En Rosario una mujer fue a prisión por un delito menor, y no se tuvo en consideración el cuidado especial que requiere su hijo enfermo de leucemia. En Buenos Aires seis mujeres fueron detenidas por pintar paredes con consignas del Paro Internacional. Las determinaciones de la justicia hablan por sí solas en la previa a una jornada histórica.
Por Martín Stoianovich
Foto: Emergente en Buenos Aires
[dropcap]U[/dropcap]n contexto particular abraza este año al Día Internacional de la Mujer Trabajadora. A la militancia diaria por la reivindicación de sus derechos, el movimiento feminista le suma además el Paro Internacional de Mujeres, extendiendo y unificando la lucha más allá de los límites geográficos. En la previa, dos sucesos llamaron la atención y pusieron en agenda un tema que incomoda a las estructuras de poder: la justicia clasista y machista. La ley es bien severa cuando ante sus ojos hay una mujer.
Mercedes medica cada día a su hijo Ulises de nueve años que sufre de leucemia. Es ella quien cuida a él, con las particularidades que requiere la enfermedad, pero también a sus otros dos hijos. Desde el 3 de marzo Mercedes está presa en la Alcaidía de mujeres. El juez Hernán Postma ordenó la detención que había solicitado la fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación, Paola Aguirre. Deberá estar presa cuarenta días, acusada por el delito de encubrimiento agravado por ánimo de lucro, por haber ofrecido en Facebook objetos supuestamente robados. Desde el 3 de marzo, Ulises perdió la rigurosidad que implica su tratamiento.
A Mercedes la asiste la Defensoría Regional de Rosario, con la representación de Francisco Broglia, quien en la audiencia en la que se ordenó la detención intentó, en vano, lograr la libertad o al menos que se le dictara prisión domiciliaria para que la mujer pueda cuidar de su hijo. Argumenta que el delito por el cual se dio lugar a la acusación implica una pena leve y que además, por no contar con antecedentes condenatorios, hasta podría quedar en libertad. Pero no, Postma decidió enviar a Mercedes a prisión.
“La detención es ilegal, ella no tiene antecedentes y la ley permite arresto domiciliario por tener un hijo enfermo a su cargo. Es un hecho gravísimo”, analizó Broglia en contacto con enREDando. Como respuesta, la Defensoría Regional impulsó la presentación de un hábeas corpus, la apelación a la medida y la recusación de Postma. “El fundamento del hábeas corpus es que se trata de una restricción manifiesta de la libertad de Mercedes, y además una vulneración a los derechos del menor”, explicó Broglia. En relación a la situación del niño, agregó que está interviniendo la Defensoría del Niño, la Niña y el Adolescente.
Broglia avisa que no es la primera vez que Postma decide dejar detenidas a personas “sin que estén reunidos los requisitos legales”. En este sentido, el defensor apunta a que la justicia suele aplicar toda su severidad cuando ante la ley están los sectores más vulnerables de la sociedad. “En este caso por ser mujer y de un sector popular. Así se puede ver la perversidad del sistema penal en toda su expresión”, criticó.
Adentro por pintar paredes
En la madrugada del 7 de marzo seis mujeres fueron detenidas en la Ciudad de Buenos Aires por pintar stencils alusivos al Paro Internacional de Mujeres. Se trata de activistas del Colectivo Ni Una Menos y otras organizaciones que impulsan a nivel nacional la movida de este 8 de marzo. La denuncia fue realizada por tres hombres y tomada por la Fiscalía 20, a cargo del fiscal Juan Rozas, quien ordenó la detención de las mujeres. Finalmente en una audiencia realizada este mediodía, fueron imputadas por daño agravado, aunque se les concederá la libertad.
Desde el Colectivo Ni Una Menos, denuncian que la reacción policial fue desmedida. “Desplegaron tres patrulleros, una moto y diez oficiales frente a un grupo de mujeres que se encontraban caminando por la calle. Luego de haber sido demoradas durante horas en la vía pública fueron trasladadas a la Comisaría 9 del barrio Almagro”, denunciaron desde el espacio. Además, detallaron que los denunciantes provocaron durante el operativo, gritando “Viva Cristo Rey” y continuaron el hostigamiento incluso en el lugar de la detención “como si se tratara de un triunfo sectario”.
“Sistema judicial y penitenciario profundamente machista”
“A horas del Paro Internacional de Mujeres, la situación de Mercedes viene a reafirmar muchas de las cuestiones por las que las mujeres del mundo u particularmente las de Latinoamérica salimos a las calles a denunciar la violencia machista que cobra sus particularidades cuando se institucionaliza”, analizó en diálogo con enREDando Majo Gerez, integrante del Colectivo Ni Una Menos Rosario y de la organización feminista Mala Junta de Patria Grande. “Este 8 de marzo nos faltan las mujeres encarceladas por delitos menores que criminalizan formas de superviviencia, mientras los crímenes de las corporaciones y el narcotráfico quedan impunes porque benefician al capital”, expresan desde Ni Una Menos, con una mirada en la que el caso de Mercedes puede servir como ejemplo.
“Hablar de mujeres en situación de encierro es hablar de las mujeres más expuestas al aparato represivo del Estado, que son criminalizadas por delitos menores”, afirmó Gerez. En esta línea, agregó: “Con Mercedes presa, se afecta su realidad y las de sus hijos, todo su núcleo afectivo hoy está desintegrado por un sistema judicial y penitenciario profundamente machista”.
Gerez reforzó este punto de vista con el ejemplo del caso de las chicas detenidas por pintar paredes con consignas de cara al Paro Internacional. “Cuando se trata de perseguirnos, la justicia y las fuerzas represivas actúan con notable celeridad. No ocurre lo mismo cuando necesitamos que nos protejan de la violencia machista”, expresó.