Relatoría 1
Semillero de Redes Comunitarias: abrazando el Programa Roberto Arias: El camino de formación para la autogestión de redes comunitarias
El proyecto “Abrazando el Programa Roberto Arias”, elaborado y diseñado en conjunto por la organización Altermundi de Córdoba y la Asociación Civil Nodo Tau de Rosario, se puso en marcha el 26 de mayo de este año con el primer encuentro virtual del Semillero, un dispositivo de formación colectivo y comunitario del que participan 15 comunidades vinculadas a distintas organizaciones y movimientos sociales que tienen base en 7 provincias del país: Santiago del Estero, Santa Fe, Neuquén, Córdoba, Salta, Tucumán y Jujuy.El proyecto, que cuenta con el financiamiento de organizaciones de carácter internacional como la Asociación para el Progreso de las Comunicación y 48%, tiene dos objetivos principales:
-acompañar a estas comunidades en el entendimiento y camino de formación y organización de su propio proyecto de red comunitaria de internet. A lo largo de los distintos encuentros semanales con modalidad virtual y dos instancias de talleres presenciales, las comunidades reciben acompañamiento técnico para el despliegue de su red inicial, con infraestructura otorgada por el proyecto de 4 nodos Libre Router completos, con materiales y herramientas básicas para su montaje. A su vez, el proyecto también incluye asesoría técnica y administrativa para la realización de la solicitud de licencia para redes comunitarias (un requisito del ENACOM), el armado de la carpeta administrativa de la solicitud y elaboración de formularios y el apoyo específico a redes comunitarias para temas ténicos y no técnicos
-alentar y acompañar a las organizaciones que participan del Semillero en el proceso de armado y presentación de un proyecto a postular al Programa nacional Roberto Arias, pionero en el mundo ya que constituye la primera vía de acceso al Fondo Fiduciario de Servicio Universal (FFSU) por parte de las redes de internet comunitarias. Este fondo es un logro conjunto de la Cumbre Argentina de Redes Comunitarias CARC que está destinado al financiamiento de la instalación de redes para las comunidades postulantes que recibirán hasta 10.000.000 de pesos para la totalidad de los gastos para crear o expandir una Red Comunitaria.
Poder incentivar y asesorar a las organizaciones en el diseño de una red libre y comunitaria de internet y en el cumplimiento de los requisitos solicitados para el Roberto Arias, es parte del sueño y el desafío que se propone Altermundi y Nodo Tau a través del Semillero.
¿Qué son los Semilleros?
“El Semillero es una instancia que convoca a las comunidades a construir saberes en el ámbito de la comunicación digital y redes comunitarias de Internet con los objetivos de acompañar el nacimiento de las redes y compartir una instancia de formación tecnológica y de gestión de redes comunitarias, nutrido por experiencias territoriales locales de organización social. Potenciar la conquista del derecho a la comunicación y el acceso a la información de manera organizada y comunitaria es el camino que elegimos transitar, sabiendo que, generalmente, las comunidades excluidas de las telecomunicaciones, también se ven vulneradas en otros derechos básicos como la vivienda, el transporte, la educación y la salud entre otros” cuentan las compañeras y compañeros que integran Altermundi, la organización que acompaña y promueve proyectos comunitarios de Redes Comunitarias de internet en diferentes lugares del país, de la región y del mundo, siendo una referencia en este campo.
En esta ocasión, se buscará inspirar a las organizaciones que participan a soñar con una red en su comunidad, en su organización. Algunas de ellas nos cuentan qué las motivó a sumarse: “Nos sumamos al semillero para poder tener una continuidad en nuestro objetivo que es tener una red comunitaria nacida de nuestros propios espacios hacia la comunidad, ampliando conocimiento, con aciertos y errores” dice Carla que integra la comunidad del Campo de la Ribera, un barrio popular de Córdoba capital.
Fany, Eli y Benja son parte de la Federación de Organización de Base de Sebastián Elcano y se sumaron al semillero “para poder garantizar internet a nuestrxs compañerxs que no pueden pagar el servicio, el cual lo necesitan. Y también porque la comunicación es un derecho”. Héctor es de Jujuy, de la mesa de gestión El Bananal y cuenta que les interesa aprender “sobre los trámites para postularse al proyecto Roberto Arias y saber cómo funcionan las antenas Libre Router. Donde vivimos es una zona rural en la que no hay buena conectividad de internet”. Algo similar comparte Daniel, de la cooperativa agropecuaria del paraje China Muerta de la ciudad de Plottier, a 35 km de Neuquén capital. “En conjunto con agrupaciones de trabajo social y un centro cultural, empezamos a armar esta red comunitaria, con el fin de dar conectividad a espacios colectivos. Nuestro paraje no cuenta con prestación de servicio de Internet. Creemos en lo colectivo y la autogestión por esto nos unimos al Semillero”.
“Nos sumamos al semillero para poder tener una continuidad en nuestro objetivo que es tener una red comunitaria nacida de nuestros propios espacios hacia la comunidad, ampliando conocimiento, con aciertos y errores”
Natalia es de la localidad de Santa Ana Provincia de Tucumán y es integrante de TUCMA Tucumán que tiene presencia en 25 localidades. “Junto a mis compañeros venimos pensando y trabajando para poder llevar conectividad a algunos de nuestros territorios donde estamos trabajando con las comunidades de nuestra localidad”, aporta. Flavia, por su parte, integra la organización Barrios de Pie de barrio La Perla y asegura lo importante que es poder tener conectividad en su comunidad y al mismo tiempo, lo costosa que es la conexión a internet. “Queremos lograr que toda la gente tenga posibilidad de comunicarse. Estamos muy contentas de ser parte del Semillero, poder lograr lo que es la instalación de internet. Siempre iba un técnico y lo hacía; ahora vamos a poder aprender y ver cómo llega internet. Eso es lo que nos preguntamos ¿cómo puede ser que vaya por el aire?”.
