El grito de justicia por la muerte de la joven trans Victoria Nuñez en Paraná, visibiliza la vulnerabilidad extrema que vive la comunidad travesti trans y deja en evidencia la falta de un protocolo de actuación frente a temas de salud. En un documento distintas organizaciones y referentes de la comunidad travesti-trans señalaron directamente al Estado como máximo responsable de su muerte, por el accionar policial, y a las y los funcionarios que ocupan distintos cargos.
Fotos: Juliana Faggi desde Paraná
[dropcap]U[/dropcap]na importante concentración se dio este lunes en la Plaza Mansilla de la ciudad de Paraná, frente a los edificios de Tribunales, la Casa de Gobierno de Entre Ríos y el palacio de Educación, bajo el reclamo de justicia por la muerte de Vicky, una joven trans. Tanto la familia, como la pareja de Vicky, Jorge, acusan a la Policía de la provincia por cómo esposaron y le cayeron sobre el cuerpo. “Está dormida” le dijeron a su mamá cuando quiso tocarla después de varios forcejeos con la propia víctima de un ataque de pánico.
Cinco patrulleros llegaron al lugar según testimonios de Marcela, su madre, pero en vez de atender el proceso de salud que estaba atravesando Vicky, la esposaron, la redujeron y finalmente falleció cuando fue derivada al Hospital según describen los primeros informes policiales.
Vicky estaba con un ataque de pánico, por eso su mamá y la pareja de Victoria resolvieron llamar para pedir ayuda. Lo iban a hacer al 107 de Emergencias Sanitarias, pero el novio de Vicky dijo que no acuden si no es con la policía, por lo cual se comunicaron al 911. Según el testimonio de Marcela, “Vicky estaba en un ataque de pánico, tenía miedo” y necesitaba asistencia. El llamado movilizó a la Policía de Entre Ríos que ingresó en la casa de calle Newbery y Garrigó, donde Vicky vivía con su pareja, y se produjo tal forcejeo que terminó con toda la casa revuelta, cosas rotas y la propia madre de Victoria en el suelo. “No podía levantarme, yo también caí, vi como ella intentó salir para el patio y ahí la apretaron contra el suelo, ella que era tan delgadita, la apretaban, estaba con miedo, le tenía mucho miedo a la policía y la esposaron” dice Marcela y agrega: “cuando me acerqué, ví que estaba mal que casi no respiraba, les pedí a los policías que la dejaran, pero me dijeron que ahí ya tenían que intervenir ellos, que yo no podía hacer más nada, que la dejara”.
Según el testimonio de los familiares, en medio de ese forcejeo la policía les pide los documentos de Victoria. “Apenas me doy vuelta la veo que no respiraba, les pido que la suelten, no encontraban las llaves de las esposas, no la podían dar vuelta para reanimarla, la toqué y no tenía palpitaciones, la policía me decía que no la tocara, hasta que su pareja consigue hacerle reanimación boca a boca” relata quebrada Marcela y recuerda “allí seguimos esperando la ambulancia que no llegaba, nos cargaron luego, pero no había oxígeno, ni para hacerle reanimación”.
El parte policial da una versión sumamente escueta: “El móvil del 911 la encuentra convulsionando por lo que se pide la intervención de la ambulancia para su traslado al hospital San Martín. A los pocos minutos se confirmó su deceso” indica la información oficial.
Las denuncias que públicamente formularon familiares y allegados, entre ellos también su pareja, motivaron que la justicia determinara realizar la autopsia para establecer las causas del deceso. La comunidad travesti trans junto con la familia convocaron a la movilización que se llevó a cabo este lunes, donde se leyó un duro documento para visibilizar la situación en la que viven las personas travestis y trans y el reclamo de justicia por Vicky, la Loba Mansilla, y otras compañeras trans asesinadas.
“Una vez más somos testigos como sociedad del genocidio que vivimos las personas travestis trans en esta realidad. Vicky, nuestra hermana, fue víctima de esa irresponsabilidad de los funcionarios que deben velar por el bienestar de cualquier persona que vive en sociedad. Nosotras las travas-trans decimos fue trasvesticidio” expresaron en la convocatoria.
“A la espera de los resultados de la autopsia, nos encontramos organizadas, vamos a ir hasta los últimos límites, porque esto no será una causa más en el Palacio de justicia juntando tierra. Nosotras desde aquí en adelante nos proponemos hacer justicia por cada una de nosotras que nos quieran arrebatar” agregaron.
