Sembrando feminismo

De cara al Día de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, trabajadoras nucleadas en ATE Rosario, están formándose en un Seminario que aborda diferentes problemáticas de género. Para sus organizadoras, la formación en feminismo resulta imprescindible para que más mujeres puedan desnaturalizar la violencia machista que sufren todos los días en sus lugares de trabajo, en sus hogares, en las calles. El seminario es coordinado por la abogada Mabel Gabarra, referente del movimiento de mujeres en Rosario. 

[dropcap]E[/dropcap]rradicar la violencia machista multiplicando el feminismo. Se trata de capacitar con visión de género a compañeras y compañeros, trabajadores y trabajadoras. Se trata de romper con estructuras machistas, de desnaturalizar lo que cotidianamente sufren tantísimas mujeres en sus lugares de trabajo.

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado, Rosario, se está llevando adelante un Seminario de formación en género. En su mayoría, asisten mujeres trabajadoras del Estado aunque cada módulo también está pensado para que se sumen varones. “Cuesta muchísimo”, asegura Liliana Leyes, una de las impulsoras. Hasta el momento, y con dos módulos ya realizados, muy pocos varones se acercaron a participar.

El seminario es coordinado por una referente histórica del movimiento de mujeres, quien además integra la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Mabel Gabarra. “El objetivo es brindar a lxs compañeras afiliadxs la posibilidad de informarse, conocer y debatir sobre ciertas temáticas que forman parte de las reivindicaciones de los movimientos  feministas y de mujeres,  protagonistas en el presente de movilizaciones masivas, como así también sobre los recorridos históricos que han transitado esos movimientos en nuestro país y en Latinoamérica”, puntualiza.

La iniciativa de este seminario nace del Grupo de Mujeres de Ate Rosario. Un espacio que ya tiene diez años de trabajo pero que cada año se fortalece sobretodo, con cada Encuentro Nacional de Mujeres. Al grupo de mujeres de ATE lo integran trabajadoras de diferentes ámbitos, en su mayoría, asistentes escolares.

“Al irnos fortaleciendo fuimos viendo como las mujeres estamos situadas en el mundo del trabajo, como es el lugar de la mujer trabajadora y las distintas problemáticas que tenemos”, dice Mónica Escalante, en diálogo con enredando. También asegura que los temas y las problemáticas que se debaten tienen que ver con las necesidades de las compañeras dentro del sindicato. Alrededor de 25 o 30 mujeres son las que participan semanalmente, mientras que un grupo mucho mayor es el que se suma a los Encuentros Nacionales de Mujeres.

Nancy hace cinco años que decidió integrar el grupo. Es asistente escolar y dá cuenta de un objetivo fundamental del espacio: “tratar de que las compañeras se empoderen en sus lugares de trabajo, como mujeres, y que reclamen por sus derechos”.

Karina, por su parte, se sumó a partir de lo que fue la intensa experiencia de ser anfitriona de un Encuentro Nacional. Ahora, dice, ya se está preparando para viajar a Chaco. En estos viajes, la mirada se comparte. Las experiencias multiplican lo que tantas otras trabajadoras del Estado vivencian en sus ámbitos laborales. No hay demasiadas diferencias: la violencia machista se expresa por igual y la desigualdad de género en el mundo del trabajo, se hace visible.

“No vemos muchos avances en lo que se refiere al acoso sexual en el trabajo o la violencia laboral. El problema es que en un contexto político y económico de ajustes y despidos, el temor a perder el empleo muchas veces esconde otros problemas, o si son visibilizados son poco escuchados, por no considerarlos importantes. En cuanto a acoso sexual si bien existen disposiciones legales que lo castigan, en la realidad no hay espacios administrativos ni judiciales donde se puedan plantear con posibilidades de éxito”, refiere Mabel Gabarra.

