Manuel Saint Amant, Antonio Bossie, Norberto Ferrero y Daniel Quintana fueron condenados a prisión perpetua. Se fijaron penas de 3 a 20 años de cárcel para otros ocho acusados y un imputado fue absuelto. Este fue el veredicto final del TOF1 en la Megacausa Saint Amant II en la ciudad de San Nicolás. El recorrido por un día que cerró un proceso judicial de dos años con las banderas de la justicia y la memoria en alto.
Por Carina Toso
Que lo imposible sólo tarda un poco más, es una frase que se repite en cada espacio relacionado a la justicia y la memoria. Es la consigna que muchas veces flamea en las banderas y es a la vez una expresión que en la búsqueda de justicia por los crímenes de lesa humanidad va cobrando cada vez más sentido. Este jueves 26 de junio fue el día en que la ciudad de San Nicolás gritó esta frase con la voz del sueño cumplido.
Un día histórico para esa comunidad que presenció la sentencia de la Megacausa Saint Amant II. Desde muy temprano se comenzó a preparar este día. Y desde muy temprano no significa la mañana del jueves, sino que la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás preparó a adolescentes y mayores para este momento desde los últimos dos años. Durante ese tiempo, y con una tarea sostenida, trabajaron con las escuelas y otros espacios para que todos participen de este proceso y sepan qué se estaba juzgando. Por eso, al auditorio «Macacha Güemes» del Instituto Tecnológico Rafael de Aguiar, no sólo llegaron las organizaciones de derechos humanos, víctimas y familiares, sino también cientos de alumnos de escuelas secundarias, mayores de 16 años. Fue la primera vez que el Tribunal Federal Oral Nº 1 (TOF1) de Rosario, permitió que adolescentes menores de 18 años presencien un juicio de delitos de lesa humanidad. También fue la primera vez que dictó una sentencia fuera del edificio de los Tribunales Federales de Rosario.
A las 15:30 comenzó la lectura de la sentencia por este juicio oral que se desarrolló a lo largo de dos años de forma itinerante entre las ciudades de Pergamino, San Pedro y San Nicolás. El auditorio estaba repleto y, afuera, en donde habían colocado una pantalla gigante, quedó una multitud expectante al sonido de los parlantes. Lo mismo pasó en los Consejos Deliberantes de las otras dos ciudades, donde también se transmitió el veredicto de los jueces Otmar Paulucci, Ricardo Moisés Vásquez y José María Escobar Cello.
La Megacausa Saint Amant II abarcó el circuito represivo en el Área Militar 132. Particularmente sobre las ciudades de San Pedro, Baradero, Pergamino y San Nicolás. Los 15 expedientes acumulados fueron una muestra del accionar articulados entre la dirección de la fuerza militar con la policía bonaerense y el servicio penitenciario provincial. De los 15 imputados, dos fallecidos recientemente. Son 77 las víctimas, 14 los desaparecidos y el resto ex-presos políticos que estuvieron en la UP Nº 3 de San Nicolás.
El TOF1 condenó a cadena perpetua a ex teniente Manuel Fernando Saint Amant, Antonio Bossie, Norberto Ricardo Ferrero y Daniel Fernando Quintana. Para el ex comisario Edgardo Antonio Mastandrea los jueces dictaminaron 20 años, para Roberto Horacio Guerrina seis años, Clementino Rojas cuatro años, Juan Alberto González tres años y seis meses, y para Julio Alberto Almada, Miguel Ángel Lucero y Luis Antonio Sinigaglia, tres años de prisión. Finalmente, los jueces absolvieron al ex policía bonaerense Guillermo Adrover.
“Esta sentencia nos deja por demás de satisfechos ya que se pudo demostrar el accionar del circuito represivo del Área Militar 132. Y abre las puertas para avanzar con causas que todavía están en instrucción y no fueron sumadas en este juicio. Fue una causa muy compleja por la cantidad de casos. Las cuatro perpetuas que pedimos las tenemos, seguiremos luchando tras la absolución de uno de los imputados y en cuanto a las penas menores, sabíamos que podían ser de menos años de los que se solicitaron. No estamos conformes con que no todos vayan a cárcel común hasta que no se haga efectiva la sentencia, sólo irán a prisión Bossie y Mastandrea por ahora”, expresó José María Budassi, testigo y querellante en este juicio, y miembro de la Mesa por la Memoria y la Justicia de San Nicolás.
Todos lo conocen como Cholo. Fue secuestrado en mayo de 1977 cuando tenía 19 años. Era uno de los ex alumnos del colegio Don Bosco de San Nicolás y a los que en ese momento habían denominado como “elementos subversivos”. Junto con él fue detenido un grupo de jóvenes y familiares también vinculados a esa institución educativa y que militaban en la Unión de Estudiantes Secundarios. Todo este accionar continuó con la muerte del Obispo Carlos Ponce de León en un accidente fraguado, cuando llevaba hacia Buenos Aires el pedido de paradero de estos alumnos. Desde el regreso de la democracia, Cholo trabajó arduamente para llegar a este momento. “Una vez, me regalaron un libro con una dedicatoria que decía Sembramos memoria para cosechar justicia, y eso es lo que está pasando hoy”, aseguró.
La lectura de la sentencia duró una hora. Durante los últimos minutos se leyeron dos pedidos de la querella que también fueron aprobados por el TOF1 y que tienen que ver con un resarcimiento simbólico más que judicial. Uno de ellos es la señalización del destacamento de Inteligencia 101 del Ejército, la Unidad Regional VII y la sede de DIPBA en san Nicolás, como sitios de memoria. Por otro lado se modificarán los legajos de dos soldados conscriptos quienes hasta hoy figuran como desertores y un auxiliar de la policía bonaerense, que pasarán a la condición de desaparecidos. Se trata de Luis Ceccon, Carlos Farayi y Gerardo Cámpora.
Finalizada la audiencia judicial, llegó el momento de los abrazos y el acto frente al auditorio a modo de cierre de estos dos años de lucha. Allí se expresaron las emociones en palabras. También hubo música, a cargo de grupos locales y el cantante Ignacio Copani. Los compañeros de Pergamino decidieron sumarse al festejo y llegaron a última hora también con su música. La celebración duró un poco más. Es que el hecho de que las audiencias fueron en varias ciudades, sirvió para fortalecer la red de las organizaciones de derechos humanos que decidieron fundar el Encuentro Regional de Derechos Humanos y Justicia. “Esto es muy importante, hubo un gran intercambio entre los compañeros y en este sentido, hemos ganado un nuevo espacio de lucha”, concluyó Budassi.
1 comentario
Gran emoción por la lucha y por el resultado. Esperamos que desde Rosario se pueda aprender dentro de nuestras escuelas lo que ustedes tan dignamente logrando. Un abrazo emocionado y sentido, ruly
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