Melina es la coordinadora de “Trabajo Agropecuaria Cultura Árbol Tierradentro” de Bialet Masse, provincia de Córdoba. Su testimonio da cuenta de la importancia de la conectividad en una comunidad como la suya donde sueñan y aspiran a poder instalar un Centro Metereológico y una Radio Comunitaria. “Este año nos tocó ponerle cuerpo, corazón y cabeza a este crecimiento que implica la conectividad y apropiarnos de esa comunicación libre y en red. Eso implica tener la disponibilidad en tiempo y la estructura y sobre todo, actualizando todo aquello que la pandemia ha frenado que son los servicios, el bienestar mismo con la comunidad. Y una de las actualizaciones es que todos tenemos que estar conectados para poder avanzar en estudios y en la propia producción agropecuaria que llevamos adelante”.
Este año nos tocó ponerle cuerpo, corazón y cabeza a este crecimiento que implica la conectividad y apropiarnos de esa comunicación libre y en red.
Conectividad, territorio y soberanía
Durante el encuentro del 2 de junio, luego del primer taller de presentación, las compañeras de Altermundi compartieron toda la documentación y requisitos para la postulación al programa Roberto Arias, explicando en detalle aspectos técnicos, formales y conceptuales de los documentos requeridos. Luego focalizaron en el desarrollo de algunos conceptos teóricos que son transversales al proyecto: conectividad, soberanía tecnológica y derechos humanos. Sobre esto hizo hincapié Marcela Juarez de Altermundi: “son conceptos que le dan sentido a este despliegue de redes comunitarias que estamos comenzando a transitar”.
Durante su exposición realizó una detallada vinculación entre el concepto de soberanía tecnología y el derecho a la alimentación o soberanía alimentaria, uno de los ejes de trabajo de muchas de las comunidades que participan del Semillero. “Como derechos humanos que son deberían salir de la lógica del mercado. No podemos analizar ni la conectividad ni nuestro derecho a alimentarnos siguiendo las lógicas del mercado” señaló. En ambos casos aparecen grandes monopolios que concentran por un lado, la producción y comercialización de alimentos, y por el otro, el acceso a internet. “Cuando hablamos de internet podríamos definir 3 capas: infraestructura, prestadores y las plataformas en las que navegamos. Esas 3 capas están monopolizadas y ahí aparece el término GAFA (Google-Amazon-Facebook-Apple y Microsoft). Son las grandes empresas que concentran el negocio de internet”, explicó Mar y desarrolló un completo paralelismo sobre cómo opera la concentración de poder y el modelo de negocios en el territorio rural y en el territorio digital.
Como derechos humanos que son deberían salir de la lógica del mercado. No podemos analizar ni la conectividad ni nuestro derecho a alimentarnos siguiendo las lógicas del mercado
En un segundo momento del encuentro, Jésica tomó la palabra para explicar lo que implica y significa planificar una red libre y comunitaria de internet. “Cuando hablamos de redes comunitarias hablamos de tecnología ubicada en un punto de la tierra, en una casa, en una terraza. Al estar desplegando cables, routers, servidores, estar aplicando tecnología que además tiene una cobertura territorial concreta, lo que hace que cada uno de estos proyectos sea muy particular, cada red comunitaria tenga una identidad muy localizada y esa identidad y el contexto es la que se imprime sobre el proyecto de red comunitaria. Las decisiones que tome el grupo que gestione la red son las que le van a dar su sentido, su funcionamiento, son las que van a imprimir su política. Hay allí una conversación entre las posibilidades que abre una infraestructura, un aparato, con lo que sucede en la comunidad, con la cantidad de gente que puede estar sosteniendo esa red comunitaria y la capacidad que cada persona aporta a la red”.
Gestión, coordinación, logística, administración, técnica, análisis de financiamiento son ejes o etapas importantes a tener en cuenta para planificar la sostenibilidad de la red, es decir, su permanencia en el tiempo. Jésica profundizó en aspectos organizativos y técnicos de dicha planificación: “las redes comunitarias tienen una base organizativa social. Las personas que son parte del proyecto pueden ir asumiendo diferentes roles. Eso lo van a ir viendo quienes vayan habitando el proyecto. Pero para poder tomar decisiones hace falta formación, conocimiento, para que esa decisión sea realmente una decisión colectiva”, dijo.
Por último, Jésica hizo hincapié en la importancia de analizar y conocer las características de la comunidad en la que se desplegará la red comunitaria de internet. “No solamente la red toma la identidad de la gente que se involucra con el proyecto. La identidad también la toma del territorio que la habita” apuntó. Entender el contexto social, las necesidades, normas y valores de esa comunidad, mejorará y potenciará las condiciones de trabajo y la toma de decisiones colectivas. Por eso, lo primordial para comenzar, refuerzan desde Altermundi, es la comunidad: el punto de partida para pensar un proyecto de red libre y comunitaria que es tan tecnológico como social.