Para Mónica Escalante, de ATE Rosario, “la violencia machista está muy naturalizada. El abuso de poder es continuo”. Y muchas veces, las instancias en que más se expresa es cuando las mujeres deciden adherir a una medida de fuerza. “Aprietan a las mujeres para no participar”.

Además, en contextos de ajuste económico y de medidas económicas neoliberales, sabemos que las mujeres son las principales afectadas. Así lo viene sosteniendo el colectivo Ni una Menos y se reflejó claramente en un contundente Paro Internacional de Mujeres. Nancy no tiene dudas: “hay muchas compañeras que son cabeza de hogar y ahí se vé claramente cómo afecta el ajuste del gobierno”.

“Las mujeres son las primeras usuarias de los sistemas donde se aplica el recorte. Además, es la que gana menos haciendo el mismo trabajo y la que no accede a los puestos de mayor jerarquía”, suma Mónica.

Para Gabarra, “la situación de las mujeres en este contexto es de una mayor vulnerabilidad en cuanto se parte de situaciones de mayor discriminación.  Históricamente las mujeres son las últimas en acceder a un empleo de calidad y las primeras en ser despedidas en contextos de ajuste, según las últimas mediciones del INDEC, en nuestro país la tasa promedio de desocupación es de 10,2 % en mujeres y de 8,5 en varones en el primer trimestre de 2017. Las mujeres ocupan mayoritariamente aquellos trabajos que tienen menor jerarquía y peores salarios y además, debido al trabajo que realizan de reproducción,  crianza y cuidado de hijxs y personas mayores, que no tienen retribución, ven en muchos casos limitadas sus posibilidades de ascensos y de llegada a puestos de jerarquía”. Las mujeres trabajan más horas y sus salarios son de un 25 a un 30 % menores que los de los varones, suma Mabel.

Capacitar en géneros

Los cinco módulos del seminario de formación para afiliadas de ATE abordan diferentes problemáticas. Género y trabajo, Derechos sexuales y reproductivos, Educación Sexual Integral, Interrupción legal del embarazo, Violencias y abusos, Feminismos. Los primeros dos módulos tuvieron una activa participación de mujeres. “Por primera vez en ese ámbito, plantean un espacio de formación en ciertos temas que generalmente no forman parte de la agenda sindical, a pesar que un gran número de trabajadoras se movilizan por las mismas”, señala Gabarra, celebrando la iniciativa que nace, ni más ni menos, que de un grupo de mujeres que dentro del sindicato, generan espacios para formarse y potenciar sus luchas, con una perspectiva feminista.

 “El eco y la inquietud de lo que se va sembrando, esto de querer saber un poco más de lo que se hace y sobre lo que nos corresponde, está muy bueno”, opina Sonia Cerezo, delegada sanlorencina e integrante del grupo de mujeres.

A largo plazo, el desafío es generar una Escuela de Formación en Género, a nivel nacional, que tenga su lanzamiento en Rosario y se replique en todas las provincias. No es una utopía: hacia ese horizonte caminan las mujeres de ATE convocando en este andar, también a los varones. “No podemos transformar el Estado y terminar con el machismo sino lo hacemos juntos”, cierra Leyes.

Más información:

23 de septiembre se debatirá sobre “Interrupción Legal del Embarazo”, módulo en el que participarán militantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de la Red de Socorristas en Rosario.

En tanto, el 28 de octubre tendrá lugar el cuarto encuentro, en el que se tratarán “Violencias y abusos”. Allí se analizarán el origen de la violencia contra las mujeres y el patriarcado; la Ley Nacional 26.485, los tipos y modalidades de la violencia; el rol de los medios de comunicación, los femicidios y el Ni Una Menos; y las estrategias a desarrollar para la prevención.

Finalmente, el ciclo concluirá el 18 de noviembre con “Feminismos”, estudiando la historia de este movimiento, sus antecedentes y su desarrollo actual en Argentina y el mundo. Las panelistas en esta ocasión serán la antropóloga y activista Mónica Tarducci y la educadora popular y comunicadora Claudia Korol.