“Ya no podemos esperar, no podemos seguir esperando debates y debates, académicas y académicos, y políticas, políticos y politiques que se sientan para enarbolarse con la bandera de la diversidad pero cuando una trava, una trans muere no están”
“Estamos cansadas del clientelismo político, del asistencialismo, estamos cansadas que seamos siempre las peores muertes existentes en esta sociedad y de las que menos se hablan” dijeron y señalando los edificios públicos expresaron el hartazgo por “el silencio atroz de los diferentes poderes, de áreas y personas inoperantes, de malos procedimientos, porque termina resultando en que seguimos contando una muerta más”.
“Ya no podemos esperar, no podemos seguir esperando debates y debates, académicas y académicos, y políticas, políticos y politiques que se sientan para enarbolarse con la bandera de la diversidad pero cuando una trava, una trans muere no están” acusó Macarena Cornejo una de las activistas del colectivo, para señalar que tampoco están las acciones que desde el ámbito político se promociona y prometen, sino que “las que estamos somos nosotras”.
Un duro documento que interpela al poder político
Distintas voces del colectivo Travesti Trans fueron dando lectura a un extenso documento en el que se apuntó contra el Estado, por la ausencia de políticas públicas y se escuchó un severo cuestionamiento al accionar policial, al Ministerio de Gobierno y al Ministerio de Desarrollo por la falta de asistencia, así como la interpelación a funcionarias y funcionarios de las áreas de género de las distintas jurisdicciones a quienes tildaron de inoperantes y de traicionar la lucha por los derechos de las personas travestis y trans.
En el texto se habla del contexto en el que viven las personas travestis y trans, y particularmente se puso énfasis respecto a las problemáticas de salud para cuestionar de qué modo son asistidas las personas que atraviesan alguna situación que compromete su estado de salud de manera integral.
Documento:
Hoy el dolor nos vuelve a encontrar a las travestis y trans. La muerte de Victoria Núñez, “Vicky” como la conocíamos dentro del colectivo, como tantas veces hacen explícitas las condiciones de vida de las travestis y trans y dejan en evidencia, como siempre, la ausencia del Estado. La extrema pobreza, la vulnerabilidad, la soledad, las huellas del maltrato y la violencia sistemática exponen la situación en la cuales vivimos, algo que ya no pueden esconder.
Basta de violencia policial. Denunciamos a la Policía de Rosario Romero y de Bordet. Le exigimos verdad y justicia por los travesticidios de Vicki, Nicki, La Loba y cada una de nuestras muertas. Basta crímenes de odio y basta de travesticidios y transfemicidios.
El dolor no nos paralizará. Nos encontramos en un día de intensificación de lucha, denuncias, demandas, reclamos y reivindicaciones por la igualdad de los derechos para cada una de nuestras cuerpas, por cada una que pisa no solo ésta ciudad sino la provincia entera. Porque hacemos responsable al Estado y los Gobiernos, sin distinciones, de la vida a la que nos condenaron y nos condenan. Denunciamos la inacción de la Secretaría de la Mujer, Género y Diversidad Provincial a cargo de Mariana Broggi; a la Dirección Diversidad Sexual provincial a cargo de Alejandra Elcura; a la subsecretaria de la Mujer, Género y Diversidad municipal Mercedes Solanas; al coordinador de Área de Mujeres, Género y Diversidad de la municipalidad Gonzalo Molina por su inoperancia y desinterés.
Sabemos que la heterosexualidad como régimen político ha construido las leyes, las instituciones y los simbolismos y no advierte otras posibilidades de vivir. Por eso nuestras luchas, denuncias, demandas, reclamos y reivindicaciones deben ser leídas y contempladas, acompañadas por políticas públicas, transversales y con presupuesto que permitan dar respuestas a las necesidades, con el fin de construir una sociedad igualitaria, sino son solo relatos, algo de lo cual ya estamos acostumbradas.
Hemos hablado hasta el hartazgo de cómo la situación nacional producto de la pandemia por el Coronavirus (Covid-19), afectó considerablemente las condiciones de vida de las travestis y trans. La crisis económica, que no es nueva, y la pandemia afectaron y profundizaron la vulnerabilidad habitacional, alimentaria, sanitaria y económica. No hay datos oficiales de cuántas personas travestis y trans viven en la Argentina, pero sabemos que alrededor de 10 mil hicieron el cambio de Documento Nacional de Identidad y que hay una cantidad numerosa que no lo cambió por diversos motivos como el temor a mayor saña en las detenciones policiales, desinterés u obstáculos en los trámites, sobre todo en el caso de les migrantes.
Solo un 9 % población travesti y trans está insertada en el mercado de trabajo y un altísimo porcentaje de forma precarizada o nunca accedió siquiera a una entrevista laboral. El trabajo sexual o la situación de prostitución, que suele ser el único medio de subsistencia, fue limitado por las medidas restrictivas de la cuarentena. El decreto presidencial de Cupo Laboral Trans y las leyes de cupo laboral travesti y trans vigentes a nivel nacional, provincial y en algunas municipalidades siguen sin implementarse o ejecutarse y si lo han hecho, lo realizaron a cuentas gotas para teñir las gestiones de progresismo, sin siquiera tener intenciones de resolver el problema de una vez por todas y poniendo por encima los lineamientos demagógicos, demostrando la inacción.
