Poesía Diaria es el libro que compila algunos de los miles de recordatorios que se publican todos los días del año en Página 12. La idea fue de Virginia Gianonni: “No son anuncios, ni obituarios, ni solicitadas…son algo distinto, algo que todavía está siendo inventado; los llamamos recordatorios porque así los conocemos. Expresan la necesidad, no solo de recordar a nuestros familiares, amigos y compañeros desaparecidos, sino de dar prueba de su existencia. ¿Y cómo no detenerse ante una carta dirigida a otra persona, pero entregada a uno?”
Las Madres de Línea Fundadora también hablan de los recordatorios. Dicen que a través de éstos, los 30 mil no solo están en el recuerdo, sino en la vida misma, en la construcción diaria de la memoria colectiva. Que los rescata de la fantasmal categoría de desaparecidos. Que esos recordatorios son palabras nacidas de conversaciones familiares, donde cada uno expresa el dolor, el afecto, los recuerdos.
La poesía justa, la palabra justa, porque dice Gianonni que “con estos recordatorios los familiares de los desaparecidos matan el silencio, inventan un antídoto contra el olvido y la locura, reafirman la plena existencia de los suyos”.
En tiempos donde se intenta avanzar con un proceso de desmemoria y donde cada vez más genocidas son beneficiados con las prisiones domiciliarias, creemos importante plantar memoria. Para recordar a lxs desaparecidxs, para nombrarlos, para hacerlos presentes, para denunciar, al mismo tiempo, que esa ausencia arrebatada es un grito por juicio y castigo. Porque decimos que el único lugar posible para un genocida es la cárcel.
Por eso, señalamos algunos de los lugares donde hoy habitan los represores, solo algunos. En el Mapa de la impunidad reconstruido por El Eslabón se detalla el lugar donde viven actualmente todos los represores condenados o procesados por delitos lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, que gozan el beneficio de la prisión domiciliaria en Rosario.
El mapa completo puede consultarse aquí: https://redaccionrosario.com/2018/01/…