Ya se definió la medida: un paro de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans de 13 a 14 hs y una movilización desde las 18 hs, de Plaza San Martín a Tribunales. Organizadas, convocadas, juntas, empoderadas y llenas de dolor, en el Centro Cultural La Toma más de 300 voces dijeron: #NosotrasParamos y #VivasNosQueremos.
Por María Cruz Ciarniello
[dropcap]M[/dropcap]ás femicidios y un lesbicidio en la última semana. Todo duele. Y estremece. Porque sabemos que detrás de las cifras están los nombres. Como el de Marcela apuñalada por su propia madre por ser lesbiana. Como el de Lucía, violada y torturada hasta morir por dos hombres en Mar del Plata. Como el de Samantha, una joven mamá que había sido impulsora del Ni Una Menos en su pueblo. Nombres que recuerdan otros: Guadalupe, Melina, Chiara, Daniela, Pepa, Sandra, Paula. Y así seguir. ¿Hasta cuándo?
El patriarcado funciona con su violencia extrema quitándonos la vida, la libertad, la posibilidad de decidir sobre nuestro propio cuerpo. Lo que no puede socavar tanto machismo es la rabia organizada. El dolor transformado en lucha y activismo. Así lo demostró el último Encuentro Nacional de Mujeres, con una movilización inolvidable protagonizada por más de 70 mil mujeres de todo el país. Así lo vienen demostrando cada uno de estos Encuentros, que sabemos son únicos en el mundo. El poder y la resistencia haciéndose carne y cuerpo en las calles. Abrazos como estallidos multiplicados en amores, en decires, en sentires.
Y también en reclamos.
Así como el femicidio de Chiara Paez disparó una movilización de redes espontánea que dio origen al #NiUnaMenos, el de Lucía Perez provocó de forma masiva el llamado a un Paro Nacional de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans para el próximo 19 de octubre. Una medida inédita en Argentina que tendrá su primer impacto este miércoles, con un cese de actividades durante una hora (de 13 a 14 hs) pero que se profundizará de cara al 25 de noviembre, Día de la No Violencia contra la Mujer, con la propuesta de llevar una medida de fuerza por 24 horas.
La convocatoria fue tomando forma en las redes sociales y en las calles. ¡Salgamos de Facebook!. Un grito desesperado para volver a encontrarnos, mirarnos a los ojos y renovar aquello que días atrás sentimos en Rosario: no estamos solas. Nos tenemos: juntas, revueltas, abrazadas, sororizadas. Cada cual, libre de cualquier estereotipo de género. Así anduvimos durante tres días. ¿Cómo olvidarlo? Pero al mismo tiempo, una mujer volvía a ser asesinada, torturada y violentada. Entonces, salimos a las calles, una vez más. A ese espacio público que tantas veces nos es hostil. Sabemos cómo hacerlo nuestro: apropiarlo para gritar todas las veces que sea necesario Ni Una Menos, como en aquel emblemático 3 de junio de 2015.
Aquí en Rosario, en el Centro Cultural La Toma se realizó una reunión previa en la que participaron cerca de 300 mujeres, lesbianas, bisexuales, organizadas y sueltas. Movilizadas por el dolor frente a nuevos casos de femicidios: en la Matanza, el Bolsón, Mar del Plata, Santiago del Estero.
En ronda y con el mate circulando, se fueron delineando propuestas con el pleno objetivo de generar una movilización visible y contundente.
Algunas ideas que quedaron solo en eso, en ideas, y otras que sí llegaron a consenso: ir todas vestidas de negro y marchar desde la Plaza San Martin hasta los Tribunales Provinciales. Porque aunque no todos los reclamos apunten al poder judicial, es sin duda este edificio un emblema de la impunidad y la violencia institucional contra miles de mujeres víctimas de violencia machista.
También se dejó en claro la importancia de denunciar las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y que afectan sensiblemente a las mujeres. La feminización de la pobreza: uno de los talleres donde la palabra de cientos de mujeres de organizaciones y barrios circuló para dar cuenta del impacto del neoliberalismo de estos tiempos. De allí también, la necesidad de realizar un paro. Como bien escribió la periodista Luciana Peker “mientras la CGT tomá el té con el gobierno, las mujeres hacemos paro”. Hacemos paro porque somos quienes movilizamos el mundo. Hacemos paro porque estamos de luto y también, llenas de una digna rabia. Desocupadas, trabajadoras asalariadas, sindicalizadas, autónomas, amas de casa, precarizadas, jubiladas. Artesanas, cooperativistas, estudiantes. Paramos todas.
Desde el Colectivo Ni Una Menos, transformado en una Red Nacional desde el último 31 ENM, expresaron en un comunicado: “detrás del aumento y la saña de la violencia femicida también hay una trama económica, la falta de autonomía de las mujeres nos deja más desprotegidas a la hora de decir no y nos convierte en blancos móviles de las redes de trata o cuerpos “baratos” para el tráfico de drogas y la venta al menudeo. Porque si el desempleo promedio en Argentina es del 9,3 por ciento, para las mujeres es del 10,5. Porque el 76% del trabajo doméstico no remunerado lo hacen las mujeres. Porque las tareas de cuidado que asumimos nos exponen a mayor precarización laboral. Porque en los trabajos precarizados la brecha salarial aumenta del 30 al 40 por ciento con respecto a los varones. Porque el 20% de las mujeres que reciben salario a cambio de su trabajo se desempeñan en tareas domésticas -después seremos mayoritariamente maestras y enfermeras, todos trabajos fundamentales pero desjerarquizados. Porque cuando tenemos hijos o hijas tenemos que cuidarlos nosotras y la tasa de actividad baja del 54 al 39%. Porque las licencias por maternidad son cortas y prácticamente no hay guarderías en ningún lugar de trabajo, ni estatal, ni privado.”
Entonces este miércoles 19 se realizará un cese de actividades en los lugares de trabajo y estudio: en las casas, en las plazas, en las cooperativas, en las oficinas, en las calles. Que cada una adhiera y se sume al paro de la manera que pueda, que sienta. Ruidazo, banderazo, volanteadas. A las 18 horas, la convocatoria es a concentrar en la plaza San Martín, todas vestidas de negro.
También en las redes sociales se espera un trabajo activo para difundir la protesta: #NosotrasParamos #NiUnaMenos #VivasNosQueremos son las consignas. Algunos gremios ya definieron la modalidad del paro. Es el caso de ATE que informó al Ministerio de Trabajo el cese de actividades entre las 11 a 13 hs.
«La insumisión ya empezó y aunque pretendan disciplinarnos aplicándonos la saña del opresor, aunque ahora la palabra «empalamiento» repetida incluso aquí, desplegando toda su crueldad, nos remita al tiempo de la conquista y la caza de brujas, nosotras ya sobrevivimos y eso nos hace fuertes. No tenemos el poder sobre las centrales sindicales, no tenemos a los medios de comunicación hegemónicos, no tenemos agencias de publicidad ni dinero para pagarla. Nos tenemos a nosotras, a nuestra experiencia, tenemos nuestra rabia, tenemos nuestro tiempo. Una hora les vamos a robar, esta vez, al trabajo y a la patronal cuando la haya”, escribió la periodista Marta Dillón.
Una hora en la que nuestro paro será otra muestra de poder que hace visible aquello que multiplica cada Encuentro Nacional de Mujeres: si tocan a una, respondemos todas.
Todas.