Este viernes se llevará a cabo una jornada nacional de lucha por la libertad de Belén, la joven tucumana presa desde hace más de dos años por haber sufrido un aborto espontáneo. Fue condenada a 8 años de prisión, en un fallo aberrante e indignante que todo el movimiento de mujeres repudia. “Ahora quiero buscar respuestas, que se sepa la verdad y se haga Justicia. Que ninguna otra mujer pase por lo mismo ni tenga miedo de ir a un hospital” expresó Belén desde la cárcel. El grito de Libertad para ella es un grito colectivo. En Rosario, se convoca a las 17 hs en la Plaza Montenegro
Comunicado Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuit
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito reclama la inmediata liberación de Belén, presa desde hace dos años por un aborto espontáneo y víctima de un proceso judicial plagado de irregularidades, estereotipos y violencia.
El caso de “Belén” es el de una joven que con 25 años llega en compañía de su madre la madrugada del 21 de Marzo de 2014 con dolores abdominalesa un hospital público de la ciudad de San Miguel de Tucumán, le administraron calmantes y estuvo aproximadamente dos horas internada en la Guardia. Tuvo una hemorragia, le diagnosticaron un “aborto espontáneo incompleto sin complicaciones” y de ahí en adelante, comenzó su calvario. Acusaciones, sospechas y, finalmente, la cárcel. Una vez que le dieron el alta médica, fue trasladada directamente al Penal de Santa Ester, la unidad carcelaria que la aloja desde hace 26 meses.
Su atención médica y su proceso penal estuvo plagados de irregularidades: violación del secreto profesional, torturas, contradicciones en el cuadro probatorio, una Defensa Técnica negligente y un Poder Judicial que, sin pruebas y apelando a prejuicios estereotipados de género, la condenó a 8 años de prisión por “Homicidio agravado por el vínculo”. Un vínculo que no está probado, un homicidio que no está probado, una escena del crimen que no fue documentada y un feto cuya cadena de custodia se violó de tal forma, que terminó por extraviarse (todo esto está probado en la causa).
Coincidimos con Soledad Deza de CDD Argentina, la abogada que hoy lleva su causa, quien se sintió interpelada y reaccionó al saber que había una mujer presa por aborto y que el Movimiento de Mujeres no sabía del caso. A partir de la toma de conocimiento de este aberrante caso de violación de Derechos de esta joven, Soledad Deza, como abogada asumió su defensa. Políticamente este caso demostró varias cosas.
Por un lado la vigencia indudable de una tríada que conforman Policía, Sistema de Salud y Poder Judicial, con potestades suficientes para criminalizar a una mujer pobre. Al mismo tiempo evidenció que los efectores de la salud no respetan las obligaciones legales frente a la relación médico/a –paciente, ni a la atención médica de un caso de aborto. Y finalmente, también quedó al descubierto la falta de perspectiva de género de un Poder Judicial patriarcal y misógino que desde distintos lugares condenó moralmente a una mujer: desde la Defensa Técnica, su Defensora Oficial la creyó culpable, el Fiscal la acusó sin pruebas y la Cámara Penal, la condenó injustamente. Un mismo Estado para múltiples violaciones de derechos, todos vinculados con la salud reproductiva.
La Mesa para la Libertad de Belén, compuesta por 40 organizaciones de un arco político significativo: organizaciones de mujeres multipartidarias, con Sindicatos, agrupaciones estudiantiles también de diferente extracción política y organizaciones de DDHH, significa un gran avance en términos de construcción feminista porque supone anteponer las demandas de género por sobre las partidarias, pero asumiendo que la lucha política es una sola. En términos de género el caso de Belén visibilizó que existen distintas capas de vulnerabilidad que se superponen para profundizar la desigualdad y que no es solamente el hecho de ser mujer abortante lo que se condena, sino también el hecho de ser pobre. La puerta de acceso a la salud y a la justicia se achica demasiado cuando existe escasez de recursos simbólicos y materiales en las mujeres. La desigualdad es penosa.
El caso Belén demuestra cómo un evento obstétrico adverso puede convertirse en un hecho policial, luego judicial y finalmente en un hecho político y social gracias a la intervención del Movimiento de Mujeres, de Soledad Deza y de CDD, organización impulsora de la Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Nos resulta imposible permanecer inmóviles frente a las injusticias que depara la pertenencia a un sector social pobre, la propia condición de mujer y la ciudadanía debilitada que promueve una salud sexual desprovistas de políticas en tiempos neoliberales. Nuestras luchas han sido siempre al lado de las mujeres. Allí es donde trabajamos y allí es donde se necesita más justicia.
Libertad para Belén, es libertad para todas.
Fb: Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito