Cinco columnas, tres días de marcha. 200 mil personas en Plaza de Mayo para decirle basta a las políticas neoliberales del gobierno nacional. En Rosario, la Marcha Federal pasó el día jueves 1 conformando una multitudinaria movilización con la afluencia de una gran diversidad de organizaciones sociales, estudiantiles, políticas y gremios locales. El pulso de la calle de una América Latina movilizada contra la restauración de la derecha en el continente.
Por María Cruz Ciarniello
Producción de notas: Tomás Viu
Fotos: Agencia Sin Cerco
Son tres fotos; tres miradas; tres países. Tres maneras de entender el pulso de la calle; de sentirlo, de ser parte de la historia. De intentar cambiarla cuando la injusticia se hace carne en las miles de personas que perdieron su empleo; o en esa mirada de mujer derrocada por la misoginia y el machismo de un selecto grupo de golpistas; en la foto capturada de un pueblo envuelto en la bandera de Brasil, cargado de un dolor inexplicable frente a la impotencia de ser testigo de la restauración de la derecha en su país. Injusticias cuando el conservadurismo disfrazado de discursos de legalidad arremete otra vez, y una vez más, contra la revolución bolivariana que inició Chavez y continúa el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Tres fotos que hablan de la resistencia: la que sale a las calles aguantando palos y represión de un gobierno ilegítimo y marcha durante tres días para decir basta a una política de ajuste brutal que llevó al desempleo más alto en diez años. Para defender a su gobierno ante una avanzada clara del sector más conservador del país venezolano. Tres imágenes que construyen el tiempo político de una Latinoamérica que sangra por sus venas, abiertas hoy por una oleada ofensiva de los gobiernos neoliberales apoyados –como siempre lo están- por los poderes económicos mundiales.
Brasil acaba de sufrir un golpe de estado parlamentario. Su presidenta, elegida por 54 millones de personas fue destituída por apenas 61 votos de legisladores que cargan, en su gran mayoría, causas por corrupción. Minutos después de la bochornosa votación del Senado, miles coparon las calles para expresar el repudio, el dolor, la bronca. Movimientos sociales y populares alzando sus voces bajo un mismo grito: #ForaTemer.
El impulso de la derecha conservadora en el continente avanza y es Venezuela el blanco predilecto, una vez más. Pero este jueves 1 de septiembre, la marea roja dio una contundente muestra de apoyo al presidente Nicolás Maduro. El chavismo, contundente, ofreció un mensaje consolidado en una masiva movilización en Venezuela.
En Argentina, el 31 de agosto comenzó la Marcha Federal que tuvo su epicentro este viernes 2 en Plaza de Mayo. Se calcula que unas 200 mil personas se movilizaron bajo la unificación de tres consignas: “contra los despidos, los tarifazos y el ajuste”. El mensaje es para el gobierno neoliberal de Mauricio Macri. Aquí, el brazo ejecutor de los intereses empresariales ganó en las urnas por apenas el 51% de los votos. El margen es minúsculo y el descontento hacia el gobierno de la Alianza Cambiemos, en apenas 8 meses de gestión, es inocultable.
La Marcha Federal convocada por las dos CTA pasó por Rosario el jueves 1. Una de las 5 columnas que confluyeron en Capital Federal se movilizó en la ciudad junto a una gran cantidad de gremios locales y organizaciones sociales.
Diferentes referentes gremiales coincidieron en los motivos y en la necesidad de esta marcha: la fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores concentrados de la economía; el ajuste en los bolsillos de los trabajadores, el desempleo masivo en áreas del Estado, los tarifazos en los servicios públicos; la apertura de las importaciones y su impacto en las pequeñas y medianas empresas son algunas de las políticas neoliberales que el gobierno de Macri aplicó desde el inicio. No hay margen para no estar en las calles cuando la historia amerita ser portadores de una voz colectiva, de un sujeto colectivo que se haga escuchar. “Macri sos el hambre del pueblo”, rezaba una de las tantas banderas que fueron el abrazo de una movilización histórica. Otras reclamaban por la libertad de la diputada del Parlasur, Milagro Sala.
De esto se trató la Marcha Federal que reedita aquella que en 1994 recorrió las calles del país durante el gobierno de Carlos Menem. Y no es casualidad. Las políticas de ajuste se parecen bastante y sus efectos también.
