En un contexto de fuerte precarización laboral, ajuste económico y despidos masivos, «Sacar la voz» se presenta como un documental necesario y urgente para visibilizar la lucha, el liderazgo y el protagonismo de las trabajadoras de prensa al interior de los medios donde, en su inmensa mayoría, la única voz legitimada son las de los varones. Narra a través de la historia de tres trabajadoras de prensa del sector de medios con y sin fines de lucro, el devenir de las relaciones de poder entre géneros, la división sexual del trabajo en las redacciones y la lucha por la emergencia femenina en roles de decisión y representatividad.
Por María Cruz Ciarniello
[dropcap]E[/dropcap]s un trabajo autoreferencial, dice Lorena López Tapia cuando se refiere al documental “Sacar la voz”, que produjo junto a Mariela Bernardez cuando hace dos años cursaban el posgrado de Comunicación, Género y Sexualidades de la UBA. Un audiovisual que recorre las líneas dolorosas de la precarización que atraviesan quienes trabajan y sostienen los medios de comunicación. Un audiovisual que además, y sobretodo, propone una mirada feminista para analizar esa precarización que se traduce en despidos injustificados, salarios atrasados, multitareas y colaboraciones free-lance. Un audiovisual que repiensa el rol de las mujeres en los medios de prensa, que rescata la lucha de las mujeres en estos mismos medios. Que disputa la voz, siempre monopolizada por varones, para amplificarla más allá de los límites que impone el medio.
“Sacar la voz” nace de la precarización laboral que tanto Mariela como Lorena soportaron cuando ambas se quedaron sin sus trabajos en el 2016. Mariela formaba parte de una productora que producía contenidos para la TV Publica. Lorena fue una de las 800 personas que el Grupo 23 decidió dejar sin empleo, sin indemnización y con salarios adeudados. A su vez, Mariela , forma parte de la Colectiva Audiovisual Feminista “Revbeladas Cine”, junto a Natalina Franco, y mucho del material utilizado en el documental es de su inmenso archivo. «Yo las conocí a ambas, precisamente, en las luchas del gremio de prensa desde 2013», recuerda Lorena.
“Sacar la voz” es un documento vivo de estos dos tristes años de gobierno de Mauricio Macri. Es el registro de esos 3000 mil trabajadores y trabajadoras de prensa que fueron echadxs sin ningún otro motivo que el ajuste y el desgüace de medios comerciales y públicos. Es la imagen en movimiento de lo que también aparece como una respuesta necesaria en estos tiempos: la autogestión y el cooperativismo.
“Decidimos contar la crítica situación que se estaba viviendo en el campo de la comunicación y en el gremio de prensa desde que asumió el gobierno de Cambiemos, pero desde el rol protagónico y de liderazgo de compañeras mujeres al frente de las luchas por sostener sus puestos de trabajo o por mantener una comunicación popular, comunitaria y alternativa frente al desguace de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y una creciente concentración de medios”, dice Lorena en diálogo con enREDando.
El 2016 fue un año en ebullición: por un lado, las políticas de ajuste del gobierno de Cambiemos empezaban a cobrar espesor de la peor manera. Por otro, la explosión del primer Ni Una Menos, en el que las trabajadoras de prensa feministas tuvieron un rol protagónico, marcaba el pulso de un grito de hartazgo que se sintió masivamente en las calles y luego en lo que fue el Primer Paro Internacional de Mujeres. En ese contexto surge “Sacar la voz”. “En la organización sindical hacia adentro de las empresas de medios, las compañeras también comenzaron a tener un rol preponderante. Sólo para dar un ejemplo, a comienzos de 2016 había sólo 10 delegadas gremiales mujeres por SiPreBA en Buenos Aires. Un año después eran 22. Quisimos mostrar ese protagonismo de las compañeras en estas luchas dentro del campo de la comunicación, y los obstáculos que deben sortear para “sacar su voz” y disputar la palabra en los espacios de trabajo, en la producción de contenidos, pero también en la organización colectiva y la lucha por mantener sus puestos de trabajo”, puntualiza Lorena.
La premisa que sostiene el feminismo dice que lo personal es político. Por eso, tal vez, en este documental las propias historias de vida van tejiendo esa trama de sororidad que además, es una trama colectiva de realidades compartidas y al mismo tiempo, distintas. Son tres voces, tres relatos, tres mujeres, tres periodistas con recorridos que van desde la disputa gremial al interior de un multimedio hasta el rol protagónico en un proceso de lucha como el cooperativismo.
