En Uruguay se realizó el 16 Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas del Litoral. Allá y acá, las problemáticas son las mismas. «Las empresas transnacionales que nos contaminan hoy acá, mañana cruzan el río y nos siguen envenenando desde allá. Para ellos no hay dos países, ni tres. Hay que unirse y borrar los límites que nos imponen para dominarnos”.
Por Fer Mut
[dropcap]E[/dropcap]stamos en el Montevideo rural, a unos catorce kilómetros de la capital del país, en la Ecoaldea Tierra Arco Iris, una de las comunidades sostenibles que crecen desde el pie por todo el Uruguay. Hasta este lugar, rodeado de árboles, casas de barro y huertas orgánicas, llegaron decenas de personas para participar del 16° Encuentro de la UAC Litoral, los días 31 de marzo y primero de abril, bajo la consigna “Por la tierra y los saberes ancestrales contra la devastación capitalista”.
Entre los participantes se encuentran representantes de los pueblos originarios, militantes barriales, campesinas y campesinos, científicas y científicos, periodistas, docentes, estudiantes, artistas y ambientalistas. El objetivo de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC) es el intercambio de experiencias de organización en los distintos territorios ante el avance del extractivismo y la búsqueda de consensos que lleven a la articulación de acciones conjuntas más allá de las fronteras. La UAC se construye a sí misma en cada encuentro. No tiene una existencia autónoma por encima de quienes la conforman. No existe un comité directivo, ni de gestión, ni autoridades, ni voceros. Participan organizaciones autónomas no partidarias ni vinculadas al aparato estatal.
“Los problemas que tenemos acá son los mismos que tienen ustedes allá. La contaminación, las papeleras, las fumigaciones, los agrotóxicos, todo igual, lo mismo, ahora nos vienen con la minería, el fracking y todo eso. Las empresas transnacionales que nos contaminan hoy acá, mañana cruzan el río y nos siguen envenenando desde allá. Para ellos no hay dos países, ni tres. Hay que unirse y borrar los límites que nos imponen para dominarnos”, expresa uno de los jóvenes sentados en una ronda de debate, resumiendo con sus palabras el clima de fraternidad que se respira. “Los gobiernos nos separan; el agua nos hermana”, sintetiza una chica y a continuación otra propone tomarlo como consigna “uaquera”.
Por la tarde se realiza un taller de comunidades, donde nos cuentan las experiencias de tres proyectos: La Comarca, un proyecto que involucra a más de sesenta personas con más de veinte años de existencia en la zona de Canelones, La Quinta, un espacio ocupado en un barrio muy cerca de la ciudad capital, y nuestra anfitriona, Tierra Arco Iris. La bioconstrucción, los cultivos orgánicos, la protección de las semillas, la autosustentabilidad, las relaciones con las otras comunidades, la educación en contacto con la naturaleza, son algunos de los temas que surgen desde el intercambio horizontal de historias diversas sostenidas en un mismo eje: el aprender en común.
“Desde que me integré a la UAC, el gran aprendizaje ha sido el fortalecimiento de la red de afectos. Creo que eso es lo que le da poder a la UAC”. Germán, integrante de la Asamblea Pachamama, sintetiza su sentipensar sobre el encuentro contando un hecho ocurrido en una de las rondas de debate. “Una niña de cuatro años llamada María hizo tres vueltas. En la primera pasó mostrando un papel con un dibujo de un payasito. Nos señalaba el dibujo y nos sacaba una sonrisa. En la segunda, nos daba un abrazo a cada uno. A todos. Y en la tercera pasada inició un juego de sustitución de gorros. El mensaje que recibí de María, y creo que todos lo recibimos, fue decirnos en tres vueltas qué es lo mejor de un encuentro de la UAC. En la primera vuelta nos enseñó la alegría. En la segunda, el abrazo. Y en la tercera, el intercambio de saberes y sentires.”
La UAC Litoral es una de las varias regionales de esta red de asambleas y colectivos que, los días 28, 29 y 30 de abril, realizará en Rosario su 30° Encuentro de la UAC “grande”. Se espera el arribo de más de doscientas personas, vecinas y vecinos que luchan en sus territorios por la vida contra el saqueo y la contaminación. Los debates serán en la sede del ISEF N°11, en el Parque Independencia, donde también se desarrollarán talleres y un semillero de ideas protagonizado por cinco trabajadoras que sembrarán palabras rebeldes para iniciar la reflexión de los grupos.
“Rosario, pretendida capital del agronegocio que envenena y mata a nuestros pueblos con fumigaciones, narcotráfico y trata, ciudad donde el criminal boom sojero construye edificios de lujos para que nadie habite, centro de un cordón industrial en ruinas que continúa dejando a miles de personas en la calle, pero también hay otra Rosario, la que se organiza y sale a enfrentar dictaduras, desalojos y represión, como en el 69, como en el 2001, la que dice basta al gatillo fácil, a la violencia de género y al glifosato, una Rosario que se planta frente al saqueo extractivista por tierra, trabajo y libertad.”, señala la asamblea organizadora en una gacetilla de prensa.
El eje central sobre el que girará esta nueva reunión de las asambleas ambientales será “Frente al despojo y la represión nos plantamos por tierra y trabajo digno para todes”. Habrá talleres, debates, proyecciones audiovisuales, radio abierta y espacios para meditación, además de las rondas de intercambio y debate. El cierre será el lunes 30 en el Almacén de las Tres Ecologías, Roca y el río, con una feria de productos de la autogestión, una marcha con intervención artística y un festival musical que contará con la presencia de Martín Reinoso y Jeremías Chauque, entre otros.