Una Caravana para poner en agenda pública la emergencia en niñez y los reclamos reiterados de trabajadores/as de instituciones que alojan niños y adolescentes dan cuenta de la falta de políticas integrales de promoción de derechos para los pibes y pibas. En esta semana, desde la Asociación de Trabajadores del Estado alertaron sobre la crítica situación que atraviesan trabajadores precarizados del Hogar Colonia Astengo ubicado en la vecina localidad de Alvear.
Por María Cruz Ciarniello
[dropcap]E[/dropcap]l 80% de los trabajadores que desempeñan sus tareas en la Colonia Hogar Astengo de la vecina localidad de Alvear están precarizados. Una institución que aloja niños y jóvenes con padecimientos subjetivos y en situación de vulnerabilidad, es sostenida por diecisiete trabajadores que “están en negro”, afirman desde la Asociación de Trabajadores del Estado, con suma preocupación. Perciben una menor remuneración por hora que el personal de planta realizando la misma función, no gozan de ningún tipo de cobertura ni beneficios ni derechos básicos como aportes, obra social, aguinaldos y licencias y cobran en cheques, muchas veces fuera de la fecha convenida. Estas son algunas de las precarias condiciones en que se encuentran trabajadores/as que cada día afrontan situaciones complejas dentro de la institución y que tienen como difícil desafío «llevar a cabo la tarea de dar alojamiento a niños y jóvenes cuando las autoridades no proveen a este sector de las políticas públicas ni de los recursos necesarios, convirtiendo al mismo en un depósito de personas».
La precarización laboral se suma a la falta de articulación entre las dependencias del Estado que deberían trabajar interministerialmente para abordar las diferentes problemáticas de los niños y jóvenes allí alojados, de manera integral y respetuosa de sus derechos. Así por lo menos lo entiende la Secretaria Adjunta de ATE Rosario, Lorena Almirón, quien realizó un llamado de emergencia para hacer visible lo que sucede, en este caso, en la Colonia Astengo, aunque los reclamos se reiteran en el tiempo:
– En una nota publicada por nuestro medio tiempo atrás, trabajadores/as del Hogar de Menores de Granadero Baigorria denunciaban el deplorable estado edilicio en que se encuentra dicha institución: casi un año sin gas, filtraciones de agua, una instalación eléctrica casi inútil, humedad, paredes rajadas y techos con peligro de derrumbe, entre otras cuestiones edilicias.
– El 6 de octubre pasado, trabajadores y trabajadoras de la Subsecretaría de Niñez Adolescencia y Familia de la Provincia de Santa Fe nucleados en Ate -CDP realizaron una toma simbólica de la sede Rosario ubicada en la cortada Ricardone 1345, para exigir mejores condiciones laborales y denunciar también la falta de recursos destinados a las políticas de niñez en la provincia. Algunos de los reclamos: la falta de presupuesto destinado a garantizar planes de acción, la falta de plazas de alojamiento lo que implica que jóvenes deban ser alojados en «hostels y pensiones» y las indignas condiciones edilicias de los Centros Residenciales, entre otros puntos.
– Durante el mes de agosto, trabajadores y trabajadoras de distintas áreas del Estado provincial vinculadas a la niñez y la adolescencia se reunieron en la sede de ATE Rosario, en una actividad que se dió en llamar “Las Trampas de la Inclusión”. Allí plantearon su “manifiesto”, el cual detallaba los distintos aspectos que influyen en el laburo cotidiano con niños, niñas y adolescentes. De la mayoría de ellos se desprende la vulnerabilidad y precariedad de la política estatal en la materia. “Fortalecimiento de políticas represivas en lugar de políticas proteccionistas”, decían. Hablaban también del arribo de Gendarmería en los barrios, que tuvo su primer ensayo en abril de 2014. Durante el encuentro, los trabajadores plantearon la necesidad de una “alternativa no punitiva” y de “priorizar la inclusión de jóvenes con tránsitos complejos y complicados en instituciones atractivas y permeables con ofertas lúdicas, educativas, productivas, terapéuticas”.
La preocupación es aún mayor cuando se anticipa un claro recorte presupuestario a nivel nacional y con medidas de ajuste económico que golpean fuertemente a las familias, a niños y niñas que viven en la pobreza y a los trabajadores y las trabajadoras en su conjunto. El contexto social y económico es de enorme preocupación y por eso se llevó a cabo el pasado 26 y 27 de octubre, la llamada Caravana por los pibes y las pibas, que partió de La Plata a Plaza de Mayo, organizada por un conjunto de organizaciones de la infancia. “Este contexto de ajuste que se profundiza, de despidos masivos ante la destrucción de puestos de trabajo, de debilitamiento de las políticas sociales y de profundización de políticas represivas”, fue el motivo de esta iniciativa. Se expresó la necesidad de una acción política en las calles ante “las políticas públicas de educación y salud empobrecidas, y con políticas de niñez que retroceden abatidas por años de debilidad institucional, con programas vaciados de recursos, con trabajadores y trabajadoras precarios y sin respaldo político”.
