaba la versión de supuestos testigos que decían haber visto al pibe con vida. Hoy, se pide la renuncia del funcionario y se habla de pruebas plantadas por la policía e incluso de la posibilidad de que hayan utilizado un detenido para filmarlo y hacerlo pasar por el joven que por entonces estaba desaparecido.
También tomó la palabra Varón Fernández, integrante del Bodegón Cultural Casa de Pocho y la Comisión Barrio de Ludueña, organización que acompañó desde un primer momento a los familiares de Franco. “La justicia tiene que tomar medidas sobre el fiscal, sobre Del Vecchio y la Comisaría, porque nos queda claro que Franco fue asesinado en la Comisaría”, expresó Varón. Repudió también las irregularidades de la policía y puso de ejemplo la probable falsificación de la firma para una liberación de Franco que jamás habría existido. Luego analizaría el caso Casco como uno más que se une a tantos, producto de un nuevo paradigma de criminalización en la sociedad: “Hay una clara dirección hacia culpabilizar a los jóvenes y pobres de los barrios”.
El resto de la familia Casco llegó a Rosario después de conocida la noticia de la muerte de Franco. Hoy, varios hermanos y hermanas acompañan a Elsa y Ramón, sus padres, y están convencidos de quedarse “hasta que haya justicia”. En esta movilización se contuvieron entre ellos todo el tiempo, abrazándose y llorando, dejando en claro que el descargo no es suficiente y que habrá dolor para siempre. Llevaron con contundencia una bandera coloreada que rezaba “A Franco lo mató la policía”. También alzaron carteles con el rostro de Franco y leyendas que cuestionan el accionar policial.
El recorrido de más de doce cuadras que se realizó hasta la sede de Gobernación, dejó en su camino cantos y pintadas de todo tipo que responsabilizan a los Estados en sus tres niveles por el asesinato de jóvenes en todas partes del país. La llegada a la plaza San Martín de todos los presentes, dio comienzo al acto. Allí tomaron la palabra Varón y Malvina, hermana de Franco. También hubo lugar para Rosa, la madre de Emanuel Cichero quien pidió justicia a un año del asesinato de su hijo a manos de un agente de seguridad luego de que el pibe denunciara públicamente a la policía por la muerte de un amigo del barrio Ludueña.
En su turno, Malvina fue concisa y certera. “Es corto pero dice todo lo que sentimos”, expresó antes de leer un breve comunicado. “El Estado y la policía se contradicen en el caso de Franco Casco. Responsabilizamos por el asesinato de Franco a la policía, al Estado y el gobierno. A pedido de la familia exigimos justicia absoluta. Condena para todos los responsables de su asesinato”, diría luego.
Al documento leído, que fue elaborado por una multisectorial reunida en torno a este hecho, adhirieron decenas de organizaciones partidarias, sociales y de Derechos Humanos de la ciudad e incluso de Florencio Varela, localidad de la cual proviene la familia Casco. En sus líneas generales el comunicado exigió que la causa sea caratulada como “Desaparición forzada de personas”, y que se considere al hecho como un delito de lesa humanidad “con jurisdicción Federal”. También se pidió de manera global el cese de asesinatos sistemáticos de jóvenes de las barriadas populares por parte de las fuerzas de seguridad.
Luego, sobre el final del acto, Varón haría un llamado a la continuidad del compromiso. “Se propone seguir con la multisectorial, que se sigan recorriendo los barrios, estando más cerca de las familias y donde están los problemas. Es importante que ante esto sigamos juntos. Sabemos quiénes somos, dónde vamos y vamos a seguir viendo cómo transformar la realidad acá en Rosario y donde haga falta”, expresó el militante social. En el resto de los presentes, quedará latente la opción de seguir acompañando incluso cuando se apaguen las cámaras y el hecho sea corrido de la agenda política y mediática.
La santafesina y más allá
“La Policía de la Provincia de Santa Fe es una institución con 150 años de historia, y es uno de los vértices de la política de seguridad democrática que lleva adelante el Gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Seguridad”. Así describe en la web el portal oficial del gobierno provincial a la institución que está acusada de asesinar a Franco Casco y tantos otros jóvenes de Rosario y la región. Una larga lista de pibas y pibes asesinados llevan la firma de una institución estatal que actúa en nombre de la democracia con el resguardo de un gobierno que no escucha a las infinitas denuncias que recaen sobre ella.
