Empleados del Instituto de Obra Social del Ejército, junto a ATE Rosario, se movilizaron en repudio a las agresiones sufridas por una trabajadora a manos de un suboficial. Denuncian que es una problemática que ya tiene un largo historial y se extiende a todo el país.
Por Martín Stoianovich
En la mañana de este miércoles, la Asociación de Trabajadores del Estado se movilizó al frente de la sede local del Instituto de Obra Social del Ejército (IOSE) para repudiar una serie de hostigamientos y agresiones sufridas por sus empleados. El historial cercano deja explícito distintos episodios alarmantes que, entre la violencia institucional y abusos de género, exponen prácticas ilegales vigentes en el Ejército argentino. La reciente agresión física de un militar a una trabajadora fue el motivo principal de la movilización, que apuntó a la ausencia de respuestas por parte del Ministerio de Defensa de la Nación.
El pasado domingo 24 de mayo, el diario La Capital publicó una carta de lectores firmada por Noemí Martínez, empleada de IOSE y delegada de ATE Rosario, en la cual se establecían distintos reclamos por mejores condiciones laborales en contraposición a frecuentes medidas que benefician principalmente al personal militar. Al parecer, las palabras de Martínez no cayeron bien. Dos días después de dicha publicación, mediando el feriado por el 25 de mayo, los afiches con consignas sindicales que suelen tener espacio en la sede de IOSE aparecieron destrozados. En el mismo lugar se encontró un cartel con la leyenda “Viva la patria, viva el Ejército argentino”. Tanto para los empleados del Instituto, como para los trabajadores de ATE, este episodio se consideró la materialización de un frecuente hostigamiento. “Sólo coroneles, suboficiales y soldados voluntarios poseen la llave del Instituto, cuyas cámaras de seguridad fueron movidas y tapadas”, aseguraron desde el portal de noticias de ATE Rosario.
Estas amenazas fueron denunciadas ante el Ministerio de Defensa de la Nación, pero según indican los trabajadores involucrados en el conflicto, las respuestas inmediatas no llegaron. Así fue que quedó la vía libre para que el pasado viernes 12 de junio el suboficial Ricardo Gómez agrediera físicamente a la trabajadora Valeria Aguirre Carbó. El hecho ocurrió luego de que la empleada solicitara a un grupo de soldados que ocuparan otra habitación del lugar, momento en el cual Gómez tomó del cuello a la mujer, para luego golpearla en la espalda. “Era algo advertido a las autoridades del Ministerio de Defensa. Lo vamos a repetir hasta el cansancio, porque alguien se tiene que hacer responsable de sacar a la gente que maltrata a los trabajadores de IOSE”, declaró a los medios de comunicación Noemí Martínez en la reciente movilización. En estos momentos, Gómez permanece desplazado de su cargo, medida que se celebra a la vez que se cuestiona al Ministerio de Defensa por actuar una vez desatados los hechos de violencia.
Un problema que se extiende
El hostigamiento y la agresión sufrida por trabajadores de IOSE, es una denuncia que supera los límites de la ciudad y se extiende a otros puntos del país. Según Martínez, “el abuso, las amenazas y el maltrato se da en todo el país por la cantidad de militares abusadores que hay en las distintas dependencias”. Asimismo, señaló como responsable al General de Brigada Horacio Daniel Piazza, Director General de IOSE. “Alardea tener espalda para aguantar todo lo que venga, diciendo que desde el Ministerio de Defensa nadie le puede decir qué es lo que tiene que hacer”, enfatizó.
En la movilización de este miércoles, estuvieron presentes trabajadores de IOSE de las provincias de Córdoba y Formosa, quienes se solidarizaron con sus compañeros y aseguraron que esta problemática también se da en sus lugares de trabajo. La lectura política en torno a este tema es certera: las distintas agresiones son producto de la persecución del personal militar a los empleados civiles que denuncian mejoras salariales. Vale destacar que IOSE no es una unidad militar, sino que es un ente descentralizado de la Administración Pública Nacional, es decir que cuenta con empleados públicos con derechos propios.
“Lo peor que les puede pasar es que nosotros los trabajadores de una vez por todas salgamos a decir que este no es el ejército de San Martín, Mosconi y Savio que dice Rossi (Agustín, Ministro de Defensa de la Nación)”, anunció Martínez. “Acá en el IOSE hay militares con características de abusadores, que amenazan, amedrentan constantemente y desvalorizan el trabajo de los civiles”, continuó en su reclamo.
Cuestión de género
Esta serie de hechos tuvo lugar cuando todavía resonaban los gritos que el 3 de junio pasado exigieron, a lo largo y ancho del país, que no haya ni una mujer más víctima de la violencia de género en sus múltiples facetas. La agresión a la empleada de IOSE tocó de cerca a los y las militantes por la igualdad de género que vieron reflejada en la actitud del suboficial Gómez a la histórica costumbre de menosprecio que recae sobre los derechos de las mujeres.
“El abuso de autoridad se ejerce mucho más hacia las mujeres, porque tienen más poder para hacerlo. A los hombres les tienen más miedo porque no saben qué reacción puede tener. La mujer está sometida al maltrato”, expresó Martínez en este sentido. Además, dejó en claro que la ausencia de muchas de sus compañeras en la manifestación es producto del miedo ejercido sobre ellas por parte del personal militar que frecuenta al IOSE. Acerca de este aspecto apuntó también Liliana Leyes, militante de ATE y secretaria de Género de CTA provincial, quien tildó de misógino a Gómez y remarcó la ausencia de respuestas oficiales ante las reiteradas denuncias como causante de la naturalización de este tipo de hechos.