Las dos CTA coincidieron en impulsar una marcha que ofrezca un claro y preciso mensaje al gobierno nacional: el retroceso en el plano económico y también en derechos conquistados ya no se tolera y son miles las personas que esta vez no dudaron en poner el cuerpo durante tres días para caminar, marchar, gritar, unificar criterios, establecer alianzas, compartir pesares. Y salir a luchar, en definitiva.
Voces de la marcha en Rosario
“Queremos que nos oigan, en realidad parece que no oyen. Vamos a decirlo tantas veces como este gobierno nos vaya a escuchar: queremos una democracia inclusiva y que los derechos del pueblo se mantengan. Tenemos una paritaria cerrada en el mes de mayo, la inflación ya se lo comió totalmente. Y nos queda un 7,5 % en septiembre y en noviembre que ya se lo comió este mes. Tampoco tenemos presupuesto dentro de las universidades, no se están ejecutando los programas que hacen al desarrollo edilicio y a la posibilidad de que nuestros docentes y estudiantes puedan desarrollar sus tareas como debe ser”, expresó Laura Ferrer Varela, secretaria general de COAD. El gremio es uno de los más afectados y también movilizados frente a las políticas del gobierno nacional. “La universidad pública se defiende” fue la consigna que hace unos meses convocó a otras miles de personas a las calles.
Para Juan Pablo Sarkisian, del Sindicato de Prensa de Rosario, los motivos de la marcha sobran. Son muchos. “El gran desafío es discutir un proyecto de país y oponernos a este modelo que básicamente quiere hacerle pagar a la clase trabajadora el costo de una transferencia de recursos brutal. Ganar la calle es una tarea que nos debemos”, señaló en diálogo con enREDando. “La jornada fue histórica”, expresó. Con respecto a la situación de los trabajadores de prensa, la realidad no difiere de la de tantos otros trabajadores: “Recordaran el 8J. No hay registro de esa marcha en el marco del día del periodista. A nivel nacional hay alrededor de 2500 despedidos y otro tanto más precarizado. Los medios de comunicación de por sí son expulsores de trabajadores y mucho más en este contexto. Nosotros todavía no hemos podido cerrar paritarias. Nos toca estas mismas condiciones, con una desigualdad muy brutal. El Ministerio de Trabajo ya no es aliado de los trabajadores. Nosotros pedimos entrevistas al Ministerio, pedimos 11 y no hemos tenido ninguna todavía.”
Fernando Rey, referente de Patria Grande Rosario también expresó la importancia de dar un mensaje claro al gobierno. “Hoy estamos en una ciudad en la cual todos los índices plantean que ha subido la pobreza en el departamento Rosario, es una situación muy preocupante para una ciudad que de alguna forma había generado una salida de la crisis del 2001, obviamente incompleta pero que habia algunas condiciones para conseguir laburo, para garantizar el salario mínimo, y hoy hay mucha preocupación de los sectores populares, de trabajadores, de los desocupados porque ven que mes a mes o reducen el salario o las condiciones de vida o penden de un hilo las posibilidades de empleo.” Fernando también coincide en que éste, la movilización en las calles es el camino a seguir, “como fueron las grandes movilizaciones multisectoriales, los ruidazos por el tarifazo, tenemos que generar una confluencia de todos los sectores afectados por las política de este gobierno. Tenemos que poder unirnos a pesar de la diversidad de fracciones partidarias. Son claras las políticas que estamos sufriendo y tenemos que ser claros en generar la unidad más amplia de todos los sectores para decir basta y exigir un cambio de rumbo en lo económico y que no se puede seguir avanzando erosionando las condiciones de vida de un pueblo”.
Desde la Toma, Carlo Ghioldi también ofreció su mirada: «son política de ajuste contra el pueblo, desocupación, despidos, tarifazos, amenazas de las libertadas democráticas de los trabajadores. Estos problemas son los que hacen que nos movilizemos de manera unificada». De la Delegación local de la Asociación Argentina de Actores, Christian Alvarez remarcó: «Es necesario que estemos movilizados. Marchamos por muchas cosas, porque haya mas ficciones, que se propicie el trabajo regional en cada uno de los lugares y que no se concentre en las grandes productoras. A nivel nacional hemos perdido muchas fuentes de trabajo, hay una merma, y eso representa también una baja en la obra social que es sindical y solidaria. Por eso estamos en pie de lucha».
