A dos meses de la muerte en custodia de la bibliotecaria María de los Angeles Paris en la comisaría décima de Rosario, se realizó una segunda marcha de antorchas. Tras el reclamo de las organizaciones y la constitución como querellante de su hija Erica, se lograron avances importantes, entre ellos, la autorización judicial para que se realice una reautopsia del cuerpo, con la participación de forenses de la Corte Suprema de Justicia.
[dropcap]L[/dropcap]a investigación por la muerte en custodia de la bibliotecaria María de los Angeles Paris acaba de dar un giro fundamental. Su cuerpo será exumado para la realización de una reautopsia que fue solicitada por la querella, representada jurídicamente por la APDH y la Cátedra de Criminología de la UNR. Las expectativas que se abren son muchas tanto para la familia como para las organizaciones que acompañan el reclamo por justicia, entre ellas, el gremio de Amsafé Rosario.
Hace dos meses atrás, María de los Angeles moría encerrada y esposada en un cuarto de la comisaría décima, ubicada en el barrio Alberdi de Rosario. Fue privada ilegalmente de su libertad aunque la versión oficial intente deslindar responsabilidades policiales acerca de la actuación que tuvieron los miembros de la fuerza provincial aquella noche del 3 de mayo.
Ese día, María de los Angeles había salido de la Escuela Técnica N° 464 donde trabajaba, caminó por Pueyrredón hasta Santa Fe y entró al supermercado Carrefour. Ahí se encontró con una colega y su esposo, con quienes estuvo charlando un rato y quienes después la acompañaron a tomarse un taxi. Eran cerca de las 20 horas. Tiempo después moría –según dijeron desde la propia policía- como consecuencia de un paro cardiorespiratorio. También dijeron que había sufrido una crisis nerviosa. Jamás explicaron por qué María de los Ángeles estuvo en esa seccional ese día. Su hija y su hermana la llamaron por teléfono porque no volvía a su casa. Los que atendieron el celular fueron los policías que se negaron a pasarles con Paris. “La tienen que venir a buscar acá”, les dijeron. Pero cuando llegaron la noticia fue que ya estaba muerta. No les dejaron ver el cuerpo. El ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro dijo, a los dos días, que ya no había nada que investigar. Su ropa nunca fue encontrada. Tampoco tuvieron el derecho de disponer de un perito de parte en la autopsia que se le practicó.
Esa primera versión intentó instalarse, avalada desde la propia fiscalía que poco hizo para avanzar en una investigación precisa que pudiera dar cuenta de cómo fueron esas últimas horas de la docente y bibliotecaria de 45 años. Su muerte debe enmarcarse en una situación de violencia institucional que afecta sensiblemente a la provincia de Santa Fe. No son hechos ni casos aislados. Franco, Pichón, Elina, Jonatan. Los nombres de jóvenes y mujeres que son víctimas de abusos policiales, de gatillo fácil, de golpizas, de hostigamiento. El contexto es el mismo y las justificaciones desde el propio gobierno de la provincia avalan, siempre, las versiones oficiales.
“Las explicaciones de las fuerzas de seguridad son inadmisibles y el procedimiento plagado de irregularidades: la autopsia estuvo bajo la órbita policial; la investigación sigue en manos de la policía santafesina; los dos testigos que por el momento figuran en la causa fueron señalados por la policía (uno es el encargado de un velatorio ubicado frente a la 10°, la otra una mujer que supuestamente pasaba con el auto y se bajó para ayudar a esposarla); la versión policial citada por los medios no corresponde al perfil de la víctima”, denunciaron las organizaciones frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Varios testigos aseguraron que María de los Ángeles salió de la Comisaría quejándose del accionar de la policía y que de manera violenta la esposaron sin motivo y la volvieron a ingresar a la dependencia policial. Dos horas después, María de los Angeles moría en un cuarto que ni siquiera tenía cámaras de seguridad que pudieran reflejar lo que ocurrió allí dentro.
La movilización en las calles fue fundamental para lograr –al menos – algunos avances. Pocos días después de su muerte, una masiva y emotiva movilización de antorchas llegó hasta las puertas de la Gobernación. Al día siguiente, finalmente, el Ministro Pullaro recibió a la familia. La primera medida fue apartar al máximo responsable de la comisaría décima, trasladado a Villa Gobernador Gálvez. Sin embargo, el personal que actuó ese mismo día hoy continúa en sus funciones.
Otro paso trascendente fue acceder al expediente de la causa a partir de la constitución de su hija Erica como querellante. “Fue muy importante porque a partir de ahí se abren todas las posibilidades para poder denunciar las responsabilidades de todos los que estuvieron implicados en su muerte. Y tuvimos un hecho inédito en la provincia, de que el juez fallara a favor del pedido de la querella de realizar una nueva autopsia con peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y con una perito de parte. Amsafé Rosario nombró como perito de parte a la Dra. Creimer. Creemos que luego de la exumación del cuerpo tienen que inmediatamente habilitar todos los mecanismos para que se constituya la nueva autopsia”, dice Daniela Vergara, secretaria de Derechos Humanos de Amsafé Rosario.
Este 3 de julio tuvo lugar la segunda marcha de antorchas. Compañerxs docentes de María de los Angeles, junto a su familia y numerosas organizaciones se movilizaron para seguir exigiendo por el esclarecimiento de su muerte. Las responsabilidades le apuntan claramente al gobierno provincial y al poder judicial.