La situación con nuestra población es tan crítica y explícita, que los Gobiernos ya no lo pueden esconder ni dando “concesiones”, que al fin y al cabo nunca logran efectivizarse. El Estado, sus instituciones y funcionaries apuntan a contener el descontento, no pueden ocultar lo que elles mismes tienen responsabilidad. Basta de auspiciar eventos y de usarnos, queremos presupuesto real que se vuelquen a nuestras necesidades.
Las travestis y trans no solo combatimos contra este estado burgués, capitalista y patriarcal, sino que también discutimos contra la militancia y el activismo oficialista selectivo que no se hacen cargo de lo que militaron y votaron y no salen a poner el cuerpo de una vez, porque su indiferencia duele, violenta y nos mata.
No hay capitalismo en donde ganemos todes, no hay que ser muy iluminades para saber que este sistema es de explotación y acumulación económica privada y vaya contra de la emancipación social y la emancipación de las cuerpas, más aún de quienes ni siquiera somos visibilizadas.
Por eso exigimos y sin excusas la real y rápida implementación del cupo laboral trans y remarcamos que el porcentaje es insuficiente. Demandamos políticas públicas y normativas que incluyan una reparación histórica para las personas sobrevivientes mayores de 40 años, considerando que las travestis y personas trans somos históricamente objeto de todo tipo de violencias hacia nuestros cuerpos y subjetividades por parte de las instituciones heteropatriarcales y sexistas como la familia, el sistema educativo, de salud, las iglesias, la policía, las fuerzas de seguridad y la justicia.
Queremos viviendas dignas y que nos dejen de condenar a vivir en las calles, en viviendas precarias y alquileres imposibles de pagar.
Como entendemos que el rol de la educación pública es decisivo para construir una sociedad justa e igualitaria, queremos acceso y permanencia en la educación y exigimos la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral no binaria y con perspectiva de género; Acceso a la salud y asistencia médica sin discriminación y que no sea sólo sostenida por la buena voluntad de les trabajadores de la Salud.
Basta de violencia policial, basta crímenes de odio y basta de travesticidios y transfemicidios. Contra ésta Justicia machista y patriarcal. Contra ésta Casta de jueces y fiscales a quienes nuestras vidas no les importa.
Exigimos la reincorporación de las 6 compañeras despedidas de la municipalidad. Bahl es un odiante serial.
Las personas travestis y trans integramos esta sociedad y exigimos al Estado que nos garantice condiciones de vida y oportunidades como a todes. Para que haya políticas públicas para superar la expectativa de vida entre 32 y 40 años que padece nuestro colectivo. Para incorporarnos desde la infancia al sistema educativo y de salud. Exigimos el compromiso y la voluntad política para avanzar en el cambio cultural de la sociedad”
En un contexto en donde el hartazgo es mayúsculo, la lucha continúa y persiste contra un Estado que no solo niega la posibilidad de que tengamos vidas vivibles, sino también la coexistencia de nuestras cuerpas. La visibilidad nos pone en el desafío de la construcción de los espacios de luchas, pero ya no como mero rellenos para teñir de progresismo las estructuras, sino como sujetas políticas de vanguardia en donde nuestras especificidades, nuestras experiencias y saberes hagan la revolución, para hacer desde los cimientos una sociedad más justa e igualitaria para todes. Porque sumamos en las masivas marchas, pero a cuentas gotas somos nombradas. Porque lo que no se nombra no existe y nosotres sabemos el poder del lenguaje.Porque mientras nosotras somos pocas, y aprendemos a leernos, el enemigo es el mismo, y vamos a conquistar nuestros derechos y subvertir los mandatos que nos ubican en las tinieblas.
Comunicado del Cels
En un comunicado, tras lo ocurrido con el cantante de Tan Biónica, el “Centro de Estudios Legales y Sociales difundió un comunicado en el que expresa: Es un contrasentido que un procedimiento establecido para resguardar los derechos de la persona y de sus familiares, culmine con la persona a quien se debe cuidar herida de bala, como en el caso de Chano Moreno Charpentier, o asfixiada como en el caso de Vicky Núñez. Estas situaciones ponen en evidencia que es necesario seguir trabajando a favor de la plena implementación de la Ley a fin de contar con todos los recursos que necesitan las personas con padecimiento mental y sus familiares para recibir la atención adecuada y evitar que situaciones como esta continúen sucediendo.”
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