En horas de la noche de este miércoles 5, luego de la movilización, se difundió por los medios de comunicación un allanamiento que Gendarmería, junto a la División de Recuperación de Víctimas de Trata de Personas, realizó sobre un departamento en el que se ejerce prostitución. En el procedimiento fueron detenidas tres mujeres. Lo llamativo de este “privado”, es que se ubica en frente de la Comisaría 7ma, la misma dependencia policial acusada por la muerte de Franco. En la misma zona en donde hace diez años la militante por los derechos de las trabajadoras sexuales Sandra Cabrera fue fusilada de atrás, en un hecho que acusó a un policía y quedó impune luego de su absolución. Sandra denunciaba a esta seccional por explotación sexual. Es la misma zona, también, en la que los vecinos tienen el número de teléfono particular del jefe de la comisaría, al cual llaman para que detengan a un joven que está parado al lado de un árbol, para que sea hallado sin vida flotando en el río Paraná, más de veinte días después haber sido detenido.
La policía santafesina, que viene alistando en su historial denuncias de todo tipo, llegó a atravesar procesos de reestructuración que alcanzaron la remoción del cargo de su máximo jefe, Hugo Tognoli, por vinculación con el narcotráfico. Mientras este negocio clandestino sentenció a muerte a cerca de mil personas en los últimos tres años, la policía se ocupó de liberar zonas para la venta de drogas y resguardar a las bandas narcos que se afirman en los territorios asediados por la pobreza. De allí, también, viene la mayoría de estos pibes asesinados en hechos que para la justicia siempre deberán ser confusos.
Emanuel Cichero y Franco Casco fueron los nombres propios de una movilización que pidió justicia por sus asesinatos acusando al Estado provincial y a su policía. Pero también se reclamó por la justicia en vida para los pibes y pibas de los barrios rosarinos y de todos los rincones del país. En ese grito no entra sólo el Estado provincial, sino que se hace un llamado a nivel nacional. El hambre, la desocupación y el trabajo precario, la falta de educación, y también el abuso institucional, no son problemáticas que desaparecen cruzando los límites santafesinos.
El documento
A continuación, el documento que se leyó en la movilización a la sede de Gobernación:
A Franco Casco lo mató la policía de la provincia de Santa Fe.
Desde su desaparición el martes 7 de octubre el gobierno provincial decidió no buscar a Franco, al tiempo que mantuvo un silencio cómplice con la policía que recién se rompió con las vergonzosas declaraciones de Ignacio Del Vecchio, Secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, en las que afirmaba que se lo había visto en una parroquia pidiendo alimentos y vestimenta, haciendo propias las pistas falsas sembradas por la propia policía.
Denunciamos y repudiamos también la lamentable actuación de la Fiscalía, que actuó pasivamente, sin contemplar los reclamos de la familia y demorando negligentemente el pedido de medidas elementales como la captura de las filmaciones surgidas de las cámaras de seguridad cercanas a la comisaría 7a, entre otras inadmisibles irregularidades.
Exigimos que la carátula del caso sea “Desaparición Forzada de Personas”, un delito de lesa humanidad con jurisdicción Federal.
Denunciamos y repudiamos los asesinatos y la represión sistemática a pibes pobres de los barrios populares por parte de las fuerzas de seguridad, tal como fue el caso de Emanuel Joroba Cichero, que mañana se cumplirá 1 año de su atroz homicidio, y de tantas otras vidas jóvenes.
– Como ocurrió con Luciano Arruga a Franco Casco lo mató la policía.
– Ni un pibe menos
– Justicia y Castigo a los culpables.
Adhieren: Bodegón Cultural Casa de Pocho. Comisión Barrio Ludueña. Patria Grande. Movimiento Evita y JP Evita. La casita de Sagrada Familia (Ludueña). Foro Rosario para Todos. PTS – Juventud de PTS – CEPRODH. Nuevo Encuentro. Corriente Clasista Combativa. Pueblos originarios en Lucha. Campaña Nacional contra la Violencia Institucional. Club Federal y El Luchador. Colectivo Bella Vista. Asamblea por los Derechos de la niñez y la Juventud. Causa. Barrio La República. ATE Rosario. Juventud de CTA. MST. Arte por Libertad. La Cámpora. Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Coordinadora de Juventudes Políticas y sociales. Movimiento de Colectivos Kosteki. Instituto de Investigación y Experimentación Política. Red de Experimentación Política. Club de Investigaciones Urbanas.