“Esta es una causa provincial y creemos que esta autopsia no la pueden hacer los del Instituto Médico Legal que ya estuvieron implicados en una primera autopsia, que la hicieron negligentemente. La hicieron sin los insumos correspondientes. No le hicieron rayos x ni resonancia magnetica y sabemos que María de los Angeles estaba violentada, eso es parte del expediente. Fue mal hecha, incompleta. Con recursos humanos que no se contaban en su conjunto y esto va de la mano de la impunidad”, refiere Vergara.
Las preguntas que se realiza la dirigente gremial son muchas. ¿Qué pasó con la ropa que tenía María de los Angeles? “¿María de los Angeles llegó vestida o desvestida a la morgue judicial? ¿la ropa donde está, porque no está si es parte de la prueba?. La policía no dá respuesta. Esto se lo preguntamos al fiscal Schiappa Pietra a horas de su muerte y nunca dio respuestas. Hace dos meses que la fiscalía esta haciendo las cosas, cuanto menos, mal. Hay una brutal impunidad detrás de todo esto. Falta otro tipo de autopsia que esa demora mucho y es para ver si hubo violencia sexista, es otra de las hipótesis. Por eso, decimos que hay que seguir en la calle porque ese es el reaseguro que tenemos para poder llegar a la verdad”.
María de los Angeles no sufría ningún padecimiento psíquico ni físico, señala Vergara. Esto responde a las versiones que intentan poner el foco en la víctima y en su estado emocional. La autopsia realizada por el IML indicó que María de los Angeles no sufrió una muerte violenta. Sin embargo no se le practicaron ni estudios de rayos X ni resonancias para determinar lesiones internas. Esto es lo que reclaman, en una nueva autopsia, sus familiares, además de que el estudio se realice respetando todos los estándares nacionales e internacionales. “Valoramos que los peritos sean de la Corte Suprema porque lo que hay detrás de todo esto es muchísima impunidad. Creemos que es muy importante, estamos a tiempo si se cumple con los plazos necesarios para ver en qué situación ha muerto nuestra compañera. Es una de las herramientas fundamentales. Nosotras sabemos que se la escuchó gritar, que la violentaron, que las fotos revelan golpes, pero esto es necesario”, destaca Daniela Vergara.
Por su parte, Sebastian Sancevich, integrante del equipo jurídico de la querella y abogado de APDH Rosario, remarcó: “La reautopsia la solicitamos en virtud de las irregularidades que se habian realizado en la autopsia original. La familia no tuvo la posibilidad de establecer un médico de parte, no se hicieron radiografías ni estudios de rayos x y no fue conservado el cuerpo en la debida forma. No se cumplió con ninguno de los estandares nacionales e internacionales en caso de una muerte en custodia para hacer una autopsia. Solicitamos esta reautopsia y que no intervenga el personal médico de acá, denunciamos penalmente al médico interviniente que es el Dr.Kuverling y se solicitó que intervenga personal de la Corte Suprema de Justicia”.
Para el abogado, es necesario descartar todo tipo de hipótesis. Sin embargo, saben que el cuerpo tiene un grado de descomposición que puede llegar a limitar la búsqueda de la verdad. “La autopsia es un elemento irreproducible y más si no se conserva en debido estado y forma. Esperemos poder contar con algunas condiciones para poder realizarla. Es un hecho nuevo, distinto.”
Para Vergara, de Amsafé Rosario, “quisieron culpabilizar a la víctima porque ellos no se esperaban una movilizacion con instituciones, querian archivar inmediatamente la causa. María de los Angeles entro sana, estaba viva, la violentaron, la esposaron y la privaron ilegitimamente de la libertad. Esto ya muestra negligencia, abuso de poder y violencia. Este es el escenario”.
Por su parte, Enrique Font, de la Cátedra de Criminología de la UNR , destacó que “desde la querella y las organizaciones que acompañamos a la familia estamos convencidos que se va demostrando que la primera autopsia realizada por el forense Kuverling en el IML de Rosario fue incompleta, inadecuada y desajustada a las reglas del arte y a los estándares nacionales e internacionales exigibles. Si no fuera así, el juez no hubiera revertido lo dispuesto por el MPA y suspendido la autopsia que se iba a realizar (tal como lo solicitamos desde la querella) ni resuelto que la reautopsia se realice con la participación de forenses expertos en Protocolo de Minnesota”.
A horas de la exumación del cuerpo de su hermana, Guillermo Paris, frente a una multitud y bajo la luz de antorchas, agradeció profundamente el acompañamiento a su familia: “Hace dos meses del fallecimiento de mi hermana y nosotros no lo podemos creer. Cuesta entenderlo. Estamos muy tristes pero a la vez, estamos esperanzados porque la causa ha tenido un cambio importante a partir de que hemos sido constituídos como querellantes, entonces los abogados han podido actuar de una manera distinta. El Estado es responsable y debería estar investigando pero está sucediendo todo lo contrario. A cualquiera le puede suceder lo que le pasó a mi hermana. Su caso fue significativo porque está apoyado por un gremio muy fuerte como Amsafé, sino esta causa estaría archivada. Por eso es importante que estén todos presentes”.
“A María de los Angeles hay que recordarla como una trabajadora docente, comprometida con sus alumnos/as, con los libros, era parte de la biblioteca, parte de la memoria y del compromiso docente a diario en cada una de las escuelas. Estamos hoy acá movilizados porque sabemos que si vamos a llegar a la verdad, eso se va a deber a la pelea diaria que están poniendo los abogados, la Apdh, la cátedra y por la movilización y por poner la lucha en la calle”, cerró la secretaria de derechos humanos de Amsafé Rosario.