Silvia Martinez Casino, la primera delegada gremial del Grupo Clarín, Natalia Vinelli, integrante de Barricada TV, un medio comunitario televisivo que tras una larga lucha logró ser incluida en la grilla de la TDA y Jimena Fuertes, trabajadora de prensa de Tiempo Argentino, un diario que fue recuperado por sus propixs trabajadorxs y convertido en cooperativa, son estas tres mujeres que, con sus tonos y sus miradas, visibilizan y protagonizan diferentes procesos de resistencia. “Nos parecía que eran tres casos representativos sobre la situación en el campo de la comunicación, sobre la emergencia, y sobre los roles de liderazgo y protagonismo de las compañeras mujeres durante la lucha por mantener los puestos de trabajo”, remarca Lorena. Ese liderazgo es fruto de una disputa constante: porque son las mujeres las relegadas a las “secciones más blandas” dentro de las redacciones, porque son las voces de los varones las consultadas como especialistas sobre temas que tienen que ver con la política, la economía o el deporte, porque son las mujeres quieren cobran menos por igual tarea, porque son en su mayoría varones quienes ocupan los cargos jerárquicos en los medios de comunicación. Lorena aclara que el trabajo audiovisual también estuvo acompañado de un relevamiento dentro de las redacciónes. Y lo que observaron es una enorme desigualdad propia de un patriarcado que nos atraviesa en todos los aspectos y en todos los espacios de la vida social. “Casi no ocupamos lugares jerárquicos en los medios, incluso en aquellos que son supuestamente progresistas. Hay secciones donde no hay ninguna mujer. En Telam echaron a casi todas las compañeras que trabajan en género pero también a la única mujer que trabajaba en deporte”.
También en los medios populares o cooperativos es necesario dar la disputa. Porque aunque en su gran mayoría estos medios son integrados por mujeres, muchas veces son las que también se ven obligadas a abandonar los largos procesos de cooperativismo y autogestión, porque están a cargo de las tareas de cuidado o del hogar. Lorena ejemplifica: “en el proceso de cooperativizacion de Tiempo Argentino que implicaba una lucha muy fuerte, hacerse cargo de todo, ya las mujeres eran muchas menos, y aunque ahora mismo hay un montón de compañeras que tomaron un rol preponderante, muchas quedaron en el camino porque habían sido madres recientes, porque necesitaban trabajar de cualquier cosa para poder vivir”. Por eso, en épocas de ajuste, sostiene Lorena, son las mujeres las primeras expulsadas del sistema.
La importancia de un periodismo feminista
“El periodismo feminista es empatía, es establecer redes con otras, es buscar una perspectiva transversal en todos los sectores, que sea igualitaria, inclusiva». Implica “instalar y disputar esa palabra” siempre reservada a los varones, “desde una perspectiva de derechos humanos”, sostiene Lorena. Y ese periodismo feminista es el que posibilita sacar la voz. Gritar, debatir, disputar sentidos, establecer agenda, refutar mitos, deconstruir estereotipos, visibilizar desgualdades y desnaturalizar violencias machistas. En este documental, especialmente, lo que se busca es mostrar ese rol protagónico que tienen las mujeres en los cambios sociales, en las luchas políticas. Esa feminización de la resistencia que también es visibible en los medios de comunicación y que encarnan las trabajadoras de prensa. “Entendemos que a través de la organización se pueden disputar los contenidos, por eso es muy importante el protagonismo de las compañeras hacia dentro de las empresas de medios, y obviamente es fundamental el movimiento feminista donde hay mucho protagonismo de compañeras trabajadoras de prensa”, sostiene Lorena. Y remarca la importancia de la autogestión de los medios, tal vez, el camino que más frutos viene dando a pesar del ajuste y la crisis planificada. “El rol de los medios autogestivos es esencial, vienen dando una pelea fuerte sobre los contenidos. Han sido los iniciadores en muchos casos sobre temáticas con perpectivas de géneros, son los que han empezado a crear las secciones de géneros en los medios”.
El largometraje de 2016 resultó seleccionado para el 6º Festival Internacional de Cine Documental Acampadoc en Panamá y, además, formó parte del Tour 2017 de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género, con el que recorrió seis estados mexicanos, Buenos Aires y San Martín de los Andes. “Sacar la voz” es la historia de participación, organización y liderazgo de aquellas que hacen de “la palabra” una autodeterminación empeñada y un derecho indelegable.
….
El documental se presenta en Rosario hoy a las 18 hs en el Sindicato de Prensa. La actividad es organizada junto a Ni una Menos Rosario y la Secretaría de Género y Sexualidades de la Fac. de Cs. Políticas.
Ver Trailer