Soledad Deza, abogada de Belén, explicó los alcances de la decisión del máximo tribunal de justicia de la provincia. Indicó que aún debe pronunciarse sobre la culpabilidad o no de la joven, que estaba presa desde el 21 de marzo del 2014. Anunció que pidió que se abra un sumario administrativo contra los tres jueces que la condenaron por no preservar su identidad, contó que Belén lloró cuando se enteró de la noticia y pidió a los medios que ayuden a proteger su identidad para que la propia sociedad “no actúe como carcelaria”.
Por Agencia Prensa Alternativa.
La noticia se difundió con la velocidad inaudita de las redes sociales y la alegría inexplicable de quien sabe que una causa justa ha tenido un pequeño, pero gran triunfo. “Belén está libre” resonó como un eco que se multiplicó en toda la Argentina y en otros países. La Corte Suprema de la Justicia de Tucumán decidió que no había justificativos para mantener a la joven en la cárcel. Belén se encontraba presa desde hace más de 900 días, cuando empezó su peripecia contra un sistema judicial que la condenó sin pruebas a 8 años de prisión por homicidio agravado por el vínculo luego de sufrir un aborto espontáneo en el Hospital Avellaneda.
“La Corte recogió el argumento de la defensa en tres sentidos. Por un lado, la gravedad del delito por el que se la condenó no es fundamento para justificar un encarcelamiento preventivo. Además en ningún momento se acreditó el riesgo procesal, esto es: peligro de fuga o entorpecer la investigación. Y finalmente cuando se prorrogó la prisión preventiva, que es el 19 de abril, día de su condena, la sala III de la Cámara Penal lo hizo de oficio. Esto quiere decir que en ningún momento estuvo pedida por el ministerio público y lo que se traduce en un exceso en su jurisdicción”, explicó Soledad Deza, abogada de Belén e integrante de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
Deza agregó que la sentencia de la Corte “se pronuncia sobre la libertad, no sobre el fondo de la cuestión que es la culpabilidad, la existencia material del hecho. Nosotros creemos que a la brevedad habrá una resolución en este sentido”. La defensa de la joven presentó un recurso de Casación y el máximo tribunal deberá decidir, en las próximas semanas, si ratifica o no el fallo de los jueces que la condenaron.
Con este cambio de situación, Soledad Deza apuntó los cañones contra los jueces Dante Ibáñez, Fabián Fradejas y Rafael Macoritto y promovió en la Corte una denuncia contra estos tres magistrados que integraron el Tribunal que condenó a Belén.
“Por un lado porque revelaron su identidad, que es algo que hasta el Comité de Derechos Humanos ha preservado; y, por otro lado, porque creemos que argumentar una supuesta interna judicial para defender o para justificar el propio posible yerro de una sentencia nos parece que no se condicen en términos democráticos con el rol jurisdiccional”, planteó Deza.
Finalmente, comentó que habló con Belén para anunciarle su libertad y que “lo ha tomado muy emocionada, me hubiera gustado estar con ella. Ella lloraba igual que yo”. Aprovechó la entrevista para “pedirle a los colegas comunicadores que nos ayuden a que ella pueda tener privacidad” para que “le podamos devolver a Belén su propia libertad, que la propia sociedad no actúe como carcelera también”.