Desde el gremio de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello señaló: “venimos sufriendo una pérdida muy importante del salario. Esta marcha tiene que ver con las políticas de ajuste, una transferencia muy grande de ingresos hacia los sectores mas concentrados de la economía. Valoramos esta marcha como una posibilidad de unidad de esos reclamos, en el marco de los reclamos que venimos haciendo, ya estuvimos el 11 de agosto en una marcha muy importante en Ate y otra marcha junto a Sadop, Ate y la Coad. Y seguro seguirá la necesidad de seguir generar instancias de encuentro y unidad.” Entre los reclamos del gremio docente, la agenda pendiente es tanto para el gobierno nacional como el provincial: “la reapertura de la discusión salarial, la recomposición urgente de los jubilados, planteamos la defensa de nuestro régimen jubilatorio tanto a nivel nacional y provincial, el rechazo del impuesto a las ganancias de nuestro salario, y en el caso de los docentes en Santa Fe, la defensa de nuestro régimen de licencia rechazando una tablita que ha impuesto la ministra Balagué a las licencias médicas que lo entendemos como un recorte y una amenaza de lo que puede ser la vuelta al presentismo”.
Una de las figuras presentes en la movilización fue la de Sergio Palazo, secretario general de la Asociación Bancaria. “Este es un gobierno que ha avanzado sobre el poder adquisitivo del salario, sobre el empleo, y luego de un tarifazo salvaje lo menos que podemos hacer es estar en la calle protestando y marcando que hasta aquí llegaron, no queremos ajuste y mucho menos que ese ajuste lo paguen los trabajadores. En líneas generales, la situación de los trabajadores no escapa a la general, es cuestión de tiempo que nos tique a nosotros, en el marco general, vemos una política que agrede al pueblo. Queremos que el gobierno empiece a tomar conciencia y cambie sus políticas y si eso no sucede seguramente esta marcha se repetirá por ciento, por miles o por las que haga falta hasta cambiar esta política”. “Entendemos que hace falta un plan de lucha que contemple un paro. La conducción actual de la CGT entiende que se tiene que tomar un tiempo y nosotros planteamos que tiene que ser inmediato. Ojala esta marcha sirva para que nuestros compañeros reflexionen y apuren los tiempos de esa medida. De nada sirve hacer paros aislados, tiene que ser el conjunto del movimiento obrero el que lo interprete y creo que estamos próximos a una medida de fuerza nacional”, señaló el dirigente al ser consultado por enREDando.
En Buenos Aires, Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, manifestó frente a una multitud que copó la Plaza de Mayo: “Este acto marca un nuevo momento de la confluencia del movimiento sindical con los movimientos sociales, con el movimiento estudiantil, con los organismos de derechos humanos, los pequeños productores, los trabajadores informales. Unidad con organizaciones de izquierda, con los cooperativistas. Este es el mapa del campo popular que el neoliberalismo quiere roto, dividido”.
Por su parte, Pablo Michelli de la CTA Autonóma vociferó: “Más temprano que tarde vamos a construir un paro nacional”. Y agregó: “Hay que dejarnos de joder con el sectarismo. Sin perder la identidad, porque uno tiene su historia. Las discusiones hay que darlas en la calle codo a codo. O hay unidad y vencemos, o nos desunimos y nos derrotan”.
Desde Formosa, desde el gremio docente, Ruben Chavez en paso por Rosario señaló: “Arrancamos con muchos otros compañeros, salimos en unidad, organizamos vamos a tener la fuerza suficiente para plantar bandera y decir que nunca más queremos políticas neoliberales”. Lupe Otero desde Chaco, también dialogó con enREDando: “En forma conjunta con otros puntos cardinales del país, llegamos a Rosario. Estamos felices marchando por una patria mas justa, más libre, más soberana. No queremos represión, queremos seguir consiguiendo mas derechos para la educación. Queremos decirle Basta a Macri con estas políticas de Estado”.
Las calles del país, con 5 columnas partiendo desde diferentes geografías, confluyeron en un acto histórico este viernes 2 en Capital Federal. Doscientas mil personas en una Marcha Federal para repudiar el accionar de un gobierno que con apenas 8 meses de gestión ha marcado su rumbo y su objetivo: la concentración y acumulación de la riqueza en muy pocas manos.