La situación en la Colonia Astengo
“Queremos denunciar la situación que nos anoticiamos por los trabajadores de la Colonia Astengo donde hay jóvenes con problemáticas diferentes, hay 17 trabajadores precarizados y 5 preceptores que están en planta. La situación de los jóvenes es grave y se profundizó esta semana a raíz de un hecho de violencia de uno de los jóvenes alojados allí hacia uno de los trabajadores. Las consecuencias de esto no han sido tomadas en cuenta por la Dirección Provincial de Niñez donde se realizó la denuncia. Se esperó una semana y la situación se agravó, el joven ahora está internado y lo que queremos denunciar es que hay chicos que están alojados por tiempo indeterminado, institucionalizados durante más de 7 años en algunos casos. En este tiempo no se ha hecho un plan serio, profundo sobre cómo tomar cada uno de estos casos para transformar la vida de los jóvenes, y los trabajadores abordan esta problemática no solo desde el trabajo sino también desde el sentir. Ellos sienten que estos jóvenes no pueden transformar sus vidas si no hay una decisión del Estado para que esto sucede. No hay presupuesto”, resume Liliana Leyes de ATE Rosario.
Situaciones que desbordan a los trabajadores del Hogar se reiteran desde hace varios meses. Lo que preocupa es la falta de respuestas por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia y también de Salud, ya que ambas reparticiones son las que deberían trabajan de manera articulada para promover políticas integrales a favor de los niños y adolescentes, sostienen desde el gremio.
“En relación a la situación de los niños y jóvenes, nosotros decimos que la estadía no tiene que ser por tiempo indeterminado, y en ese período tienen que recibir un seguimiento personalizado, y con actividades que puedan mejorar su calidad de vida. Eso tiene que ser un paso. Es necesario que haya instituciones intermedias. Estamos en contra de la cronificación de los chicos, creemos que pueden tener otra perspectiva de vida. Por otro lado, la situación de los 17 trabajadores es totalmente precaria. El año pasado habían ofrecido 12 cargos y hasta ahora eso nunca sucedió. Ellos realizan las mismas funciones que un personal de planta pero no tienen ningún tipo de cobertura, y muchas veces, sobre ellos recae una gran responsabilidad sobre los chicos que acompañan. No responsabilizamos solo a la Dirección de Niñez. También hacemos responsable al Ministro de Desarrollo Social y al Ministro de Salud que tienen que ver con esta situación. Este trabajo debería realizarse en conjunto con otros ministerios, de forma integral como establece la ley y hoy no lo es”, precisa Almirón.
En un comunicado que emitió ATE Rosario se señala que “la responsabilidad debería ser compartida entre las direcciones de Salud Mental, Inclusión y Niñez. Sin embargo, es esta última la única que se responsabiliza, cargando sobre los hombros de los trabajadores el vacío de políticas del sector.” También remarcaron que “no existen dispositivos que contemplen la especificidad de cada padecimiento, por lo que los períodos de estadía en el hogar se prolongan excesivamente, agravando la condición subjetiva y convivencial de algunos niños y jóvenes hacia sus pares y adultos.”
ATE viene llevando adelante presentaciones formales y reuniones para dar cuenta de los reclamos. Liliana Leyes agrega: “El Ministro de Desarrollo Social tiene que tomar seriamente y profundamente la problemática de la niñez, los lugares de alojamiento no alcanzan, y en el problema claro de la Colonia Astengo lo que reclamamos es que no pueden haber jóvenes de diferentes edades juntos, que cada historia debe ser tomada desde diferentes ópticas y de forma articulada con Salud Mental, Niñez e Inclusión. Debe haber una planificación diferente. En general, los lugares donde van los niños después de los 18 años es Oliveros, porque durante los años previos no se trabajó de otra forma para que los jóvenes tengan independencia y poder defender su vida de otra forma, con trabajo, con otra forma de salida, donde no tengan que ir a otras instituciones y pasen su vida medicalizados”.
Entre los incumplimientos del Estado también apuntan a la todavía pendiente creación de los llamados Servicios Locales de Promoción y Protección de Derechos que establece la Ley de Promoción y Protección Integral 12.967.”Es fundamental que todo esto pase por Presupuesto”, remarca Almirón y Leyes. Sin una partida presupuestaria que atienda todas estas demandas, resulta imposible pensar en el diseño de políticas sociales integrales que tiendan a proteger los derechos de los pibes y las pibas. “De los Ministerios que componen el poder ejecutivo provincial, el de Desarrollo Social es el que tiene menor presupuesto, no es casualidad que todos los que trabajamos con niños, niñas, adolescentes y jóvenes seamos los trabajadores y trabajadoras peor pagos de la provincia”, decía Lorena Almirón durante el mes de agosto, tras realizar una de las medidas de fuerza realizadas por el sector. La situación de precarización atraviesa a distintas áreas que integran el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia.
Por otra parte, el próximo 11 de noviembre se llevará a cabo en Rosario el 2do Encuentro Nacional por la niñez. Allí, diversas organizaciones, instituciones y trabajadores/as del Estado pondrán en agenda pública la emergencia que atraviesan tantos niños/as y jóvenes de los sectores populares, desde diferentes perspectivas. Un espacio más para hacer oir las voces que son desoídas, desatendidas y olvidadas por el Estado en sus tres niveles, en un contexto de retroceso de conquistas sociales y de políticas económicas que afectan sensiblemente a quienes más vulnerados están en todos sus derechos.